Cuantifícate a tí mismo
BBC News - viernes, 26 de
septiembre de 2014
Caminando por el centro de
Londres no es raro encontrarse a personas corriendo, ejercitándose en medio del
tráfico y sorteando autos, bicicletas y peatones. La mayoría llevan en el brazo
un accesorio que sujeta su teléfono inteligente.
Pero no es sólo la comodidad de
cargar el dispositivo en forma segura mientras corren. El teléfono va midiendo
su pulso, su ritmo, velocidad, distancia, cuántas calorías han quemado y graba
en un mapa su recorrido.
Se trata de una tendencia que
inició hace un par de años, pero que con la nueva tecnología vestible se está
convirtiendo en una realidad. Bienvenidos a la era de nuestros datos, donde
podemos cuantificarnos.
Salud
La razón más obvia para llevar un
registro de nuestros datos es mejorar o llevar un seguimiento de nuestra salud.
Desde hace tiempo existen apps que permiten llevar un control de cuánto
ejercicio se hace, por ejemplo.
Pero la llegada de nuevas
pulseras tecnológicas que pueden registrar el pulso, la distancia y la
ubicación de las personas, entre otras cosas, han acelerado su uso.
Más allá de registrar el ritmo
cardíaco de los pacientes, muchos de estos nuevos dispositivos están ayudando a
seguir de cerca el progreso de enfermedades como diabetes, anexando accesorios
que pueden medir los niveles de insulina en la sangre.
Otros apuntan más a la nutrición
permitiendo registrar los nutrientes de cada alimento. Basta con apuntar la
cámara del dispositivo al código de barras de un producto para que sepamos
cuántas calorías, cuántos gramos de grasa o cuántos carbohidratos contiene.
Su actividad no se restringe al
día. Hay aparatos y aplicaciones que supervisan cuántas horas dormimos, cuándo
es mejor despertar y si estamos descansando lo suficiente.
Recuerdos
Una gama menos expandida, pero
que promete ofrecer más dispositivos en el futuro es la tecnología de los
recuerdos.
Ayudados con distintos aparatos,
desde hace años existen personas que llevan un registro detallado de su vida a
través de fotografías o grabaciones de sonido. Pero nunca la tecnología lo
había hecho tan fácil.
Dispositivos como Autographer son
pequeñas cámaras de alta resolución que permiten tomar hasta 2.000 fotografías
por día. Son vestibles porque es muy fácil sujetarlas a la ropa y capturar
imágenes. El aparato cuenta con sensores de movimiento, aceleración,
temperatura y otros que al entrar en funcionamiento toman las fotografías.
Neurocam es un concepto de un
equipo japonés que consiste en un aparato que se pone en la cabeza y que
detecta señales del cerebro. Cuando una app conectada al dispositivo a través
de un teléfono detecta un alto nivel de actividad, comienza a grabar un video
por algunos segundos generando así un "diario de memorias". Se trata
de un prototipo que aún no está a la venta.
Se estima que en 2016 habrá en el
mercado unos 100 millones de dispositivos vestibles y que para el 2018
representarán un mercado de US$30.000 millones.
Pero a pesar de que cada vez hay
más aparatos dispuestos a convertirnos en súper humanos, la realidad parece
apuntar a que no todos sobrevivirán más allá del furor.
La tecnología que nos ayuda a
cuantificarnos sólo podrá ser exitosa si es transparente. En la medida en que
los nuevos dispositivos, y el mar de información que contengan sobre nosotros,
pasen desapercibidos su uso será mayor y su mercado más grande.
Mientras tanto los seres humanos
parecemos haber encontrado un nuevo pasatiempo. Usar nuestros datos para
mejorar el sistema operativo más importante: nosotros.
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