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viernes, 31 de agosto de 2018

El Big Data


 El Big Data, la economía y las nuevas preguntas


FORBES- 31 de agosto de 2018
En América Latina la cultura empresarial sobre el Data, o sobre la utilización de información alternativa para tomar mejores decisiones innovadoras, aun no está muy extendida.

Tim Harford es uno de los economistas que más me gusta leer. Tengo varios de sus libros. He leído por ejemplo “The Undercover Economist” (incluso lo tengo en mi oficina para repasarlo de vez en cuando). El libro es una nueva explicación de los principios fundamentales de la economía moderna, iluminada por ejemplos tan diversos y reales como los rascacielos en auge de Shanghai o los canales de Brujas. Es un libro que explica y exponer que la economía, y particularmente la microeconomía, nos acompaña todos los días.

El libro que estoy leyendo actualmente es el que publicó hace dos semanas en Londres, “50 Things That Made The Modern Economy”. En este libro, Tim discute los inventos que han transformado las formas en que trabajamos, jugamos y vivimos. Desde el arado hasta la inteligencia artificial, desde la afeitadora desechable de Gillette hasta la librería Billy de Ikea, cuenta la historia memorable de cada invención y presenta a los personajes que las desarrollaron, se beneficiaron de ellas y las arruinaron.


Hace un par de semanas ha escrito otro excelente post acá. Él menciona que las herramientas de análisis están cambiando la forma como los economistas están trabajando. Menciona que no solamente las herramientas son las que cambian, sino la Data con las que están trabajando. Ilustra como desde las investigaciones innovadoras del Nobel Kuznets, hasta nuestros días, en donde los economistas investigan sobre “administrative data”. No podría estar más de acuerdo, mi propia tesis de doctorado en economía aplicada fue escrita sobre información recabada de archivos no sistematizados, en donde analicé durante dos años, uno a uno, cada proyecto de inversión que tuvo beneficios fiscales en Uruguay entre 1970 y 2010.

Incluso Harford va más allá y analiza como hoy las investigaciones en economía se valen de nueva Data no estructurada, como lo son las imágenes, para demostrar evidencia sobre temas tan diversos como desigualdad, desarrollo económico, economía del crimen y comercio internacional. Incluso, la Data proveniente del consumo de celulares es hoy base fundamental para presentar papers en los principales journals de economía a nivel internacional.


Lo que me viene a la mente es cómo están cambiando la disciplina de la economía a consecuencia de las nuevas herramientas y nueva Data, y qué dispar es su aprovechamiento en el sector privado. En América Latina la cultura empresarial sobre el Data, o sobre la utilización de información alternativa para tomar mejores decisiones innovadoras, aun no está muy extendida. Muchas veces se confunden las herramientas, otras se confunden las necesidades, y otras se mezclan las herramientas a utilizar con la data a usar. Este problema hace que se tomen decisiones con información errónea, o en el mejor de los casos, con información incompleta.

Las empresas, y los ejecutivos, no tienen que perder tiempo. No tienen que deslumbrarse con la tecnología solamente, tienen que saber claramente qué data alternativa o complementaria genera entropía de la información (entropía de Shannon), para entender claramente qué innovaciones se pueden generar a través del data analytics. Esto es lo que les va a generar ventaja competitiva, la tecnología no es determinante única. Si no se cumplirá la máxima de Maslow “si tu única herramienta es un martillo, tiendes a tratar cada problema como si fuera un clavo”.

Criptomonedas


Criptomonedas y blockchain más allá de la crisis



FORBES- 31 de agosto de 2018
La tecnología del blockchain va más allá del intercambio de divisas digitales, plantea un cambio radical en los sistemas financieros

El año pasado, el precio de las criptomonedas creció de manera exponencial debido a una burbuja inflacionaria y especulativa, alcanzando su máximo en diciembre de 2017. Su cotización llegó a límites históricos que jamás se habían visto y se mantuvieron durante un par de meses al alza.

El precio de algunas monedas, como el bitcoin, llegó hasta los 15 mil dólares en diciembre del año pasado; otras divisas, como el Ethereum, se cotizaban hasta en 1500 dólares por unidad.

No obstante, el precio de las monedas digitales se basaba, al igual que el mercado accionario, en especulaciones y las leyes de la oferta y la demanda. El comportamiento del mercado era muy similar a la crisis de los punto com de principios de los 2000: había una cantidad enorme de compradores y vendedores comerciando, diciendo que las criptodivisas eran el futuro, sin entender de forma adecuada sus alcances y más importante aún, sin entender la tecnología del blockchain, que implicaba un cambio radical en la forma de hacer intercambios comerciales sin una entidad central.

Ana Karina Caudillo, country manager de Ripio en México, explica que en realidad esa burbuja creció por especulación y poco conocimiento del mercado de las criptodivisas. Muchas personas empezaron a hacer trade o compra y venta de las monedas a gran escala, aumentando su demanda o bien, comprando cantidades importantes para dejarlas obtener ganancias similares a una inversión a largo plazo.


Cuando la burbuja se desinfló, debido a que en realidad había una especulación enorme por las monedas digitales, el bitcoin llegó al promedio de 6 mil dólares y el Ethereum en 250 dólares por unidad. Es decir, en poco más de 6 meses cayeron más del 50% de su valor.

Un escenario poco halagüeño para inversionistas a largo plazo y especuladores.

Sin embargo, las criptomonedas son un sistema financiero descentralizado que implica mucho más que el juego en la bolsa, explica Caudillo. El objetivo de cada una de las divisas digitales es diferente, sin embargo, existen muchas más opciones que resultan interesantes para cualquier usuario.

La parte más importante de las monedas digitales radica en el desarrollo del blockchain, que es una revolucionaria forma de hacer intercambios financieros (aunque también de cualquier otro tipo), cuya principal característica es que está basada en la confianza entre los usuarios y no precisamente en una entidad central como un banco.

El blockchain es como una gran base de datos que comparten todos los usuarios y que, debido a su codificación, la hace muy segura, ya que no se puede borrar o alterar y no depende de un banco o una entidad financiera, por lo que no existen ese tipo de comisiones o riesgo de perder el dinero.

Si el usuario A envía una transferencia al usuario B, dicha transacción queda grabada y encriptada en bloques de código que se envían en cadena a través de una infraestructura creada a partir de los equipos de los propios usuarios, quienes al minar o codificar cadenas de bloques, reciben un pago en la divisa que clasificaron.

Esto hace que las blockchain sean prácticamente invulnerables a ataques cibernéticos, puesto que varios usuarios al mismo tiempo han cifrado la información y ya no se puede borrar, puesto que la información es pública y transparente.

Esto hace que las monedas digitales, más allá de ser un instrumento de inversión, puedan ser un excelente sustituto de servicios que ofrece un banco como transferencias bancarias, formas de pago e intercambio, ya que las comisiones son exponencialmente más bajas que en cualquier banco y la información del dinero digital se mantiene a salvo. Incluso algunas tiendas digitales aceptan pagos con monedas digitales, haciendo descuentos significativos por su uso.

Otra de las grandes aplicaciones son los contratos inteligentes. Se trata de una especie de contrato que tiene la capacidad de cumplirse de forma automática, ya que en lugar de ser escrito y/o firmado por las partes en letras impresas y ser validado por un tercero (una institución o un banco central), es escrito en código y se cumple de forma automatizada durante el plazo establecido.

Por ejemplo, una persona contrata a un profesionista quien deberá entregar una serie de informes mensualmente durante un año a cambio de una retribución en bitcoins. Si los informes son entregados, entonces el contrato inteligente hará el cobro y el pago de forma automática sin la necesidad de que un tercero actúe para hacer cumplir o validar las cláusulas.

La tecnología del blockchain más allá de las criptodivisas abre la puerta a una serie posibilidades más allá del mero comercio de criptomonedas, dando a un cambio gigantesco en la forma en la que los usuarios construyen un sistema financiero, bursátil y de intercambio de información sin la necesidad de tener intermediarios que centralicen las operaciones, cobren comisiones altísimas y actúen bajo un esquema de total opacidad.

miércoles, 29 de agosto de 2018

La comunicación


 La comunicación, responsabilidad indelegable



FORBES- 29 de Agosto de 2018
La comunicación se constituye, en el agente modelador de la estructura de pensamiento de la organización, ésa que impondrá sus conductas y cohesionará comportamientos.

En el marco actual de un permanente, nuevo y cambiante contexto para las organizaciones, donde la geopolítica y las “geo-percepciones” generan nuevos juicios de valor, se construyen cada vez más “clústeres de opinión” en torno al mundo empresarial que profundizan la radicalización de posiciones en torno a éste, bien sea con relación a gremios y/o a empresas particulares.

 

Los escándalos corporativos como Odebrecht, los Papeles de Panamá o los Papeles del Paraíso, que expusieron a empresas de la talla de Nike, Apple y Uber ante el ‘tribunal de la opinión pública’, han generado importantes cuestionamientos al “bien actuar” del sector empresarial a todo nivel (algunos con causa y otras sin ella), sumando con esto una carga adicional de riesgos y amenazas a la previamente ya larga lista que cada sector posee, dependiendo de la naturaleza de su negocio.

El sector empresarial está sometido a la presión de riesgos y amenazas crecientes, donde su actuación está íntimamente ligada a los intrincados vaivenes políticos de cada país donde opera, a la inestabilidad de buena parte de la región, a la corrupción, el populismo y las crecientes presiones sociales que emergen con fuerza ante los temas económicos, sociales y ambientales que aquejan a nuestros países latinoamericanos.


Este clima de tensión que cuestiona modelos políticos y tiene incidencia en el sector empresarial, está siendo alimentado por la presión del manejo informativo y la comunicación que se ejerce desde distintas fuentes. Particularmente, este flujo ha sido tocado por el fenómeno de las “fake news”, situación que, tanto para el sector empresarial como para sus grupos de interés, hace aún más complejo poder distinguir entre lo real y lo creado con fines manipulativos.

A todo esto, hay que sumar esa hegemonía informativa que se produce en las redes sociales y que construye una versión de la realidad que puede resultar ficticia, aquélla donde los algoritmos priorizan todo lo que se parece a nosotros, dejando poco o ningún espacio a la necesaria información de contraste que alimente equilibrios, y con ello, perspectivas que inviten al diálogo.

Ninguna organización, en ningún mercado, está exenta a esta circunstancia, lo cual invita a reflexionar sobre la importancia de la comunicación y su gestión como el vínculo natural que nos une y conecta con nuestro entorno.

Más allá de la comunicación como una herramienta, ésta debe ser concebida como una estrategia corporativa para la generación de confianza, orientada a impulsar la viabilidad que el plan de negocios requiere, y para ello, la comunicación amerita de un riguroso proceso de planeación, ejecución y seguimiento, con la misma importancia que tiene cualquier otra área crítica para el negocio.

Para darle base firme, hay que iniciar revisando la pertinencia de la filosofía de gestión actual de la organización, expresada en su misión y visión o, como se ha propuesto más recientemente como el “santo grial” de la base comunicacional:

El propósito. Pero más allá de eso, nos referimos a una gestión que involucre la comunicación en la mesa de decisiones estratégicas de la compañía. Esto necesita de diseño y planificación sobre la base de objetivos claros y concretos; de identificación y gestión de riesgos con impacto en la reputación de la empresa; precisa de revisión y seguimiento permanente de cara a generar valor para la organización y su gente, así como de la evaluación continua de su desempeño.

La comunicación se constituye, entonces, en el agente modelador de la estructura de pensamiento de la organización, ésa que impondrá sus conductas y cohesionará comportamientos en torno a las formas de operar para obtener los resultados esperados. Por eso, la comunicación reconocida como factor crítico de éxito, no puede ser relegada como un trabajo secundario para niveles medios de una organización. Si bien, éste puede aportar de manera significativa a su diseño y ejecución, la comunicación es responsabilidad indelegable de la más alta esfera ejecutiva de una organización.

martes, 28 de agosto de 2018

las competencias


 ¿Estás buscando una promoción en tu trabajo?


FORBES- 28 de agosto de 2018
No basta con hacer bien las cosas por muy bien elaboradas que estén y por muy talentosa que sea la persona. Hace falta que comience a desarrollar las competencias del siguiente escalafón.

Convertirse en gerente o lograr una dirección es la meta para muchos jóvenes que están ansiosos por crecer en sus posiciones, subir de nivel, ganar más o tener gente a su cargo… y mientras más rápido, ¡mejor!

Pero ten mucho cuidado. Hay algo que muchas personas olvidan: lo que generalmente se requiere para el nuevo nivel, no son sólo los buenos resultados o el buen desempeño en el puesto actual, sino las competencias que se deben tener para dar el siguiente paso. Déjame explicarte con un ejemplo.

 

Un individuo que realizó un excelente trabajo en el año, que lo felicitaron y lo reconocieron públicamente, sabe que lo hizo muy bien y que es muy bueno en lo que hace, pero cree que por esas razones se ha ganado el derecho a una promoción.

La realidad es que en muchos casos eso no es suficiente. No basta con hacer bien las cosas en el nivel actual, por muy bien elaboradas que estén y por muy talentosa que sea la persona. Hace falta que comience a desarrollar las competencias del siguiente escalafón. ¿A qué me refiero?

 

Imagina que eres un ciclista experimentado y que sabes conducir tu bici con maestría, eso no quiere decir que sólo por eso podrías manejar una moto, pues aún no tienes las competencias (saber cambiar las velocidades, frenar, etc.) ni las calificaciones (una licencia de conducir o la motocicleta).

Muchas personas obtienen una promoción porque han sido muy exitosas en lo que han hecho hasta ahora: quizá fueron técnicamente buenos o demostraron un gran compromiso, tal vez hicieron un trabajo en excelencia; pero eso no significa que ya estén listos para el siguiente nivel y al ser promovidos sentirán mucha frustración cuando se enfrenten a las nuevas responsabilidades sin estar completamente preparados. Hay un autor que dice que lo que te trajo hasta aquí, no es lo que te llevará hasta allá. Muchas carreras se frustran por no entender esto.

Mi recomendación es que sigas este proceso de seis sencillos pasos:

Elige dos o tres competencias del siguiente nivel (aquel hacia el que busques crecer) y empieza a mostrarlas, a comportarte de esa manera, a demostrar que tu enfoque está en eso.


Para ello, elige un “role model”, es decir, un ejemplo a seguir; de preferencia, alguien a quien admires, alguien que ya lo haya logrado y que sea afín a tu personalidad.


Elige de esa persona las competencias que creas que te serán más fáciles de desarrollar o que te gusten más; es decir, párate sobre tus fortalezas y crece desde ahí. Vas a llegar más alto que si te enfocas en tus debilidades y luchas para corregirlas.


Comienza a actuar como si ya tuvieras esas habilidades, trata de imitar el comportamiento de ese individuo que estás modelando. Literalmente actúa ese papel como si quisieras ganar un Oscar. Trata de responder como esa persona responde, de comportarte como se comporta, de pensar como piensa, hasta que logres exhibir esas capacidades de forma natural.


Nunca y por ningún motivo trates de pasar por encima de alguien, de quitarle a nadie o competir con alguien por una posición. Si entras en una guerra, todos van a perder. La única lucha es contra ti mismo, contra tu forma pasada de hacer las cosas. Ahora tienes que comportarte de una nueva manera y toda tu atención, así como tu concentración deben estar en eso.


Prepárate para tener las calificaciones y las habilidades que se requieren. Estudia, lee, certifícate, entrevista a los que ya lograron, prepárate y aprovecha todas las oportunidades que se te presenten.

Los jóvenes


 Carreras con empleabilidad en emprendimiento


FORBES- 28 de agosto de 2018
Los jóvenes que estén decidiendo qué es lo que van a estudiar tienen que tener en cuenta su vocación y el grado de empleabilidad que van a tener con su preparación.

El principal objetivo de la economía es desarrollar mejores políticas para minimizar los problemas y maximizar los beneficios que podemos obtener con nuestro esfuerzo. En esa condición, el estado ideal de las cosas sería que los individuos que estén dispuestos a trabajar puedan conseguir un empleo digno en un tiempo razonable. Es decir, un país con un alto nivel de empleo es el objetivo preponderante de una región ya que ello propicia un grado de aprovechamiento eficiente de los recursos. Por el contrario, el desempleo generalizado es desmoralizador y representa un despilfarro económico.

Algo va mal, claramente mal cuando la gente no puede encontrar un trabajo digno en el que pueda desempeñarse y aplicar todas sus potencialidades. Estar dispuesto y capacitado para encontrar trabajar y no tener la oportunidad de hacerlo tiene un sabor muy amargo. La aspiración de todo ser humano que tenga las competencias para emplearse es legítima y la ilusión con la que los jóvenes se preparan en las universidades contrasta con la poca empleabilidad que van a enfrentar.

 

La definición tradicional de empleabilidad es esa facultad que tiene el individuo para colocarse en una posición laboral y permanecer en ella, aunque una visión más moderna tiene que ver con la capacidad de encontrar una actividad productiva constante y redituable que le permita hacer frente en forma digna a las obligaciones contraídas. Es decir, hoy no se trata de salir a tocar puertas a solicitar un puesto de trabajo, también tiene que ver con tocar esas puertas para ofrecer servicios necesarios.

En esta condición en el terreno profesional, una opción que se vuelve cada vez más popular es entrar al mundo del emprendimiento. El ejercicio profesional independiente es una posibilidad que se abre ya que hay un mercado listo para todo tipo de oficios y profesiones, que además trae consigo algunas ventajas como situarse en la posición de auto emplearse o de ofrecer empleo en vez de buscarlo. Workana, la plataforma más grande de contratación de freelancers —trabajadores independientes—, reporta cuales son las carreras con mayor potencialidad en estos mercados:

 

Mercadotecnia. Las marcas necesitan posicionamiento en medios tradicionales y en línea, así como estrategias para acercarse a los clientes. Los proyectos de este estilo pueden ir de unas semanas hasta periodos más prolongados, dependiendo de la dimensión por lo que es muy frecuente tasar el pago en horas.


Desarrollo web y de aplicaciones móviles. Dice el dicho que si no estás en la red, no existes. Aunque drástico, tiene su grado de verdad. El grado en que las empresas demandan este tipo de servicios está creciendo en forma importante. Lo más frecuente es que este tipo de desarrollos se paguen por proyecto y se pueda tener ingresos por mantenimiento del producto.


Comunicación. El desarrollo de contenidos se ha convertido en un bastión que genera demanda, no sólo en los medios tradicionales de comunicación sino en redes sociales y medios electrónicos. En el caso del manejo de redes, los contratos suelen ser por un tiempo determinado, mientras que la redacción de contenidos suele cobrarse por número de cuartillas o directamente por material redactado.


Diseño gráfico. Las empresas tienen un creciente interés en contar con contenidos gráficos de alto impacto que sean llamativos para sus clientes. Este tipo de servicios se cobran por consulta o por proyecto.


Servicios de traducción. Las empresas globales requieren de contenidos que sean accesibles para sus trabajadores y para ello necesitan de traductores que los pongan en el idioma nativo de la región. La televisión por streaming está necesitando de estos servicios para subtitular sus contenidos.


Si el principal objetivo de la economía es conseguir una situación en la que es desarrollar mejores políticas para minimizar los problemas y maximizar los beneficios que podemos obtener con nuestro esfuerzo, el principal objetivo de un individuo es prepararse para estar a la altura del reto. Por ello, los jóvenes que estén decidiendo qué es lo que van a estudiar tienen que tener en cuenta su vocación y el grado de empleabilidad que van a tener con su preparación.

Para lograr mayor empleabilidad con nuestros jóvenes, necesitamos encausarlos y aconsejarlos mejor. Hablarles con objetividad y con datos duros para que ellos puedan tomar una decisión informada sobre qué estudiar y cuál será el escenario que tendrán que enfrentar. También, advertir sobre las fantasías que se generan alrededor de la vida profesional. Por ejemplo, en el mundo de los trabajadores independientes crece cada vez más la idea de liberarse de las ataduras de cumplir con un horario de oficina, estar bajo las órdenes de un jefe, tener independencia económica o poder trabajar desde cualquier parte del mundo, son algunos de los motivos que animan a profesionistas de distintos campos a adentrarse en el mundo del emprendimiento y son premisas falsas. Todo ejercicio profesional tendrá una subordinación —sea con un jefe, con un cliente, con tiempos de entrega— una disciplina y un tiempo que requieren de mucho compromiso; más aún si se es el capitán del barco y todavía más cuando eres el único que va a remar.

En todos los casos, la empleabilidad depende de las capacidades de la persona, de las competencias que ha ido desarrollando, así como de su habilidad para negociar el precio del proyecto. Especializarse en un área específica del campo profesional también da posibilidades a los profesionales de cobrar mejor por sus servicios cuando los clientes requieran de una tarea o proyecto muy especializado.

Lo importante es que al salir al mercado laboral tengamos una imagen objetiva de aquello que se va a enfrentar. Un pintor tiene que saber que deberá vender su cuadro, un escritor además de escribir, deberá buscar quien publique su libro y hacer un esfuerzo de difusión, un filósofo tendrá que hacer cuentas eventualmente, un contador enfrentará mucha competencia, un médico habrá de estudiar por años y se topará con una oferta reducida para hacer una especialidad en relación a la demanda de personas que presentarán el examen. Por lo tanto, enterarnos de cuáles son los niveles de empleabilidad de ciertas profesiones y de ciertos oficios, nos puede ayudar a tomar una decisión más adecuada.

prácticas digitales


Como evitar caer en malas prácticas digitales


FORBES- 28 de agosto de 2018
Es fundamental la educación de los estrategas de marketing, para que escojan adecuadamente a sus partners tecnológicos, de modo que armen junto con ellos estrategias avanzadas.

“La tragedia de los comunes”, un ensayo de William Forster Lloyd escrito en 1833, describe una situación en la cual varios individuos, motivados solo por el interés personal y actuando independiente pero racionalmente, terminan por destruir un recurso compartido limitado (el común), aunque a ninguno de ellos, ya sea como individuos o en conjunto, les convenga que tal destrucción suceda.

Aplicado al mundo digital, tenemos un ecosistema en donde se mantienen malas prácticas que le están haciendo daño a nuestra industria. Esto se refleja en la insatisfacción de la gente, en un entorno donde cada vez más se utilizan tecnologías para bloquear anuncios. A ello le podemos sumar una creciente desconfianza de los usuarios sobre la captación y utilización de la data respecto a comportamientos de las personas.

Para evitar esto, existen algunos principios que todos los marketeros deberíamos utilizar:

1.- Elimina toda la mala publicidad

 

Esto incluye la introducción de anuncios que son molestos para los usuarios. Muchas marcas deciden utilizar la capacidad de poner una cantidad muy grande de anuncios a precios bajos para obtener resultados a fuerza bruta. Tampoco deben existir anuncios que perjudiquen o degraden a otra persona.

El ecosistema publicitario también debe garantizar el uso responsable de la data, empezando por no pedir ni obtener información sensible, como, por ejemplo enfermedades del usuario. Es totalmente inaceptable la falta de garantías necesarias para evitar el robo de información.

2.- Haz felices a los usuarios

La publicidad no debería ser algo que las personas tengan que ver, para poder obtener el contenido que quieren consumir. Actualmente, contamos con la tecnología adecuada para hacer la experiencia agradable para todos.

Es necesario reconocer a los usuarios únicos, a través de los dispositivos que usan, para comunicar un mensaje cohesivo, utilizando una secuencia en los anuncios que haga sentido y los vuelva relevantes.

Se tiene que dar a los consumidores publicidad de valor. Es decir, que tengan, de manera simple y transparente, el control sobre la publicidad que quieran recibir, incluyendo mecanismos para la retroalimentación con las empresas.

Igualmente, se debe poner énfasis en todos los puntos de contacto con los clientes, incluyendo, además de los medios pagados, los propios como correo electrónico, call center, personal en sucursales o sitios web. El conjunto debe formar una comunicación única.

3.- Crea una propuesta de valor

La planeación de campañas debe estar centrada en el consumidor, definiendo el tipo de información que se va a recabar sobre los usuarios, los tiempos máximos que se van a guardar y utilizar, y controlando la frecuencia de los impactos. Es necesario tener objetivos publicitarios claros, que estén alineados con los resultados deseados por la empresa y que incentiven el comportamiento que queremos de los clientes.

Es importante considerar que la reducción de precios de inventario afecta su calidad y que buscar clicks incrementa la probabilidad de fraude. Por otro lado, tener viewability como prioridad, favorecerá el uso de formatos pequeños.

4.- Toma decisiones informadas

El AdTech (tecnología para comunicación pagada) ha ido evolucionando y con esto se ha incrementado su complejidad; y el maridaje con el MarTech (tecnología para administración y relación con clientes actuales) puede hacerlo aún más. Sin embargo, las empresas que ponen los recursos necesarios para entender e implementar estas plataformas, construyen fuertes ventajas frente a su competencia.

Así pues, es fundamental la educación de los estrategas de marketing dentro de las empresas, para que escojan adecuadamente a sus partners tecnológicos, de modo que armen junto con ellos estrategias avanzadas y tengan la capacidad de exigirles los resultados que la tecnología puede entregar.

jueves, 23 de agosto de 2018

La industria de diamantes


 Diamantes e información: el Proceso Kimberly


FORBES- 24 de agosto de 2018
La industria de diamantes vale una fracción de lo que las redes sociales generan al año; la paradoja es que la protección de datos se reguló antes que la extracción de las gemas.

“Diamonds are a girl’s best friend” …dice la canción inmortalizada por Marilyn Monroe en “Gentlement Preffer Blondes” y el cover que Nichole Kidman interpretó en “Moulin Rouge”. Tal noción sobre el valor intrínseco de estas gemas ha plagado al imaginario colectivo por generaciones, aunque en realidad su utilidad se limita a ciertos procesos industriales…y desde entonces ¡a satisfacer expectativas prenupciales!

La obtención de estas piedras preciosas ha estado rodeada de controversia por los “diamantes de sangre” o “de conflicto”: gemas extraídas bajo condiciones de esclavitud, cuya venta fondea milicias y golpes de Estado en África. La necesidad de satisfacer la demanda global de diamantes sin incrementar el costo humano ni político, ni atizar más conflictos en África atrajo la atención de las Naciones Unidas y de su Consejo de Seguridad; tras reuniones en Kimberly, Sudáfrica, y en Amberes, Holanda, en el 2000 establecieron el “Proceso Kimberly” para detener el tráfico de diamantes de conflicto y asegurar a los compradores de gemas que su adquisición no había contribuido al derramamiento de sangre.

Participan en el Proceso Kimberly 54 países, incluyendo a los productores de diamantes; americanos, europeos, del medio y del lejano oriente. Los productores de diamantes en bruto deben tener legislación nacional e instituciones para el control de sus exportaciones, importaciones y venta interna; las facturas de los diamantes deben ostentar una leyenda en la que se declara saber de primera mano que los diamantes que ampara fueron adquiridos de fuentes legítimas, no involucradas en el fondeo de conflictos; deben ser concatenadas a lo largo de la cadena de suministro y son auditadas anualmente.

 

Hablando de dinero la industria del diamante reportó en 2016 un valor global de 80.1 millardos (billones estadounidenses); una fracción de lo que la industria de la información y datos personales reporta al año. Alphabet, controladora de Google, reportó una utilidad de 3.2 millardos aun tras descontar la multa que impugna en la Unión Europea por prácticas monopólicas, por 5.1 millardos. Un solo negocio basado en el análisis de datos produce por sí solo la riqueza que genera la industria mundial de diamantes entera en un año.

Otro ejemplo que pone en mejor perspectiva la proporción del valor de la información y datos personales contra los diamantes: a finales de julio de este año Facebook perdió 119.4 millardos de capitalización; prácticamente +50% del valor de la industria global de diamantes, debido, en buena medida, a los embates que ha enfrentado por los cuestionamientos sobre su diligencia en la gestión de los datos personales de sus usuarios y las consecuencias que ello ha podido tener, tanto para ellos como para sociedades enteras tras haber sido manipulada de cara a procesos democráticos, como el Brexit y las elecciones estadounidenses de 2016, o para orientar la violencia de grupos sociales predominantes en contra de minorías étnicas.

La amenaza de riesgo personal podría no ser tan inmediata o evidente en el tráfico masivo de datos personales como en el caso del tráfico de diamantes de conflicto; quienes extraen estas gemas ilícitamente saben que su destino es financiar la inestabilidad política y el derramamiento de sangre, mientras quienes legítimamente iniciaron negocios basados la obtención y flujo de información no imaginaban que sus plataformas podrían ser convertidas en armas para lograr el mismo efecto; sin embargo ese uso armamentista de la información personal no deja de suponer riesgos, en la medida que las grandes empresas de tecnología acceden a la información de más usuarios, incrementan su alcance y se vuelven referente necesario para otros participantes en Internet, a la vez que los actores perversos sofistican sus tácticas para evadir los controles con los que las redes sociales intentan evitar ser explotadas como medio para la manipulación masiva en perjuicio tanto de grupos en particular como de la colectividad en general.

El icónico slogan “a diamond is forever” fue escrito para De Beers en 1947 por Frances Gerety, de la agencia de publicidad N.W. Ayer; sólo muchas décadas después del comercio global de diamantes se cayó en cuenta de la necesidad de una regulación que garantizara la licitud del origen de las piedras para prevenir o mitigar el daño de su tráfico ilícito. Con la información y datos personales ocurrió al revés: la primera ley de la materia fue aprobada en Alemania en 1970, el Convenio 108 de Europa (al cual México se ha adherido recientemente) fue aprobado por la en 1981, y su primera Directiva lo fue en 1995. Google fue fundada en 1998 y Facebook en 2004.

Sus orígenes esencialmente norteamericanos las aislaron de la jurisdicción europea en su nacimiento; sin embargo, su exponencial crecimiento e influencia globales las han puesto en menos de 20 años en la encrucijada que el comercio de diamantes tardó más de medio siglo en alcanzar. En ambos casos la conclusión es la misma: la diligencia unificada en el origen del tráfico sea de gemas o de datos, es esencial para el bienestar tanto de quienes los negocian como de sus clientes. Ahora, está por verse si habrá un “Proceso Kimberly” para la protección de datos personales, y de haberlo cuál será: mientras que en los Estados Unidos se hace cada vez más patente la necesidad de una regulación integral de la materia y en América Latina se han ido aprobando leyes de marcada influencia europea, el viejo continente busca erigir a su Reglamento General de Protección de Datos Personales (“RGPD”) como el estándar de licitud en el manejo de datos personales.

Conforme esta dialéctica progresa las empresas de tecnología se topan con más cuestiones de ética, e incluso de filosofía, sobre su visión y misión; sin embargo, lo primero va primero, y en tanto que los datos personales sean el combustible de su negocio, la diligencia y el apego a la normatividad de la materia será el fiel de la balanza. Resta ver si el RGPD será el “Proceso Kimberly” para los datos personales.

modelo de liderazgo


 El cambio de Churchill, un modelo de liderazgo



FORBES- 24 de agosto de 2018
La evolución de una figura histórica como la de Winston Churchill nos puede ayudar a ver las distintas caras de un liderazgo efectivo, según la situación y el contexto en el que se opera.

La audiencia entre Winston Churchill y la reina Isabel II de Inglaterra parece tensa. “¿Comenzamos, Su Majestad?

Hay una cuestión de extrema urgencia que eclipsa todo lo demás: los soviéticos y su bomba H, admite el entonces primer ministro británico quien, por su participación en decisiones trascendentes como ésta, es reconocido por todas las generaciones, además de que su rol de líder es prácticamente incuestionable.

Pero en este artículo nos proponemos estudiar su papel como primer ministro después de la II Guerra Mundial, ya en su segundo mandato, en medio de una sociedad (y un mundo) en reconstrucción tras la derrota final de los nazis.

 

La formidable serie que ha producido Netflix, The Crown, nos narra la biografía de la reina Isabel II quien, a una muy temprana edad, debió mantener audiencias semanales con un imponente y experimentado Churchill, cuya reputación parecía agrandarse cada vez más.

¿Por qué vale la pena ver esta serie? Una de las razones es porque nos muestra a otro Churchill, uno más viejo naturalmente, pero también más alejado de las verdaderas necesidades de su país. A nivel interno, el segundo mandato no está siendo muy favorable para el primer ministro: hay crisis económica, mucho desempleo, una neblina histórica y tóxica que deja un saldo de 12,000 muertos… El gabinete está impaciente y ya muchos comienzan a dudar de la idoneidad (física y mental) del legendario líder. Incluso la joven reina se pregunta si debe pedirle la renuncia.

¿Y cuál es la actitud de Churchill? Los asuntos domésticos casi no le interesan; su obsesión son las relaciones con las potencias extranjeras, tanto aliadas como enemigas. Su alma de militar y estratega sólo tiene ojos para Estados Unidos, la Unión Soviética y otros asuntos diplomáticos.

De alguna manera, no puede evitar basar su liderazgo en aquello que le dio éxito en el pasado, en aquello que lo convirtió en héroe.

“Es vital —le sigue diciendo a la reina a propósito de la bomba H de los soviéticos— que reaccionemos rápido para asegurar la paz que tanto nos ha costado conseguir. Yo soy la persona que debe negociar con los rusos, ya que Stalin llegará a un acuerdo sólo si yo estoy presente”.

Churchill no logra desprenderse del modelo que lo llevó a la gloria, que lo tiene a él en el centro, como protagonista. ¡Cuidado! Un modelo que fue crucial en la década de 1930 y al despuntar la Segunda Guerra Mundial, cuando hizo falta osadía, astucia, valor y estrategia para enfrentarse a un Hitler ante el cual nadie reaccionaba. Pero como bien apunta la serie: “El mundo ha cambiado. La sociedad británica ha cambiado”. ¿Podía Churchill, en su segundo mandato, lograr el éxito con su misma visión de la historia y del mundo contemporáneo?

Su final es bien conocido y no dejaremos el spoiler aquí. Hubo quien alguna vez definió a Churchill como “un gran líder, pero un mal político”. Si pensamos esto en términos organizacionales, podríamos decir que Churchill era un excelente gestor de crisis (sobre todo respecto al cliente externo) pero con grandes falencias en la gestión del cambio (respecto al cliente interno). Esto, sumado a una enorme reputación anclada en importantes victorias y a una cierta arrogancia, más que justificada, conlleva un riesgo: el colapso de la estructura que sostiene a toda una organización.

¿Cuántos casos similares conocemos en los grandes líderes de hoy? Es de vital importancia saber gestionar las crisis, porque asegura la supervivencia, pero es igualmente esencial saber gestionar el cambio, en tanto que la mejor ocasión para hacerlo es cuando estamos bien. Muchos líderes centran su atención en el cliente externo solamente y olvidan a la propia gente que trabaja para ellos, el cliente interno, que necesita siempre de un ambiente adecuado para autodesarrollarse y adaptarse a un mundo cambiante.

La evolución de una figura histórica como la de Winston Churchill nos puede ayudar a ver las distintas caras de un liderazgo efectivo, según la situación y el contexto en el que se opera. Como alguna vez alguien dijo: “Para mejorar, hay que cambiar; para ser perfectos, hay que cambiar todo el tiempo”.

ganar amigos e influenciar


 Cómo ganar amigos e influenciar sobre millones


FORBES- 24 de agosto de 2018
El “marketing de Influencers” está creciendo cada vez más. ¿Cómo pueden los mercadólogos evitar las trampas y pifias que los han acosado recientemente cuando se trabaja con los “influenciadores”?

Bajo la luz del sol de las redes sociales, pocas estrategias han florecido tanto y tan rápido como el “Influencers Marketing”. Pero cuando se usa de forma errática, pocas estrategias tienen la misma capacidad para marchitar en poco tiempo a una marca.

El marketing de Influencer está diseñado para ganarse la confianza de los consumidores, especialmente si se compara con los anuncios en línea tradicionales. Para los cuales, en el mejor de los casos, los consumidores son ciegos y, en el peor de los casos, se enojan y se quejan por tanta publicidad intrusiva.

 

El marketing de Influencer es menos intrusivo y más flexible que los anuncios en línea tradicionales; puede ser pequeño y silencioso, grande y estridente o en algún punto intermedio. Una persona influyente puede ser una adolescente publicando sobre su hamburguesa favorita para ganar unos pocos dólares, o puede ser la estrella de los reality shows, Kim Kardashian, publicando sobre una línea de ropa para ganar 500 mil dólares. Ya sean adolescentes o famosos, las personas influyentes crean y publican contenido respaldado por publicidad en sus propias cuentas, eludiendo los bloqueadores de anuncios y potencialmente apareciendo en millones de fuentes de medios sociales. Los seguidores pueden bloquear o dejar de seguir a personas influyentes individuales, pero no existe un bloqueador de anuncios para personas influyentes, como sí lo hay para los anuncios tradicionales.

Pero los mercadólogos ven a los influenciadores como algo más que solo un medio para eludir los bloqueadores de anuncios: ven a los influenciadores como una oportunidad para interactuar con una nueva generación de consumidores, aquellas personas que siempre han tenido la opción de omitir, ignorar o evitar por completo los anuncios y no habían podido accesarlas con la publicidad masiva.

 

No es de extrañar, entonces, que el “influencer marketing” haya crecido con tanto vigor. En 2017, las publicaciones de los influencers crecieron en un 198%, según una encuesta de Klear. Otra encuesta, del informe de la Asociación de Anunciantes Nacionales de los Estados Unidos de abril de 2018 sobre “Cómo los Miembros de ANA utilizan el “influencer marketing” predice que los especialistas en marketing gastarán 101 mil millones de dólares en campañas de influencia en 2020, en comparación con los 81 mil millones de dólares erogados en 2016.

A pesar de que los anunciantes gastan (no invierten) más en mercadotecnia de influenciadores, esto es todavía como el “Salvaje Oeste”, ya que las marcas no entienden cómo usarlo, pero tienen a todos (agencias e influenciadores) tocando a su puerta al respecto, la pregunta básica que se tendrían que formular los mercadólogos sería: ¿estamos siendo inteligentes?”

Muchos mercadólogos no son inteligentes, ya que parecen olvidar el propósito ético del marketing -la relación y comunicación atractiva, honesta y auténtica con clientes potenciales-. Pero en un mercado saturado de anuncios falsos, las marcas estás queriendo dejará de hacer publicidad de uno a muchos y adoptan la comunicación del “influencer marketing” como una simulación o sustitución de lo anterior. Esto, según ellos, debería conectar auténticamente a las marcas con sus mayores fanáticos.

El buen marketing es saber cómo crear una buena relación, en el buen marketing son relaciones, no transacciones. Los mejores especialistas en marketing entienden que la experiencia humana tiene que ver con la conexión. Si no estás pensando en cómo te estás conectando con las personas, es probable que tu marca no tenga una huella digital muy grande en el mundo.

Los especialistas en marketing deberían entender la importancia de la autenticidad y las relaciones en el marketing de influencers. La American Marketing Association informa que el 58% de las marcas más importantes de los Estados Unidos, trabajó con al menos 25 personas influyentes en el último año, lo que muestra el deseo de los mercadólogos de mejorar las relaciones con personas influyentes. Pero, hay muchos rincones de la mercadotecnia de influencia todavía que parecen ilegales, desprovistos de ética y, sobre todo, desprovisto de los principios y de la creatividad que componen a las grandes campañas de marketing.

El problema para el “marketing de influencers” es que no hay suficiente estrategia o disciplina, y hay mucha gente haciéndolo. Algunas marcas han fomentado conexiones auténticas, mientras que otras han perseguido a la gente y a su gigantesco público, con demasiada fuerza, y han producido ejemplos útiles de éxitos y fracasos en el marketing de influencia. Ambas historias, pueden guiar a los profesionales del marketing hacia campañas de influencia éticas, creativas, auténticas, pero sobre todo efectivas.

La necesidad legal de transparencia en el “Influencer Marketing”

En 2014, Warner Bros. pagó a varias personalidades de YouTube para opinar sobre el videojuego “Middle Earth: Shadow of Mordor“. La campaña llegó a millones de personas, pero condujo a la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC) a investigar a Warner Bros. antes de acusarlos por pagar dichas opiniones. Aunque el pago no habría sido un problema si los influenciadores hubieran sido transparentes con los espectadores acerca de la transacción, la FTC dijo que los espectadores no recibieron notificación de que las opiniones de los revisores fueron pagadas y no hechas de manera imparcial. Warner Bros. pidió a los revisores que comentaran el juego positivamente y que no mostraran “errores o fallas que pudieran existir” o cualquier “sentimiento negativo”, de acuerdo con la queja de la FTC.

No está claro con cuánto dinero, la FTC multó a Warner Bros., pero la comisión exigió públicamente que las futuras campañas de influencia de Warner Bros. cumplan con las reglas de contenido patrocinado por la FTC. Es decir, Warner Bros. no puede tergiversar una campaña de marketing influyente como revisiones independientes, y debe divulgar cualquier conexión material -dinero, productos o de otro tipo- entre la empresa y sus influenciadores.

En México obvio, estamos a años luz de poder legislar sobre estos temas, pero los consumidores no son tontos y demuestran su enojo como lo hicieron en la reciente publicidad de una reconocida firma de chocolates con el hashtag #Hacerelbiensabebien que, si bien la empresa se disculpó mediante un comunicado en su sitio oficial y retiro los mensajes de inmediato, el daño ya estaba hecho y veinte millones de pesos fueron tirados literalmente a la basura.

Pero no solo en México lo hacemos mal por novatos, en Estados Unidos les falta inteligencia también, como lo recordamos con el sonado caso de hace unos años de Oprah y Microsoft quien publicó en su cuenta de Twitter “¡Debo decir que amo a la Surface! Ya he comprado 12 para regalos de Navidad. #FavoriteThings”, pero la cómplice cometió el pequeño gran error de publicarlo desde su iPad de la competencia de Microsoft.

No obstante lo anterior, nuestra versión mexicana de influenciadora Martha Debayle, sigue utilizando el mismo hashtag para sus recomendaciones.

La mayoría de las marcas no saben cómo encontrar personas influyentes de manera auténtica y se dejan llevar, solo por el número de seguidores y no por su interacción o contenido relevante para la marca, esto se debe a que no tienen una persona en el departamento de marketing que sea lo suficientemente perspicaz como para ver si realmente es una buena asociación. Hay que observar detenidamente si esta persona influenciadora, tiene los mismos valores o se porta estéticamente de la misma manera que la marca, ya que esto, es de primordial importancia cuando se considera una nueva asociación. De lo contrario, va a causar confusión con sus seguidores, y solo va a generar ruido.

Mas que hacer un marketing con influenciadores, mi recomendación sería hagamos mejor un marketing de escucha y demos a nuestros consumidores lo que piden a través de una experiencia relevante y fructífera de largo plazo y no solo publicidad a través de la presión social de un supuesto influenciador.

redes sociales


Cómo mantenerse protegido en redes sociales


FORBES- 24 de agosto de 2018
Protegernos a nosotros mismos ya no se limita a mirar hacia ambos lados al cruzar la calle o no abrirles la puerta a desconocidos. En el mundo digital actual, también estamos expuestos.

Las redes sociales se han integrado estrechamente en nuestra vida cotidiana. Ya no se limita a una herramienta para compartir reflexiones personales y fotografías con nuestros amigos más cercanos, sino que ha evolucionado hasta convertirse en un medio abarcador que utilizamos considerablemente con diferentes propósitos: entretenimiento y noticias hasta negocios y networking, entre otros.

De hecho, las estadísticas revelan que el uso diario promedio de las redes sociales ha aumentado a 135 minutos por día mundialmente, con las generaciones más jóvenes entre los usuarios más comunes, con encuestas revelando que los adolescentes pasan un promedio de un tercio de sus días en las redes sociales.

Junto con esta creciente dependencia en las redes sociales como medio preferido para entretenimiento y conexión, también estamos presenciando una mayor tendencia a la filtración de datos. Aún recordamos el fallo del software de Twitter, que expuso las contraseñas de sus usuarios legiblemente en su sistema informático interno. Ahora es más importante que nunca tomar las medidas de seguridad en línea adecuadas con el fin de proteger nuestra información personal.

 

A continuación, se incluyen algunos consejos fáciles de seguir, pero fundamentales que recomendamos para mantener nuestra información protegida:

Recuerde que las redes sociales son públicas en esencia. La privacidad desaparece en el mundo de las redes sociales. Todo contenido publicado, será conocido por amigos y potencialmente por completos extraños. Sea cuidadoso sobre los detalles personales y laborales que revela, siendo consciente que una vez hecho, la información revelada sale de su control y puede ser conocida por cualquiera en el presente o futuro.


Controle las conexiones de redes sociales. Los cibercriminales suelen configurar sitios o cuentas falsas y luego solicitan que las agreguen como amigo con el fin de robar datos o engañarlo a que haga clic en enlaces a sitios maliciosos. Antes de conceder amistad con algún perfil, intente validar que sea de una persona real. Observe detenidamente su información. Jamás haga clic en los enlaces que reciba a través de mensajes privados, especialmente de un extraño. Verifique antes, no actuar aceleradamente puede evitarle ser hackeado.


Comprenda y siga prácticas seguras en línea. Esto incluye limitar la información personal fácilmente accesible, configuraciones de privacidad en diferentes aplicaciones, y otros filtros para mantener su información protegida. Active los controles parentales en las redes sociales si es que hay menores que tienen acceso desde el mismo dispositivo. También vigile su información de tarjetas de créditos en el momento de comprar en línea, y revise sus transacciones regularmente.


Establezca prácticas seguras de contraseñas. Cambiar sus contraseñas en períodos de dos o tres meses, y usar diferentes a través de las distintas plataformas contribuye a la seguridad de su información personal. Aunque muchas redes cuentan con alertas al usuario si sufre de intentos indebidos en su cuenta, si no comparte las mismas contraseñas para sus otras plataformas puede estar tranquilo. Además, habilitar la autenticación de dos factores evita que los hackers accedan con facilidad en sus correos electrónicos o cuentas bancarias.


Actualización regular de dispositivos. Actualizar periódicamente todos sus dispositivos es imprescindible para proteger la información personal. Hacer un inventario de los dispositivos conectados al internet y luego consultar en línea las vulnerabilidades para asegurar que estos dispositivos ejecuten los últimos parches y versiones recientes de sus sistemas, al menos dos veces al año, para limitar cualquier amenaza potencial.


Protegernos a nosotros mismos ya no se limita a mirar hacia ambos lados al cruzar la calle o no abrirles la puerta a desconocidos. En el mundo digital actual, también estamos expuestos a riesgos e inseguridad que exigen que protejamos nuestra información personal. Desafortunadamente, así como la tecnología ha evolucionado, la inseguridad también lo ha hecho y el cibercrimen se ha convertido en parte de nuestra nueva realidad, por lo que debemos implementar prácticas para protegernos en las redes sociales y en un mundo cada vez más interconectado.

martes, 21 de agosto de 2018

Transformación digital


 Pymes: ¿Un ABC para la transformación digital?


FORBES- 21 de agosto de 2018
Vivimos un momento muy emocionante para las Pymes, con infinidad de soluciones tecnológicas disponibles que les pueden ayudar a dar el salto digital. Ahora bien ¿por dónde comenzar?


La historia disruptiva en torno a la tecnología ha detonado una corriente de innovación que transforma constantemente y a gran velocidad la forma de hacer negocios. Los avances aparecen simultáneamente en diversos campos, debido a que la tecnología genera mayor confort, ventaja competitiva, costos de acceso bajos, y tiene un efecto multiplicador -de los recursos y el posible alcance- y globalizador, lo que permite llegar a lugares impensados, no limitados por el factor tradicional espacio/tiempo.


El reto -de mantenerse a la vanguardia tecnológica y aprovecharla para crecer- y los beneficios de las tecnologías emergentes no son exclusivos de las grandes empresas globales, sino que alcanzan a las pequeñas y medianas empresas, quienes deben considerar su estrategia digital como parte relevante de su estrategia de negocios.


“La nube” – concepto que se refiere a los servicios en red que ofrece internet; de servidores, computadores, cables interoceánicos, etc. -es un habilitador de muchas tecnologías a un bajo costo. Esta infraestructura conforma un momento muy interesante para las Pymes en términos de cómo utilizar esta catarata de aplicaciones y soluciones para innovar, crecer, ser más productivos y así contribuir al crecimiento económico del país.

 

¿Cómo aprovechan las Pymes las tecnologías actuales?

En términos generales, no hay una receta para una transformación digital exitosa. Por el grupo de tecnologías que existe, cada empresa debe tomar sus decisiones y delimitar su estrategia. Sin embargo, hay factores que definitivamente ayudan a los directivos en el proceso de adoptar la disrupción tecnológica como una forma de hacer negocios:



Nueva mentalidad para dar la bienvenida al cambio. El primer paso es reconocer el cambio y aprender, tanto de la oferta tecnológica como de las maneras en que tu operación podría beneficiarse de ella; tener una nueva mirada en la que integrar la tecnología, modificar las reglas e implementar constantemente nuevas formas de hacer las cosas sea algo normal, y no extraordinario, dentro de la operación del negocio.


Conocimiento del mercado y las herramientas: En PwC analizamos más de 150 tecnologías emergentes y su impacto y viabilidad a nivel comercial en los próximos años, e identificamos las ocho tecnologías que consideramos esenciales para generar valor. Éstas son: (i) Realidad virtual; (ii) Realidad aumentada; (iii) Blockchain; (iv) Drones; (v) Internet de las cosas; (vi) Impresión 3D; (vii) Robótica; (viii) Inteligencia artificial.


Casos de éxito y mejores prácticas. Hay que ser cuidadosos, pues cada empresa es diferente y por lo tanto sus necesidades y metas también lo son. Sin embargo, es posible tomar como referencia casos de éxito acotados a un contexto similar.
¿Por dónde empezar?

Si bien la oferta de tecnologías emergentes es vastísima y económicamente accesible, por dónde comenzar es crítico y puede resultar atemorizante, dada la velocidad del cambio y la realidad de que el tiempo es nuestro recurso más valioso. Para ello, resulta valioso construir a partir de las siguientes consideraciones:

Para ir más adelante es algo que se debe incentivar a nivel organizacional. La motivación de cada uno para identificar las tecnologías que existen y generar ideas sobre la manera en que éstas pueden generar un valor agregado, así como el intercambio de ideas con la meta común de innovar, son esenciales.


Conocimiento. ¿Qué información debo de tener o dónde la puedo encontrar? En este sentido hay que tener cuidado, pues no toda la información disponible en línea es válida. Sin embargo, hoy el acceso a expertos y a capacitación no es tan costoso como lo era antes. Siempre busquemos a los expertos.
Construye las habilidades para entregar. ¿Qué tiene que cambiar dentro de la organización para hacer uso de las nuevas herramientas? Muchas veces, se trata de modificaciones pequeñas en contraste con su gran valor agregado.


Imaginar para crear. Este es el momento de poner en acción la idea orientados a un resultado específico: como cambiar el producto o mejorar el servicio, disminuir los costos, aumentar la difusión, etc.


Priorizar con base en tus capacidades. Como todo proceso, la estrategia comienza por definir a dónde quiero llegar, considerando los recursos disponibles y haciendo uso de las herramientas ya adquiridas.

éxito financiero


 Las cuatro fobias que impiden tu éxito financiero



FORBES- 21 de agosto de 2018
Muchos comportamientos ocultan miedos. Y muchas situaciones ocultan razones detrás de ellas. Si tú crees que puedas tener alguno de estos miedos o fobias, apóyate de un especialista.

Es innegable que la mente es, y seguirá siendo, el instrumento más poderoso del hombre. No obstante, para seis de cada 10 personas en el planeta también es su peor enemigo.

Seis de cada 10 individuos poseen en mayor o menor grado, mecánicas mentales relacionadas con alguna de las cuatro fobias o miedos que presentaremos.

Todos ellos te impiden, de manera concreta, generar la viabilidad para ser millonario o acumular riqueza de forma considerable, sea cual sea tu labor.

Frases como: “No sé por qué, ni cómo, pero el dinero se me va como agua” o “Me siento mal por tener que cobrar”, pueden estar escondiendo un miedo oculto o fobia, detonada de manera clara o no en el individuo, provocando comportamientos y hábitos destructivos en materia financiera.

 

¿Qué sucede?

Comencemos pues hablando de este tema.

Primero comprendiendo lo que es un “miedo normal” y lo que es considerado una fobia.

Hoy por hoy la fobia se comprende como un miedo (irracional) detonado por una o varias experiencias vividas, en donde el individuo sufre de un comportamiento repetitivo, asociado (fobia adquirida y clara) o disociado (fobia no reconocida o miedo en transición) que le enfrenta a una situación de acción-reacción de manera interna; llevándolo a evadir o alejarse de objetos o inclusive situaciones que le comprometan o agredan. En este caso circunstancias específicas en materia laboral y financiera a través de comportamientos constantes y recurrentes, los cuales está evitando.

Como parte de mi labor en consultorio. En este tema, he encontrado, que los comportamientos de los individuos diagnosticados o no, con alguna de estas cuatro fobias, se repiten de manera consistente en mecánicas de alejamiento del dinero, manejo de la responsabilidad financiera, o inclusive de cualquier tipo de responsabilidad que los pudiera acercar a situaciones comprometedoras.

Debes saber estimado lector, que no necesitan mostrarse las fobias como algo absolutamente irracional extremo o brutal para comprometernos en nuestro comportamiento y alejarnos de las metas financieras, y es esto el problema más preocupante más allá de si está o no, definida o diagnosticada la fobia en sí misma.

El resultado es claro y los comportamientos o síntomas constantes respaldan en ocasiones la posibilidad de tener un miedo o tema en tormo a las cuatro fobias que nos atañen.

Entonces pues, el resultado está ahí. Se ve afectada la vida del individuo. Más allá de si está o no contemplada o descubierta la situación o el acontecimiento detonante de la fobia, o la situación vivida particular de la que se tenga noción.

Misma que el día de hoy, genera una conducta repetida o recurrente inapropiada financieramente hablando.

Pues puede existir el miedo, y evitarse aún sin saberlo, o tenerlo consciente. Cuestión que sucede con la mayoría de los individuos.

¿Pero cuáles son estos 4 miedos o fobias?:



1.- Plutofobia: Miedo al dinero

Miedo claro a tener dinero, por criterios de asociación variados, lógicos o ilógicos, directos o traslapados en mecánicas o situaciones vividas. Con síntomas incluso relacionados a no tener contacto con personas ricas o incluso con el dinero físicamente.

Explico una persona puede tener miedo al dinero sin saberlo, porque en algún grado de su pensamiento el dinero es malo, o te hace ser una mala persona, estos podrían ser algunos criterios de asociación, pero puede haber tantos como personas existen.

Quizá la persona asocia el dinero con algún recuerdo, aun cuando este no se lleve al nivel de fobia; que haría que el individuo no tocara siquiera el dinero por tenerle pánico, por generarle ansiedad o estados alterados a nivel mental y emocional (no confundir con el miedo a la suciedad o germifobia)



2.-Crometofobia: Miedo a la riqueza

Existe una constante confusión con la plutofobia y muchas personas comentan que es lo mismo. No obstante por raíces etimológicas, la crometofobia, se relaciona con el miedo a la riqueza.

Es decir, el miedo a las circunstancias o situaciones que el dinero conlleva. Las personas que tienen miedo a la riqueza pueden sentir ansiedad o extrema presión por generar o acumular riqueza, poseerla, verla en alguien más o incluso visualizarla.

Lo que hace que la persona se aleje de cualquier forma que le permita en todo caso generar los recursos para obtenerla.

Repitiendo, las fobias nos ayudarán a encontrar cuales son aquellos mecanismos recurrentes que hacen que el individuo se vea afectado por ello. Motor de este artículo.

En este caso las personas no son asiduas a consumir cosas que les hagan saberse con cierta posición económica-social, por principio también sienten una cierta pobreza de manera interna y evitan de manera constante cualquier circunstancia que los comprometa a elevar su nivel de vida (ejemplo, cambio de puesto o ascenso en el trabajo) Muchas veces sin notarlo lo confunden con hipengiofobia, que es el miedo a la responsabilidad que relacionado a ello podría atraer la riqueza.



3.-Hipengiofobia: Miedo a la responsabilidad

Es impresionante la cantidad de personas que tienen síntomas y comportamientos asiduos o repetitivos de este tipo. Muchos psicoanalistas y terapeutas lo asocian con una constante en personas adolescentes o adolescentes tardíos, que por principio descubren en sí mismos una evasión a toda responsabilidad, este miedo o fobia sin duda aleja a cualquier individuo del dinero.

Pues por principio para conseguir y tener dinero, se requiere de un grado de responsabilidad.



4.- Sociofobia: Miedo a ser juzgado socialmente

Y por último este, que muchas veces se cree que puede mantenerse controlado, pero se ve mermado por cualquier tipo de juicio de carácter social, generando hábitos complicados en torno a la materialización de riqueza e inclusive para las ventas.

Muchas personas con este tipo de miedos o comportamientos asociados a esta fobia se ven limitados en su manejo de liderazgo personal y su inteligencia emocional.

No sabiendo incluso cómo cobrar a las personas, o teniendo emociones sobre exaltadas o exageradas al momento de tener que relacionarse socialmente en temas de negocios. Haciendo que no puedan cobrar o incluso negociar.

Así es estimado lector, recuerda muchos comportamientos ocultan miedos. Y muchas situaciones ocultan razones detrás de ellas. Si tú crees que puedas tener alguno de estos miedos o fobias, apóyate de un especialista.

¿qué tan empleable soy?


 Empleabilidad: aptitud tan escasa, tan necesaria



FORBES- 21 de agosto de 2018
¿Por qué no encontramos gente que quiera venir a ocupar un puesto de trabajo bien remunerado y con buenas condiciones laborales? Habrá que plantearnos ¿qué tan empleable soy?

La queja es tan común que se está convirtiendo en una constante: no hay gente que quiera trabajar. Los empleadores salen al mercado como si fueran los nuevos Diógenes del siglo XXI y su lámpara no logra dar con la gente que necesitan para cubrir determinadas posiciones. A simple vista, uno pensaría que la escasez de candidatos se debe a que todo el mundo tiene un trabajo y en esta condición sobran las ofertas de empleo y la demanda sobrepasa al número de candidatos que quieren y pueden trabajar. Ojalá fuera ese el escenario. No lo es.

Por un lado, encontramos personas que quieren trabajar y por otro lado vemos ofertas de empleo que, a pesar de tener buenas condiciones, no pueden ser cubiertas. La brecha que separa a la gente que quiere colocarse y la que ofrece trabajo es enorme y creciente. Pareciera como si el mercado laboral se hubiera convertido en una especie de universos paralelos en la que quienes ofrecen y quienes demandan no se pudieran encontrar. Alguna pieza está faltando en el rompecabezas que no podemos terminar de armar el modelo. Esa pieza es la empleabilidad.

 

La empleabilidad, según la Organización Internacional de Trabajo es: la aptitud de la persona para encontrar y conservar un trabajo, para progresar y para adaptarse al cambio a lo largo de la vida profesional. La empleabilidad depende de los conocimientos, de las competencias y de los comportamientos que se tengan, del modo que la persona se sirve de ellos y de cómo los presenta para desempeñarse en un puesto de trabajo.

Por años, hemos accedido a las universidades para prepararnos y estar listos para enfrentar al mercado laboral. Sin embargo, los hechos nos confirman que estudiar una carrera universitaria, tener uno o más posgrados ya no son garantía para tener un empleo. Es muy triste darnos cuenta de la cantidad de doctores que están manejando un taxi o del número de licenciados en gastronomía que terminan limpiando mesas. No se trata de que ninguna de esas actividades sea indigna, lo que pasa es que estamos desperdiciando el talento de las personas que están capacitadas para realizar trabajos más sofisticados. Talento que por otro lado está siendo esperado por personas que buscan gente que quiera venir a trabajar. Esta situación parece un sinsentido y lo es.

 

Para dimensionar de qué estamos hablando, los números siempre son una buena herramienta. En México hay 478 mil profesionistas que no encuentran trabajo, siendo los jóvenes el grupo más afectado: 57% tiene entre 20 y 29 años, según la encuesta de empleo realizada por el Inegi en 2017. Del otro lado de la recta, escuchamos a las cabezas de los departamentos de Gestión de Talento y Recursos Humanos lamentarse por la escasez de personas que se quieren comprometer a largo plazo con un empleo. ¿Será que las universidades y los centros educativos están fallando al mandar al mercado a personas que no se ajustan a las necesidades de los empleadores?

Puede ser. Los niveles de exigencia que muchas instituciones tienen para sus educandos son muy pobres. No se les prepara para ser empleables. Se baja la guardia y se pide a los estudiantes que hagan menos esfuerzos. Las calificaciones dejan de ser un reflejo del mérito y del conocimiento y lo son de un grado de consentimiento y tolerancia que no es equiparable a la que encontrarán en la arena profesional real. No es culpa de las escuelas y de los profesores nada más. Algunos alumnos entran a las aulas buscando una calificación más que conocimiento. Prefieren darle la vuelta a los profesores que les van a apretar la tuerca de la calidad académica y buscan resolver sus problemas escolares a base de ruegos en vez de hacer lo que toca. Por lo tanto, en muchos casos, los egresados llegan a buscar un trabajo y no son capaces de retenerlo o no cumplen con los requisitos del puesto.

Al no capacitar adecuadamente a los egresados de estudios superiores estamos generando un problema que tiene el efecto de una bola de nieve. La inempleablidad es un padecimiento que pone en pausa la vida de los individuos. Una persona que no puede conseguir y conservar un trabajo pierde autonomía y se va haciendo dependiente. Estos grados de dependencia nos llevan a ver a sujetos de más de treinta años viviendo en casa de sus padres pidiendo dinero para ir al cine. No hay capacidad para sostenerse a ellos mismos y menos pensar en formar una familia o salir del nido familiar.

Para romper estos círculos viciosos de la inempleabilidad es necesario empezar a entender qué necesito para considerarme una persona empleable. Una persona es considerada empleable si posee los requisitos en términos de conocimientos y competencias demandados por los empleadores para el perfil de un puesto y es capaz de transmitir adecuadamente un mensaje al mercado. La formación académica constituye un requisito fundamental para ser empleable, es algo así como los cimientos de una edificación. Pero para pensar en habitarla, los cimientos no bastan.

La empleabilidad tiene que ver con la disposición que tengo para desempeñar la labor que me ha sido encomendada. Es decir, se relaciona directamente con la disposición y disponibilidad que tiene la persona para poner al servicio de la empresa sus cualidades, sus habilidades y sus aptitudes de manera que las distintas interacciones del individuo devengan en desempeños adecuados para la posición que vamos a ocupar.

Para ello, la claridad de empleador y empleado es la piedra fundacional. Los empleadores necesitan explicar en forma sencilla y efectiva qué requieren de los candidatos para que se puedan desempeñar adecuadamente y logren dar los resultados necesarios. Los que buscan empleo deben saber con precisión qué es lo que se espera de ellos para poderlo entregar en el tiempo y la forma en que se espera.

La brecha de empleabilidad es una preocupación real que debemos atender y los primeros pasos deben darse en torno a la reflexión personal. ¿Qué estoy haciendo yo empresario que no logro encontrar candidatos adecuados para mi posición? ¿Qué debo hacer si estoy buscando un empleo para encajar con los requerimientos y entregar buenos resultados? La brecha de empleabilidad es un problema que podemos abordar desde la administración del talento de competencias. Entender cuáles son las competencias que necesito para una posición específica ayudará a una búsqueda más afinada y por fin encontrar al candidato adecuado.

Habrá que plantearnos con seriedad ¿qué tan empleable soy? Y, a partir de una respuesta honesta, empezar a trabajar en aquellas competencias que me lleven a cumplir con los requisitos de empleabilidad. Es tiempo de poner manos a la obra y hacernos de esa aptitud tan escasa y necesaria.