Pequeños narcisistas: cómo se
gesta y evoluciona el amor por uno mismo
Infobae - lunes, 29 de
septiembre de 2014
Los niños, por su propia
naturaleza, son "monstruos morales", escribió el periodista Jeffrey
Kluger en su informe sobre "Pequeños narcisistas" para Time. Según
describe, son codiciosos, exigentes, violentos, egoístas, impulsivos y absolutamente
implacables. Luchan constantemente con compañeros de juego y hermanos, pero
gritan de dolor e indignación si son atacados. Esperan ser adorados, pero no
disciplinados, recompensados pero nunca penalizados, atendidos y servidos por
los padres y familiares sin importar o ser recíprocos.
Los primeros psicólogos hicieron
foco en el mismo punto. En un ensayo de 1914 titulado apropiadamente "Su
majestad el bebé", Sigmund Freud describió que la primera etapa de la vida
de un bebé se define por lo que llamó "narcisismo primario". Freud,
que podría encontrar sexualidad en un plato de sopa de pollo con fideos, la
encontró aquí también. "Llamamos a esta condición 'narcisismo' y a esta
forma de obtener satisfacción 'autoerotismo'".
"Es un imperativo evolutivo
que los bebés sean egoístas y narcisistas al nacer con el fin de obtener sus
necesidades cubiertas", dijo el psicólogo Marcos Barnett, de la
Universidad Estatal de Kansas. "La vida está establecida para que consigan
lo que necesitan para sobrevivir."
Los bebés no se mueven por la
codicia y la astucia, sino por la necesidad primordial para sobrevivir al día
siguiente, quizás una buena razón para comportarse de forma egoísta.
Pero eso no significa que las
semillas del comportamiento que se convierten en verdadero narcisismo no se
encuentran dispersas en el temperamento del bebé, al igual que las semillas de
otros trastornos de la personalidad- los 'berrinches' que, de no entrar en
vereda, se convierten en el trastorno histriónico de la personalidad más
adelante; con la profunda necesidad de amor y atención, y la rabia ante su
ausencia, que en un adulto se llama el trastorno límite de la personalidad.
Narcisismo.jpgTime Magazine
La Empatía
La falta de empatía es sin duda
el más importante de los rasgos del bebé que luego puede convertirse en una
característica del narcisista, y en muchos sentidos es la más difícil de
superar. No sólo la mente del niño no sondea los sentimientos de los demás;
sino que no comprende aún plenamente que las personas o las cosas continúan de
existir una vez que pasan fuera de la vista o el oído del bebé.
A los 6 meses de edad, deja caer
una cuchara desde una silla alta y no la busca en el suelo debido a la
suposición de que si ha pasado fuera de la vista, pasó fuera del mundo. Por la
misma razón, los bebés no experimentan ansiedad de separación de la misma
manera que lo hacen los niños pequeños. Los adultos son perecederos,
intercambiables, como partículas subatómicas en el momento que salen de la
habitación.
Cuando los niños empiezan a
comprender el concepto de objeto o persona permanente, por lo general alrededor
de los 6 meses, se muestran a menudo los primeros brotes verdes de la empatía
-la comprensión de que otra persona está triste o tiene un sufrimiento-. Sin
embargo, el bebé se comportará egocéntricamente. "Un niño pequeño va a
tratar de consolar a su madre de la misma manera que él desea ser
consolado", aseguró Barnett. "Eso puede significar darle su osito de
peluche o algún otro juguete que le gusta."
El bebé quiere lo que quiere
La falta de control de los
impulsos es otra gran parte tanto del bebé como del temperamento narcisista. La
capacidad de desear algo y no tenerlo -o al menos postergar eso que se desea-
es algo con lo que se lucha toda la vida. Primero el trabajo después el juego.
Lecciones que algunos nunca aprenden..
La idea de que el deseo es igual
al libertinaje viene cargado de fábrica en todos. El psicólogo de la
Universidad de Stanford, Walter Mischel mostró a partir de la década de 1960
"The Marshmallow test" (La prueba del malvadisco). Allí tabajó con un
grupo de niños de 4 años, y les ofreció un trato: podrían tener una golosina de
inmediato o, si esperaban 15 minutos, podrían tener dos. Luego salió de la
habitación.
Dos tercios notablemente pudieron
salir a los 15 minutos, pero no fue fácil. Tal vez los niños que tuvieron éxito
en la prueba eran innatamente de carácter fuerte, o tal vez ellos tuvieron
suerte, pero si se tratara efectivamente de suerte, la experiencia les enseñará
una lección imborrable. Cuando Mischel y sus colegas siguieron con los mismos
niños 14 años más tarde, se encontraron que los que habían hecho bien la prueba
del malvavisco lograron mejores resultados en pruebas de comportamiento que
miden la eficacia social y la capacidad de hacer frente a la frustración.
También notaron, en promedio, 210 puntos más en sus exámenes SAT (exámenes de
admisión a las universidades) que los niños que se había ido con una sola
golosina muchos años antes.
"Oh My"
Un elemento final e indispensable
del narcisismo es la falta de remordimiento. Es difícil ser un glotón de
golosinas o un manipulador de la gente si luego vendrá el arrepentimiento. Es
mucho mejor permanecer insensible a las malas conductas, si estas van a
continuar.
Un estudio realizado en 2009 por
la Universidad de Iowa explora cuán temprano los niños empiezan a mostrar
remordimiento y lo que hacen para manejar ese sentimiento. Grazyna Kochanska y
sus colegas reunieron a un grupo de muestra de 57 niños, todos más o menos de 2
años, y dieron a cada uno un juguete. A los niños se les dijo que el juguete
era muy especial, que pertenecía a la investigadora y que lo había tenido desde
que era una bebé. Eso no era cierto. El juguete fue especialmente manipulado
para romperse en pedazos apenas el niño lo toque. Cuando esto sucedió, la dueña
del estudio exclamó con angustia: "¡Oh no!".
Durante los siguientes 60
segundos, se dedicó a observar. Algunos de los niños parecían imperturbables.
Otros estaban visiblemente molestos, cubriendo sus ojos, dándole la espalda,
abrazándose a sí mismos para darse contención. Era en cierto modo lo más
desagradable de la investigación, aunque el largo minuto de sufrimiento terminó
y fue seguido por el perdón. Kochanska recogió las piezas del juguete y salió
de la habitación con la promesa de que lo arreglaría. Ella regresó luego con un
juguete duplicadoen perfecto estado de funcionamiento. Al igual que con los
resultados de seguimiento para la prueba del malvadisco, los niños que
mostraron más molestias durante el ejercicio mostraron menos problemas
conductuales y académicas más tarde en la vida que quienes le restaron
importancia al juguete roto. infografía test sos narcisista
Lo superan con el tiempo ... La
mayoría
En la mayoría de los niños, es
una fase que pasa. Ya en el jardín de infantes, aprenden que el mundo los
complacerá sólo en la medida que existan límites a su comportamiento -aunque es
una lección que debe ser aprendida a través de los años y la adolescencia-.
Las causas que llevan al
narcisismo infantil a prevalecer en los adultos aún no están definidas. Hay,
sin duda, un componente hereditario. Un estudio del año 2000 sobre gemelos
idénticos demostró que cuando un miembro de la pareja era narcisista, había una
posibilidad del 77% de que el otro también lo sea -algo que no era cierto en
mellizos, cuyos genes no son más similares que los de otros hermanos-.
Otras teorías incluyen lo que se
llama el modelo de máscara del narcisismo, la idea de que el ensimismamiento y
el egoísmo del narcisista son una pose para disimular lo contrario: un pozo
profundo de auto-odio y la baja autoestima. Una teoría opuesta es que la
grandiosidad del narcisista es justo lo que parece: un consumismo de
autoestima, tal vez impulsado por padres demasiado indulgentes.
En algunos casos, la terapia
ayuda -si el narcisista está dispuesto someterse, ya que está en la naturaleza
de la condición pensar que saben más que el psiquiatra. Al igual que otros
trastornos de la personalidad, el narcisismo puede también simplemente
suavizarse un poco con la edad.
A veces, sin embargo, es una
aflicción de la cuna a la tumba, con sus familiares, compañeros de trabajo,
amantes y otros que pagan un precio por ello.
Respuestas del test (Desarrollado
por Robert Raskin y Howard Terry)
Anota 1 punto si tu respuesta fue
A en los números 1, 4, 8, 9 o 10.
Anota 1 punto si tu respuesta fue
B en los números 2, 3, 5, 6 o 7
Si la suma debe dar en promedio
4. Cuantos más puntos hayas sumado, más narcisista debes ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario