Brasil impacta al mercado laboral
a semanas de elección presidencial
Reuters - sábado, 23 de agosto
de 2014
Muchas de las principales constructoras,
automotrices y minoristas de Brasil están despidiendo a sus trabajadores ante
la debilidad de la mayor economía de América Latina, que se tambalea al borde
de una recesión, en un nuevo revés para las pretensiones de Dilma Rousseff de
lograr la reelección.
Por años, el bajo desempleo fue
clave para el surgimiento de Brasil como potencia económica y para sus
importantes avances en la lucha contra la pobreza.
La tasa de desempleo sigue
cercana a mínimos históricos, en torno al 5 por ciento, y la mandataria
brasileña lo recuerda frecuentemente como uno de los éxitos de los 12 años que
lleva el Partido de los Trabajadores (PT) en el poder.
Pero tras una década de buenas
noticias, el mercado laboral muestra señales de debilidad, lo que podría privar
a Rousseff de una carta ganadora a pocas semanas de las elecciones de octubre.
Las industrias, desde fábricas
textiles hasta siderúrgicas, han estado recortando sus plantillas de empleados
desde fines del año pasado ante un débil crecimiento económico, la inflación de
costos, los altos impuestos y un tipo de cambio difícil.
Ahora los trabajos están
desapareciendo en el comercio minorista, en la construcción y en el
procesamiento de alimentos, áreas que habían sido motores confiables de
crecimiento y de nuevo empleo en la última década.
Incluso las automotrices, uno de
los sectores más beneficiados por el auge económico de Brasil en la última
década, han eliminado miles de puestos por la paralización de las líneas de
ensamblaje ante la menguante demanda de los consumidores.
La desaceleración económica se ha
agravado desde el Mundial de fútbol, que terminó el mes pasado, y amenaza con
dañar la campaña para la reelección de Rousseff, mientras trabajadores del
comercio minorista como Evandro Dias, de 27 años, pierden sus empleos.
"Las ventas fueron horribles
antes de la Copa, pero todos pensamos que las cosas repuntarían. En vez de eso
se pusieron aún peor, así que aquí estoy", dijo Dias, que hace poco pasó
por un sindicato en Sao Paulo para registrar su salida de una minorista de equipos
electrónicos.
La baja tasa de desempleo se debe
en parte a una menguante fuerza laboral porque más jóvenes brasileños buscan
educación superior y capacitación técnica. [ID:nL2N0N7189]
Muchos economistas esperan que el
desempleo aumente, y cifras oficiales muestran que la creación del empleo
formal se desaceleró a su ritmo más lento en más de una década.
En julio, la economía de Brasil
creó menos de 12.000 puestos de trabajo, la tasa más baja para el mes en 15
años, según datos que publicó el jueves el Gobierno. [ID:nL2N0QR1PX]
La mayor parte eran empleos de
baja calificación y en el sector de la agricultura.
Las grandes empresas han tenido
cuidado en no hacer despidos masivos, eliminando puestos de unos pocos cientos
a la vez o no han reemplazado a trabajadores que dejan vacantes, pero el efecto
acumulativo se está filtrando hacia la campaña electoral.
"No estamos generando
empleos de buena calidad -ni siquiera baja-, según los últimos datos",
dijo el senador Aécio Neves, ex gobernador del estado de Minas Gerais y líder
promercado, uno de los principales rivales de Rousseff, en una entrevista a la
televisión.
En vísperas de los comicios del 5
de octubre, Rousseff está promocionando el mensaje de los buenos tiempos
económicos y de las mejores oportunidades que trajo el Gobierno del Partido de
los Trabajadores.
Por eso ha mantenido liderazgo en
los sondeos de opinión, aun cuando el crecimiento económico se ha frenado a
menos de un 2 por ciento por año durante su período de cuatro años y que la
inflación bordea el 6,5 por ciento.
Las campañas de Neves y de la
ambientalista Marina Silva, quien anunció esta semana su candidatura, se están
centrando en la alicaída economía, y es casi seguro que forzarán a Rousseff a
ir a segunda vuelta el 26 de octubre.
Un sondeo mostró que el desempleo
ya es la tercera mayor preocupación de los votantes, después de la salud y el
crimen.
Rousseff tiene una buena ventaja
en los sondeos para la primera ronda, pero se ve vulnerable en una segunda
vuelta, en particular si se tiene que enfrentar a Silva.
"Más que los números, lo que
importa es el flujo de noticias", dijo Ricardo Ribeiro, analista político
de MCM Consultores.
"Si los votantes toman
conciencia del tema de los despidos, se podría crear ansiedad sobre lo qué va a
pasar después en el mercado laboral".
DESAPARICIÓN DE EMPLEOS
Recortes de empleos incluso se
producen entre los llamados "campeones nacionales", como se conoce a
las compañías que destacan entre las grandes industrias de Brasil, debido en
parte a fusiones aprobadas por el Gobierno.
Solamente los minoristas
eliminaron un total de 78.264 empleos formales en el año hasta julio, frente al
crecimiento promedio de 41.000 puestos de trabajo en el mismo periodo en los
tres años anteriores, según datos oficiales.
El minorista número uno de
Brasil, GPA SA, el mayor empleador del sector privado en el país, eliminó cerca
de 3.000 puestos de trabajo de abril a junio, su mayor recorte trimestral en
más de 15 años, de acuerdo a un análisis de Reuters sobre sus ganancias.
GPA puso fin en abril a su
servicio de supermercados abiertos las 24 horas del día y ha estado cerrando
tiendas de electrodomésticos tras una fusión que creó su división Via Varejo
SA. Ejecutivos dicen que en las tiendas en que hubo recortes se les ofreció a
los trabajadores oportunidades de empleo en otros sitios.
Ricardo Patah, jefe del sindicato
de trabajadores minoristas, dijo que la única razón por la cual no han
empeorado las cosas es porque a los propietarios de tiendas les preocupa
despedir ahora sus empleados y tener que recontratarlos después para cubrir la
temporada navideña.
"Si estuviéramos a
principios del año, podrías estar seguro de que los cuchillos estarían listos
para recortar más puestos", dijo Patah. "El próximo enero podría ser
el peor de todos para los despidos si esta crisis se extiende por el resto del
año".
En la primera gran prueba que
permitió evaluar la demanda después del Mundial de Fútbol, las ventas en los
días previos al Día del Padre, que se celebró en agosto en Brasil, cayeron por
primera vez en cinco años.
La construcción civil, que creó
un promedio de 200.000 empleos por año desde el 2010 al 2013, ha agregado apenas
18.000 empleos netos en los últimos 12 meses, a medida que los grandes
desarrolladores del país disminuyen los nuevos proyectos debido a la débil
demanda.
AMENAZAS SINDICALES
Incluso en industrias donde
Rousseff ha estado inyectando estimulo fiscal por anos, las cosas han cambiado
hacia su peor momento político.
La industria del automóvil, que
contribuye con un quinto de la producción industrial de Brasil, ha disfrutado
de exenciones impositivas y crédito barato bajo Rousseff pero recortó su fuerza
laboral en casi un 5 por ciento de enero a julio al bajar la demanda domestica
y desplomarse las exportaciones.
Fabricantes de autos desde
Volkswagen AG (VOWG_p.DE) a PSA Peugeot Citroen han reducido sus nóminas con
ausencias pagadas y compensación de personal a medida que paralizan líneas de
ensamblaje.
Funcionarios del Gobierno que
extendieron las exenciones impositivas para los fabricantes de autos en junio
dijeron que las compañías habían acordado evitar despidos masivos, pero Antonio
Ferreira de Barros, el jefe del sindicato en Sao Jose dos Campos, dijo que los
acuerdos verbales no habían impedido la eliminación de puestos de trabajo.
"Incluso con todos esos
incentivos, la presidenta Dilma no tuvo el coraje de proteger nuestros
empleos", dijo Barros. "Si las compañías no dan marcha atrás,
planeamos marchas, huelgas y protestas en Brasilia. Seguiremos su campaña (por
la reelección) por todo el país hasta que nos atienda".
(1 dólar = 2,28 reales
brasileños)
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