Marvel y DC Comics, la cuna de
superhéroes
Cinco Días - agosto de 2014
Es imposible que su abuela no
haya oído hablar de Superman. Con eso ya queda todo dicho sobre la popularidad
transgeneracional del justiciero más conocido del planeta. Una suerte de
Hércules moderno, cuyas hazañas, en vez de transmitirse de padres a hijos, se
han plasmado ininterrumpidamente en páginas de cómics desde hace casi 80 años.
La historia del último hijo del
planeta Krypton y del surgimiento de los superhéroes (término patentado, por
cierto, por DC Comics y Marvel Comics) están estrechamente ligadas. Superman
fue el primer personaje de tebeo con poderes sobrehumanos. Se estrenó con una
aventura publicada en Action Comics (posteriormente adquirida por Detective
Comics, de cuyas iniciales surge DC), revista que salió a la venta en 1938 por
10 céntimos de dólar. El hecho de que un coleccionista pagara en 2010 un millón
de euros por un ejemplar de ese tebeo es indicativo de la relevancia que ha
adquirido el fenómeno con los años.
La publicación en papel de las
peripecias del Hombre de Acero fue la primera piedra de la edificación de un
género que, en los últimos años, ha desembocado en un sinfín de taquillazos
cinematográficos. El éxito de los tebeos de Superman, publicados en plena
Segunda Guerra Mundial y con la Gran Depresión todavía muy reciente, le valió
protagonizar varios seriales de radio. En cuanto la televisión llegó a los
hogares, irrumpió en la pequeña pantalla, para pasar más tarde al cine y a los
videojuegos, sin contar todas las formas posibles y por haber de merchandising.
Cronología
1938. La revista Action Comics
publica la primera aventura de Superman, considerada la primera historieta de
superhéroes. Costaba 10 céntimos.
1939. Batman (originalmente The
Bat-Man) hace su aparición en Detective Comics, de cuyas iniciales surgirá el
sello DC Comics. Los dos personajes más icónicos de la editorial (y
probablemente también los más conocidos del planeta) se crearon con solo un año
de diferencia.
1940. Flash, Linterna Verde y la
Antorcha Humana dan sus primeros pasos en las páginas de los cómics. Ese mismo
año se estrena The Adventures of Superman, el primer serial radiofónico
dedicado a un superhéroe. Durante la década de los años cuarenta del pasado
siglo, el Hombre de Acero adquiere la habilidad de volar (originalmente solo
tenía fuerza sobrehumana).
1941. Nacen Wonderwoman y el
Capitán América, este último en un claro guiño al esfuerzo bélico en que estaba
sumergido EEUU (y el resto del mundo).
1960. Pensada para dejar atrás
los años 50, en los que cayeron notablemente las ventas de tebeos
protagonizados por justicieros, DC Comics reúne a varias de sus estrellas en la
Liga de la Justicia. Marvel haría lo propio tres años después con los
Vengadores.
1962. Stan Lee, uno de los
autores más prolíficos del género, alumbra ese mismo año a varios de los pesos
pesados de Marvel: Thor, Spiderman y Hulk. Al año siguiente aparecerían Iron
Man y los X-Men.
1989. Tim Burton adapta al cine
Batman, un éxito de taquilla al que seguirán varias secuelas. En los años
noventa habrá más superhéroes que darán el salto a las pantallas, aunque la
auténtica explosión se produce en el siglo XXI.
Tras Superman llegaron muchos
(pero que muchos) otros héroes enmascarados. En un primer momento surgieron
imitaciones poco disimuladas (como el Capitán Marvel), pero la industria no
tardó en descubrir que para crear un nuevo personaje bastaba con idear
habilidades e identidades nuevas. Batman (en este caso, una persona sin poderes
sobrehumanos) y Linterna Verde fueron de los primeros en seguirle en DC Comics.
El Hombre Murciélago, de hecho,
acaba de celebrar su 75 aniversario y se prepara para protagonizar la que será
su octava cinta cinematográfica desde que Tim Burton decidiera rescatarlo para
la gran pantalla a finales de los años ochenta. Los productores (Warner) ya han
avanzado que se encontrará por primera vez fuera de los cómics con el Hombre de
Acero.
Marvel Comics, por su parte,
alumbró en pleno esfuerzo bélico al Capitán América, un supersoldado que se
breó en el frente europeo contra los nazis y que con el tiempo se consolidaría
como una de las franquicias más rentables de la editorial.
Tras una etapa de caída en las
ventas, que se extendió entre el final de la Segunda Guerra Mundial y los años
cincuenta, el género volvió a cobrar importancia a principios de los años
sesenta.
Héroes más humanos
Se le atribuye a Stan Lee, una
leyenda viva en el mundo de las historietas de superhéroes y uno de los pilares
sobre los que se ha construido Marvel, la regeneración del panteón de
justicieros con el surgimiento de personajes que, a diferencia de sus
antecesores, no eran nada perfectos. Cuando cuelga la máscara, Spiderman es un
estudiante un tanto marginado que vive en un diminuto piso en Manhattan; Iron
Man se adolece de graves problemas de corazón; Bruce Banner desea más que nada
dejar de convertirse en el increíble Hulk, etcétera.
Quizá sean los X-Men, un grupo de
mutantes con habilidades especiales marginados por la humanidad que también
nacen en los años sesenta, quienes más ostensiblemente tratan de empatizar con
los cambios que vive la sociedad estadounidense (véanse los movimientos por los
derechos civiles).
Desde entonces, las aventuras de
los justicieros no han dejado de llenar quioscos y librerías. Algunos de ellos
han perdido y recuperado sus poderes, otros incluso han muerto y resucitado.
Pero está claro que, mientras sigan generando negocio, ninguno de ellos
desaparecerá para siempre. Al revés: tal y como están demostrando sus versiones
cinematográficas, que han provocado una segunda edad de oro en el género, si ya
se ha contado la historia de un personaje se puede reiniciar las veces que haga
falta.
Un producto estadounidense
exportado al resto del mundo
Los niños y adolescentes
japoneses están abonados al manga; los estadounidenses, a las historietas de
superhéroes. La implantación de este género en Europa nunca ha sido
equiparable, ni mucho menos, a la americana. Pero en los años ochenta y noventa
era difícil encontrar un quiosco que no luciera la portada de algún justiciero.
Panini Comics, filial de la
conocida empresa de cromos, ostenta en la actualidad la licencia de Marvel.
Publican cada año más de 400 títulos: desde las aventuras de la Patrulla X
hasta las de los Guardianes de la Galaxia, pasando por los 4 Fantásticos o los
Vengadores, cuya adaptación cinematográfica ha sido hasta la fecha (la segunda
entrega llegará en 2015) la más taquillera relacionada con los superhéroes.
ECC Ediciones, por su parte,
tiene los derechos del archienemigo de la Casa de las Ideas: DC Comics.
Aquaman, Flash, Linterna Verde o Wonderwoman, por no mencionar a Superman y
Batman, las grandes estrellas de la editorial.
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