Las marcas latinoamericanas ganan
peso en el escenario global
El Cronista - miércoles, 24
de septiembre de 2014
¿Quién ganó la Copa Mundial este
año en Brasil? No es necesariamente una pregunta simple; depende del punto de
vista con que se mire.
Para los futbolistas, la
respuesta es un asunto de registros. Alemania derrotó a Argentina en la final.
Para el país anfitrión, aunque Brasil se vio afectado por las preocupaciones
sobre el malestar social y las obras de construcción atrasadas, muchos expertos
lo describen como la mejor Copa Mundial de la historia.
Pero para las compañías que
participaron en la Copa del Mundo, la marca ganadora aún es causa de
discusiones exhaustivas. Ostensiblemente, la ganadora fue Adidas, la compañía
de ropa deportiva alemana que patrocinó a los dos finalistas.
Sin embargo, Nike, su rival por
el título de ser la marca de fútbol más importante del mundo, quedó en un
segundo lugar muy cercano. La compañía de ropa deportiva con sede en EE.UU.
patrocinó a 10 de los 32 equipos del torneo, contra los nueve de Adidas, pero
no fue un patrocinador oficial de la Copa Mundial en sí. Pero gracias a su
estrategia de marketiong parásito, patrocinando jugadores individuales e
inundando con eso los medios, según un estudio Nike fue la compañía que la
mayoría de los brasileños asoció con el torneo.
La sofisticación del enfoque de
Nike en Brasil, junto con el de las compañías regionales que están reforzando
sus estrategias de marca, muestra cómo el concepto continúa ganando fuerza.
Existen cuatro razones principales para esto.
La primera es la economía de u$s
5,7 billones de la región y sus 600 millones de habitantes, 80% de los cuales
viven en las ciudades, lo que hace de América latina un destino atractivo para
las multinacionales. Nestlé, por ejemplo, obtiene de América latina 15% de sus
ventas globales.
Sin embargo, las marcas locales
están luchando contra las multinacionales, construyendo sustanciales
"barreras de acceso de marcas".
Un ejemplo es Inca Kola de Perú,
que tiene una cuota de mercado nacional del 30% en comparación con la de
Coca-Cola que es del 20%, y ha sido objeto de un estudio de caso de la escuela
de negocios Wharton por el éxito de la marca.
Otro ejemplo es Banorte, el banco
mexicano, uno de los que Boston Consulting Group llama "dínamos de
mercados emergentes" que cada vez están ganando más mercado con respecto a
las multinacionales.
Una segunda razón es que más
compañías locales se están volviendo internacionales y están haciendo grandes
inversiones en sus marcas para lograr esto. Según HSBC, estas llamadas
"multilatinas" también pueden ser inversiones más productivas que las
compañías centradas en el mercado doméstico.
Falabella, la minorista chilena
que se está expandiendo por todo el continente, es uno de esos casos. Otras
multilatinas incluyen bancos, como Itaú de Brasil y Bancolombia de Colombia y,
lo que es más inusual, un puñado de marcas de alimentos que han aprovechado al
máximo el reconocimiento de sus marcas entre los emigrantes que entran en los
mercados extranjeros especialmente entre los hispanos en EE.UU.
Uno de los ejemplos más
llamativos es Nescafé, el café instantáneo de Nestlé. Aunque en un país como
Colombia, que está orgulloso de su café, a veces lo llaman jocosamente
"No-es-café", la compañía ganó una cabeza de puente para la marca en
EE.UU. gracias a las ventas allí de su marca mexicana, Nescafé Clásico.
Una tercera razón del éxito de la
marca en América Latina es el surgimiento del uso del mercado de valores ya sea
para financiar el crecimiento, o porque una cotización en bolsa puede allanar
el camino hacia la sucesión en las compañías familiares que siguen siendo una
característica del paisaje social de la región.
La última razón de la importancia
de la marca se debe a las circunstancias actuales. Mientras las economías de la
región se desaceleran con la disminución del auge de los precios de los
productos básicos, las compañías han tenido que esforzarse más con sus marcas
para mantener los clientes antiguos y captar otros nuevos.
Aún así, las marcas
latinoamericanas siguen siendo mucho más pequeñas que sus contrapartes
globales. Corona, la cerveza mexicana que tiene el valor de marca más grande de
América Latina, con un valor estimado de u$s 8.000 millones, no está en la
lista global de los 100 primeros lugares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario