Por qué el atletismo en Cuba ya
no es lo que era
BBC News - martes, 30 de
septiembre de 2014
La imagen del Che Guevara con su célebre frase
"Hasta la victoria, siempre" se cierne sobre los atletas juveniles
cubanos que entrenan en el Estadio Panamericano, en las afueras de La Habana.
Desafortunadamente, para el
atletismo cubano, "la victoria" ha brillado por su ausencia en los
últimos años.
Los de Londres 2012 fueron
considerados los peores Juegos Olímpicos para Cuba desde 1976; los atletas
cubanos consiguieron sólo tres medallas en atletismo, ninguna de oro.
Algo que está muy lejos de la
época dorada de Javier Sotomayor.
Imbatible
Originario de Limonar, en la
provincial de Matanzas, el campeón de salto de altura dominó en ese deporte por
más de una década.
Sotomayor ganó el oro en los
Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 y la plata en Sídney 2000. Y si Cuba no
hubiera boicoteado los juegos de Los Ángeles en 1984 y Seúl en 1988,
seguramente hubiera ganado más.
Los dos metros y 45 centímetros
que saltó en 1993 siguen imbatibles.
"Creo que hay muchos atletas
que se han perdido en el camino, a lo mejor por la misma situación económica
que tenemos en la actualidad", le dice Sotomayor a BBC Mundo en su casa de
La Habana.
Ya retirado del deporte, el
titular del récord mundial de salto de altura se desempeña actualmente como
representante del deporte cubano en el exterior.
"(Las circunstancias
económicas) hacen de que los escenarios deportivos, más que todo en el
atletismo, no sean los más adecuados. La falta de competencia o implementos
deportivos ha hecho que haya decaído el nivel de atletismo en Cuba",
afirma.
El campeón de salto de altura, Javier
Sotomayor, dominó en ese deporte por más de una década.
Incluso tener una dieta
balanceada, con todas las calorías diarias que necesita un atleta joven, puede
ser difícil en Cuba.
Algunos atletas han salido del
país atraídos por la posibilidad de entrenar en mejores instalaciones
deportivas y conseguir contratos más lucrativos.
Por lo cual los expertos se
preguntan de dónde va a salir el próximo oro olímpico para Cuba.
Futuro astro
La respuesta podría estar en
Lorenzo Martínez, de apenas 16 años.
A simple vista, es como cualquier
otro quinceañero cubano con sus audífonos coloridos colgados del cuello y el
corte de pelo "mohicano" de moda.
Pero Lorenzo es el actual campeón
del mundo junior en triple salto y muchos ven en él a un futuro astro.
Lorenzo responde con risas la
pregunta de si cambiaría Cuba por un lugar con mejores condiciones para el
deporte o más dinero.
"No, no, nunca", dice.
"El pueblo cubano me ha dado todo. No hay necesitad de esto. Aquí es donde
nací y me siento bien aquí. Aquí es donde he obtenido hasta hoy todos mis
resultados".
El entrenador de Lorenzo, Marcos
Pérez, ha entrenado a varias generaciones de triplistas y él mismo era un
atleta exitoso en su juventud. Ahora confía en que un programa del Estado para
identificar y preparar a atletas juveniles rinda sus frutos en Río de Janeiro
2016.
Pero admite que los últimos años
no han sido fáciles.
"Los entrenadores están muy
capacitados", dice Pérez. "Lo que nos hacen falta a nosotros son los
recursos. Teniendo los recursos, ya nosotros podemos lograr lo que podemos
tener".
"Nosotros trabajamos con lo
que hay, y creamos y sustituimos cosas. Pero están, por ejemplo, las pistas:
una pista es muy costosa para Cuba, un país que está limitado de recursos.
Entonces nosotros tenemos una sola pista: aquí".
Embargo y deterioro
El gobierno culpa de estos
problemas a los 52 años de embargo económico de la isla por Estados Unidos, que
ha complicado la importación de materiales: desde jabalinas hasta colchonetas
nuevas.
Muchos ven en Lorenzo a un futuro
astro.
Los críticos dicen que, en
general, la inversión en el deporte se ha deteriorado en Cuba, especialmente en
la última década.
Para Javier Sotomayor, cuyo
increíble récord de salto alto no ha podido ser igualado en 21 años, está claro
que en el momento de su cumbre deportiva coincidió con uno de inversión en
infraestructura y entrenamiento en Cuba.
"Los primeros años de
nosotros, en lo que se podría decir el deporte 'revolucionario', a partir de
los años 60, tuvimos mucho apoyo y la enseñanza del campo socialista allá en
Europa, más que todo soviético. Pero tuvimos también búlgaros, húngaros,
checos... En el caso mío, mi entrenador estuvo dos años preparándose como entrenador
en la Unión Soviética".
Con el colapso de la URSS, empezó
una época de severa austeridad conocido como el Período Especial, durante el
cual garantizar nueva infraestructura para el deporte no era una prioridad para
el gobierno comunista de la isla.
En el estadio Panamericano de La
Habana se notan las consecuencias de los años de falta de inversión.
La construcción, de la era
soviética, tiene una de las pocas pistas sintéticas en todo el país, pero
necesita renovación urgentemente. El potente sol caribeño ha endurecido y
dañado la superficie de la pista, que requiere una renovación. Las gradas también
están descuidadas.
Mientras eso ocurre, Lorenzo abre
su zancada en la pista despegada y dañada; tiene que tener cuidado para no
lesionarse en los dos años que quedan antes de los Juegos Olímpicos de Río de
Janeiro.
A sus 16 años, todavía le falta
mucho para replicar los logros de su ídolo, Javier Sotomayor. Pero quizás para
los atletas juveniles de Cuba los obstáculos más grandes no estén en la pista.