¿Dónde quedó el Muro de Berlín?
Deutsche Welle - domingo, 17
de agosto de 2014
El 9 de noviembre de 1989 cayó el Muro de
Berlín. Unas semanas más tarde, la parte comprendida entre el Reichstag y la
Puerta de Brandeburgo estaba llena de agujeros. Tanto los berlineses como los
turistas empezaron a recoger trozos del hormigón que había dividido la ciudad
durante 28 años. Los vendedores ambulantes siguen ofreciendo pedazos de la
famosa pared y ganan dinero con ello. El Muro sigue siendo un negocio
millonario.
Sus restos están diseminados por
todo el mundo: en museos, monumentos... “Los restos del Muro son una reliquia
de la historia mundial”, comenta el historiador del Centro de Investigación de
Historia Contemporánea en Potsdam, Hans-Hermann Hertle.
Con la construcción de este muro,
que se inició el 13 de agosto de 1961, Alemania Oriental quería evitar que se
desangrara su economía, ya que unos 1,6 millones de alemanes de la parte Este
habían pasado aquel año al Oeste por Berlín. Con los años, el muro se fue
extendiendo más allá de la ciudad. Miles de personas trataron de huir a través
de él y 138 murieron en el intento.
Recuerdo de Berlín
Es cierto que en Berlín sólo se
mantienen unas pocas secciones originales del Muro, pero éste sobrevive como
souvenir. Hay llaveros, imanes o postales, que incluyen un fragmento. En una
tienda al lado del antiguo paso fronterizo Checkpoint Charlie se pueden comprar
trozos del Muro a partir de 4,90 euros. “El interés por el Muro sigue siendo
grande”, comenta Wielang Giebel, director general de la editorial de Historia
de Berlín, que también comercializa recuerdos del Muro.
Berlín tiene un almacén con
fragmentos del mismo en los “Jardines de Mundo”, en Marzahn, informa Anna
Kaminsky, directora de la Fundación Federal para la superación de la dictadura
comunista en Alemania.
Un buen negocio
Poco después de la caída, algunos
hombes de negocios vieron la posibilidad ganar dinero con los restos del Muro.
De hecho, empresarios nacionales y extranjeros ofrecieron a la RDA, cercana a
la quiebra, una gran cantidad de dinero por piezas del mismo, como cuenta el
historiador Ronny Heidenreich. Las autridades germano orientales de entnces
aceptaron. Pero, según decía el comunicado oficial, los fondos sólo debían ser
usados para fines humanitarios y para mejorar el sistema de salud.
También en la parte occidental se
creó una agencia de ventas. Una subasta de restos del Muro realizada en Mónaco
reportó entre 1,8 y 2,2 millones de marcos alemanes.
Material de construcción
En el verano de 1990 se encarga
la demolición de unos 155 kilometros de la famosa muralla. Empresas privadas,
principalmente alemanas, apoyaron a las tropas fronterizas en la tarea y, a
cambio, recibieron escombros de la misma. De esta manera, una gran parte de
Muro se transformó en gránulos, que, posteriormente, se destinaron a la
construcción de carreteras.
A nivel mundial, el Muro sigue
siendo el símbolo de la división alemana. Hay más de 140 monumentos en los que
se utilizaron fragmentos del mismo, tal y como se describe en una nueva edición
del libro "El muro de Berlín en el Mundo", de Ronny Heidenreich.
El mayor conjunto fuera de Berlín
está en el "Newseum", en Washington, junto a una torre de vigilancia
original.
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