Empresas cerveceras que barren el
mercado en México
El País - miércoles, 24 de
septiembre de 2014
México es el primer exportador de
cerveza en el mundo y en la actualidad solo dos compañías compiten por el
negocio dentro de dicho país. Grupo Modelo y Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma,
ahora en manos de las extranjeras AB InBev y Heineken, concentran el 99% del
mercado nacional. Según los últimos datos de Cerveceros de México (la antigua
Cámara Nacional de la Industria de la Cerveza y de la Malta) las cervezas
artesanales poseen únicamente el 0,5% del mercado. Sin embargo, hace ya un año,
la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) emitió una resolución
instando a las dos grandes cerveceras a acabar con las prácticas monopólicas en
la distribución, comercialización y venta de cervezas.
“¿Qué estaba pasando en el
mercado? Estos dos grupos cerveceros establecían contratos de exclusividad con
tiendas de conveniencia, como cadenas de autoservicio o hipermercados, donde
para meter su producto el local otorgaba exclusividad a las marcas del grupo”,
explica Carlos Martínez, director general de la organización civil Central
Ciudadano y Consumidor. “Esta práctica se daba también en algunos restaurantes.
Ahí el contrato de exclusividad se establecía a cambio de elementos
publicitarios, como promoción de las cervezas en los menús, anuncios y hasta
mobiliario”.
En agosto de 2010, el grupo
Miller (uno de los más importantes del mundo pero con menos de un 1% en el
mercado mexicano) y las distribuidoras Gape y Domo denunciaron ante la Cofece
que este tipo de contratos impedían a las microcerveceras su venta en gran
cantidad de establecimientos. La investigación duró hasta 2013 y su resultado
no convenció a todas las partes.
El acuerdo no incluyó sanciones a
las grandes, pero Grupo Modelo y Cuauhtémoc Moctezuma se comprometieron a
suspender, suprimir o no realizar prácticas de concentración con el propósito
de restaurar el proceso de competencia y libre concurrencia. Este periódico ha
tratado de contactar con las dos cerveceras para conocer los detalles del
proceso, pero no ha obtenido respuesta.
El consumo per cápita es de 59
litros al año, mientras que en Brasil llega a los 70 y en Estados Unidos a los
120
Para Miller Trading Company,
compañía subsidiaria de SabMiller en México, la resolución fue un fiasco y
presentó una demanda de amparo. La cervecera, con sede en Londres y decidida a
meter la cabeza en el mercado nacional, consideraba que el acuerdo no había
abordado las prácticas monopólicas de las dos empresas dominantes por “la
naturaleza inadecuada e imprecisa” de los compromisos. “Dichos acuerdos están
limitados por exclusiones importantes que aún impiden el libre acceso a la
mayoría del mercado de ventas minoristas de cerveza, así como a amplias e
importantes regiones del país”. Según Miller, la Cofece autorizaba a Grupo
Modelo y Cuauhtémoc Moctezuma a permanecer sin cambios en tiendas de
conveniencia, estadios, hoteles, ferias, bares y clubes nocturnos. "El
impacto limitado de los compromisos dará lugar a que se mantenga la supresión
de la libre competencia y se continúen restringiendo severamente las opciones
del consumidor", afirmaba un comunicado de la empresa emitido entonces.
“La resolución ha abierto
parcialmente el mercado, pero solo para las artesanales nacionales, aquellas
que producen menos de 100.000 hectolitros al año”, valora Jesús Briseño, dueño
de la Cervecería Minerva, con sede en Guadalajara, al oeste de México. La
compañía nació en 2004, tiene 48 empleados y aunque su propietario reconoce que
el camino no ha sido fácil, se muestra optimista de cara al futuro. “El acuerdo
es un esfuerzo para mejorar la industria cervecera en general y una estrategia
de los nuevos directores de los dos grandes grupos”, dice. “Se ha visto un
cambio en el último año y ha sido más fácil entendernos entre particulares que
a través de organismos autónomos”. Tanto Cervecería Minerva como Grupo Modelo y
Cuauhtémoc Moctezuma forman parte de Cerveceros de México, la asociación que
integran, además, otras once microcerveceras –de las 35 registradas— en todo el
país. “Estamos tratando de dirimir los problemas dentro de la cámara para
evitar llegar a otras instancias”, declaran desde el organismo.
Las perspectivas de crecimiento
para Minerva este año son de entre un 30 y un 40%. “A nosotros nos ha ido bien,
pero todavía producimos poco. Estamos hablando de pasar de 11.000 hectolitros a
14.000”. Sus cálculos chocan con la realidad de las cifras generales, donde la
cerveza artesanal, con un 0,5% del mercado, todavía no despega.
Para Daniel Gershenson,
presidente de ALCONSUMIDOR, el acuerdo no ha hecho otra cosa que “consolidar la
presencia de las empresas dominantes, sin que haya posibilidades de que el
producto artesanal pueda competir en igualdad de condiciones”. En su opinión,
esta es una variante de lo que sucede en otros sectores, como el de las
telecomunicaciones. “La Cofece cumple con un expediente que hace posible decir
que el Gobierno se mueve para que haya efectiva competencia, pero en realidad
esto solo queda en buenas intenciones”. Gershenson critica la falta de
transparencia en el proceso, ya que buena parte de los términos de los
compromisos adquiridos por las grandes cerveceras no han sido publicados. La
comisión tampoco emite comentarios porque el proceso continúa abierto.
“Una de las limitaciones en el
crecimiento es el impuesto”, afirma Briseño. “En las artesanales es de nueve
pesos por litro, mientras que para la cerveza comercial son 3,5”. En México, la
industria cervecera aporta el 4% a la recaudación total de impuestos. Otro de
los factores que ha ralentizado el mercado es la falta de unión en el sector
para promover el producto. El consumo per cápita es de 59 litros al año,
mientras que en Brasil llega a los 70 y en Estados Unidos a los 120. La
industria cervecera produce anualmente más de 78 millones de hectolitros,
genera 55.000 empleos directos y exporta a 180 países, pero para beber México
prefiere la Coca-Cola. El rey de los refrescos gana la batalla a la Corona.
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