El futuro de los recursos humanos
Cinco Días - domingo, 17 de
agosto de 2014
La crisis económica dejará un
nuevo escenario laboral dentro de las empresas. Se exigirá un capital humano
que sepa adaptarse con rapidez a los cambios. Por ello, será necesario mejorar
los conocimientos y habilidades de los profesionales. Cierto es que en temas de
empleo las empresas se han vuelto mucho más cautas, lo que equivale a que la
contratación de empleados será lenta. No hay cabida para los excesos, aunque
tal y como afirma Juan Ignacio Apoita, director de recursos humanos y servicios
de BBVA, la generación de puestos de trabajo debe considerarse responsabilidad
de todos los agentes sociales. “Cada uno, desde su posición, puede contribuir a
dar respuesta al enorme desafío que tenemos por delante”. Y añade que “el
tiempo para recobrar el empleo dependerá de la intensidad y ambición de las
reformas estructurales que se vayan poniendo en marcha”.
En su opinión, uno de los grandes
retos, sobre el que asegura que conviene llamar la atención, es el desempleo
juvenil, una de las tasas más elevadas de Europa y el 55% de la población
activa. Y confía en que el Plan Nacional de Implantación de Garantía Juvenil,
un programa con el que se pretende transformar las políticas activas de empleo
dirigidas a los jóvenes, comience a dar sus frutos a lo largo del año y durante
2015. “Es uno de los grandes retos que tenemos por delante y es responsabilidad
de todos”, señala Apoita, tal y como se recoge en el Informe Infoempleo Adecco.
La apuesta por la formación es
otra prioridad de los departamentos de recursos humanos. Se trata de una
herramienta que “nos permitirá abandonar definitivamente la crisis”, asegura
Amalia Santallusia, directora de recursos humanos de Lidl España, quien cree
que la salida de la crisis, de la que ya pasado todo lo peor, pasa también por
mejorar las condiciones para que los empresarios vuelvan a generar empleo y por
incrementar la empleabilidad de los jóvenes. Señala, además, que la inversión
está creciendo. “Ahora el objetivo más acuciante es conseguir que esa inversión
sirva para generar empleo lo más rápido posible para que las familias aumenten
las rentas disponibles, lo que permitirá elevar el nivel de consumo, muy
afectado por la crisis”, indica Santallusia.
Y esta recuperación del consumo
generará nuevas inversiones y nuevos empleos. Así pues, la clave está en
mejorar las condiciones para que los empresarios vuelvan a generar empleo y en
incrementar, en eso coincide con Apoita, la empleabilidad de los jóvenes. Si
bien es cierto, aclara, que una gran parte de este colectivo corresponde a
jóvenes que, en la etapa anterior a la crisis, abandonaron sus estudios para
dedicarse a la construcción y, ahora, tras el estallido de la burbuja
inmobiliaria, se encuentran con enormes dificultades para reincorporarse al
mundo laboral. Pero también es alta la tasa de paro entre los jóvenes que
terminan con éxito sus estudios y, a pesar de formar parte de la que se
denomina la generación mejor formada de la historia de España, muchos deben
abandonar el país ante la imposibilidad de desarrollar su carrera profesional.
En este contexto, la responsable
de recursos humanos de Lidl afirma que ante estas dificultades hay que
preguntarse si el modelo educativo es el más adecuado y el que mejor cubre las
necesidades que plantean las empresas hoy en día. Y señala el ejemplo de la
empresa para la que trabaja, donde llevan más de una década desarrollando
programas de formación dual [impartida en dos entornos, el académico y el
laboral] para jóvenes, con el objetivo de proporcionarles una formación más
acorde a las necesidades de la organización. “Esto permite la rápida inserción
en el mundo laboral, convirtiéndose en una alternativa al sistema formativo
tradicional para reducir la tasa de paro juvenil”, apunta Santallusia.
Desarrollo profesional y personal
El nuevo modelo de recursos
humanos debe ser diferente y digitalizado. Es la opinión de la responsable de
recursos humanos de Orange, Paz Fonteboa, quien destaca que la industria de las
telecomunicaciones ha tenido siempre una vocación inversora y generadora de
empleo. Sin embargo, el contexto económico actual, sumado a la competencia
existente y a la bajada de precios, ha provocado que las empresas del sector
hayan reducido sus plantillas más del 13% entre 2009 y 2013.
Según Fonteboa, el futuro pasa
por atraer y retener el mejor talento para seguir en la vanguardia.“Debemos
ofrecer oportunidades de desarrollo profesional, a través de la formación, la
transversalidad y la movilidad internacional, y personal, con trabajos cada vez
más flexibles y con mayores posibilidades de conciliación”, afirma. Pero sobre
todo un lugar donde encuentren su sitio tanto los jóvenes técnicos que serán el
futuro de las organizaciones como los actuales profesionales.
Por tanto, las empresas han de
ser “organizaciones flexibles, ágiles, diversas y abiertas”. Solo así se
consigue reputación como empleador, la única manera de retener a los mejores.
Porque la atracción de
profesionales de alta calificación ha de ser el objetivo principal de toda
empresa. Así lo cree Rafael Montes, director de recursos corporativos de
Trasmediterránea Acciona, que advierte de la escasez de marinos, un problema
mundial a la luz del reciente y rápido crecimiento del sector marítimo debido
al mayor tráfico de cruceros, lo que supone una oportunidad para el empleo.
Otro sector clave para la
creación de puestos de trabajo es el del automóvil. Así lo cree el director de
recursos humanos de Volkswagen-Audi en España, Salvador Garrido, quien resalta
que este tipo de empresas son de gran peso para la economía, ya que suponen
alrededor del 10% del PIB nacional y el 16% de las exportaciones del país.
Prácticamente todos los fabricantes tienen presencia en España, con un total de
17 factorías que emplean a 60.000 trabajadores, a los que se suman las 130.000
personas que trabajan en concesionarios y puntos de servicios. A esto se añade
el anuncio, por parte de los fabricantes, de invertir 3.500 millones de euros
en las fábricas españolas.
Esta situación abre la puerta,
dice Garrido, a la generación de empleo, pero con una particularidad propia del
sector industrial como es la flexibilidad. Y este es uno de los factores que ha
contribuido a mantener el empleo en este sector, donde se han aplicado turnos
flexibles en cuanto a turnos extraordinarios o mediante bolsas de trabajo, así
como a la madurez de las relaciones laborales entre empresas y sindicatos.
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