Magnates chinos: mucho dinero y
misterio
La Nación - agosto de 2014
El inmenso capital chino que se
extendió por el mundo durante los últimos diez años ha venido acompañado de
altas dosis de secretismo. No siempre se sabe de dónde sale el dinero. Y
quienes ofrecen ponerlo sobre la mesa son millonarios con muchos contactos,
oscuros pasados, y que se guardan bien de revelar el origen de sus fondos.
El empresario Wang Ping, por
caso, tiene una concesión para construir y operar un canal interoceánico en
Nicaragua, pero no detalló de dónde saldrá el dinero para esta
megaconstrucción, cuyo costo se calcula en 50.000 millones de dólares. Allen
Chan, otro magnate internacional, creó una de las firmas más prometedoras de
comercialización de madera de Canadá, hasta que se derrumbó en menos de una
semana por un escándalo de fraude.
Sam Pa, para no ser menos, de
quien se cree que fue agente de inteligencia chino, se convirtió en el
intermediario entre la compañía estatal de petróleo de su país y el gobierno de
Angola, el segundo exportador de petróleo a China.
Son tres de los magnates que se
aventuraron al extranjero con su capital y contactos, con la particularidad de
que no son funcionarios estatales y que, al menos en los casos de Wang Jing y
Sam Pa, en algún momento fueron incluso repudiados o negados por el gobierno.
Aún así, tienen suficiente dinero y contactos para hacerse sentir en América
latina, América del Norte y África.
¿Cuánto dinero manejan estos
hombres ajenos oficialmente a las filas de la nomenklatura del Partido
Comunista? ¿Cuánto es de otros y cuánto es de su propio bolsillo? Preguntas a
las que la gente les da sus propias respuestas.
"Los multimillonarios
misteriosos son comunes en China porque la gente sobredimensiona intensamente
su riqueza y los vuelve enigmáticos. Todas estas personas se hicieron a sí
mismas y casi ninguna heredó dinero", dijo el profesor Yongjun Tang,
economista de la Universidad de Hong Kong.
Hong Kong Nicaragua Development
(HKND) es una red de 13 empresas que ofrecen materializar el centenario anhelo
de Nicaragua de tener un canal interoceánico. El Ministerio de Comercio de
China lanzó una advertencia a las empresas estatales para que no se involucren
en el negocio. La prensa china dijo que "el hombre es un misterio" y
lo apodó "el loco del canal".
Pero "el loco del
canal" ocupa el puesto 94 en el listado de los hombres más ricos de China,
según la China Rich List de Forbes. Su fortuna se estima en 1400 millones de
dólares, y es dueño o accionista mayoritario de 19 empresas. La compañía, sin
embargo, no reveló de dónde provendría el dinero para el proyecto. Sólo dijo
que lo financiará con préstamos y ventas de acciones.
"¿Cuántos de estos magnates
pueden estar vinculados a la corrupción en China? Yo diría que para cada uno de
ellos habría un 50% de probabilidades", dijo el profesor Yongjun Tang.
"En China se hace dinero muy rápido y estos magnates no tienen pasado
porque en tres o cuatro años es posible hacerse multimillonario si se encuentra
la ventana apropiada, aprovechando cambios en reglamentaciones u ofertas
públicas de empresas estatales".
También se presentan casos que
terminan en demandas por estafa. En cuatro años Allen Chan, un empresario de
Hong Kong que llegó a ser alabado como el tercer mejor gerente de Canadá por la
revista Financial Post, de Toronto, pasó del anonimato al estrellato para
terminar al borde de la bancarrota.
El fundador, presidente y
director ejecutivo de la comercializadora de madera Sino-Forestry Group, logró
en 12 meses que la compañía pasara de costar cinco dólares por acción en 2009 a
22 dólares en 2010. Sin embargo, la Comisión de Títulos de Ontario (CTO)
suspendió en 2011 la venta de acciones y abrió investigaciones bajo sospechas
de "un esquema complejo y fraudulento para inflar las ganancias e
ingresos".
El diario especializado Financial
Post dijo que Allen Chan había logrado cultivar el éxito de su empresa por los
importantes contactos que tenía en China: era miembro asesor para el Parlamento
de la provincia de Jiangxi y vicepresidente de la Federación Nacional de
Industria Maderera de China.
La importancia de las conexiones
que logran tejer los empresarios chinos es evidente en un contexto muy
distinto, en el que China tiene muchos intereses: África.
El enigmático empresario Sam Pa
entrelaza al gobierno de Angola, altos miembros del gobierno anterior de China
y compañías como la estatal de petróleo Sinopec. Se sospecha que fue miembro de
los servicios de inteligencia y que está involucrado en negocios de armas y
diamantes, además de petróleo, la principal exportación de Angola.
Canadá, Nicaragua, Angola? sobran
ejemplos donde entran en acción estos millonarios de bajo perfil, cuyo
hermetismo impide saber cuándo actúan a nombre propio, de miembros del Partido
Comunista o ejecutivos de empresas estatales chinas. Pero donde haya buenos
negocios, allí están.
Las autoridades chinas difundirán
hoy el contenido de la reforma electoral de Hong Kong, una decisión que amenaza
con aumentar el enfrentamiento con los sectores que piden una democratización
completa de este territorio. Los cambios, esperados con mucha expectativa,
afectarán la elección del Consejo Legislativo y del jefe ejecutivo. Hong Kong
mantiene una amplia autonomía, aunque su jefe ejecutivo ha sido elegido hasta
ahora por los 1200 miembros de un comité electoral. El nuevo modelo permitiría
el sufragio universal. Pero, para ser candidato, haría falta conseguir el apoyo
de la mitad de los miembros de un comité de nominación.
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