El testamento y un plan de sucesión empresarial
Forbes -
lunes, 15 de septiembre de 2014
Nuestro legado puede perdurar más
que nuestro cuerpo físico. De ahí la necesidad de hacer testamento y, en su
caso, un plan de sucesión empresarial.
Ya estamos a mediados de
septiembre, mes de fiestas patrias y del testamento. Éste es el momento
perfecto para acercarse a su notario de confianza y aprovechar los descuentos
para redactar su última voluntad. ¡Y qué importante es!
Si ya tiene algo de valor que
heredar a sus hijos, a sus nietos, a alguna amistad, etcétera, y quiere
asegurarse que cada uno reciba lo que usted desea, necesita un testamento
notariado.
El primer paso es identificar
todas sus posesiones como muebles, pinturas, joyas, propiedades, terrenos,
automóviles, artesanías, objetos con valor sentimental, etcétera.
Ahora haga también una lista de
sus cuentas bancarias, inversiones, acciones, fondos, Afore y seguros. Es
importante que sus documentos financieros estén actualizados y que éstos
muestren los nombres completos y el porcentaje correspondiente que recibirá
cada beneficiario.
Tenga presente que muchos
créditos cuentan con seguros; por ejemplo, el crédito hipotecario, la tarjeta
de crédito y el crédito de automóvil. Si usted llega a fallecer y no existe
algún otro responsable por el adeudo, el seguro cubrirá el resto del saldo del
crédito y el bien material pasará a las manos de quien(es) usted haya
designado.
En todos sus documentos e
identificaciones oficiales vigentes, asegúrese de que aparezca su nombre
completo y su firma; éstos deben de ser los mismos en todos sus documentos y
contratos; de no ser así, actualícelos.
También infórmele a sus seres
queridos que sean los beneficiarios, que les va a dejar algo, y mantenga en
orden los documentos correspondientes en un lugar seguro pero de fácil acceso.
Estos pasos le facilitarán la
existencia a nuestros herederos al momento de gestionar los bienes y dineros
que haya dejado para ellos. Recuerde que no tiene sentido heredar problemas.
Nuestros seres queridos ya tendrán bastante con que cargar con el duelo, el
sepelio, etcétera.
Si es empresario, su compañía es
parte de su orgullo y de su herencia. Sé que es desagradable pensar en que
todos nos iremos algún día, pero nuestro legado puede perdurar más que nuestro
cuerpo físico. Por ello necesitará, además, un plan de sucesión empresarial.
El plan le ayudará a que la
persona que usted designe tenga los conocimientos y habilidades necesarias para
mantener la empresa a flote.
Este “know-how” que hay que
transmitir, asegurará no sólo que la empresa continúe hacia adelante, sino que
salvaguardará los empleos de muchas personas cuyas familias también dependen de
la empresa.
Este plan de sucesión hágalo y
fírmelo ante notario.
Recuerde que si se casó bajo el
régimen de sociedad conyugal, los bienes pertenecen a ambos por partes iguales,
aun cuando sólo aparezca uno de ellos como titular o dueño. En este caso es muy
importante que ambos hagan su testamento, ya que así, cada quien puede disponer
de las cosas que le corresponden.
Piense también con cuidado a
quién nombrará como albacea; esta persona tendrá como función principal la de
vigilar que se cumpla el testamento.
Por último, si tiene hijos
menores de edad, es vital que se nombre a un tutor. Esta persona será quién
velará por los intereses de sus hijos hasta que hayan cumplido la mayoría de
edad.
Las personas que funjan como albacea
y tutor deben de estar enterados y de acuerdo con las responsabilidades que
asumirán en caso de ser necesario. Como en todo, platicando se entiende la
gente.
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