Chopard: la nueva cara del lujo
Forbes - viernes, 20 de
junio de 2014
Durante los últimos años, Chopard
ha adoptado una política de desarrollo
empresarial sostenible que implica el reconocimiento de los recursos limitados del planeta.
Presentamos sus más recientes aportaciones: The Journey y Fleurier Ebauches SA.
La economía, la sociedad y la
protección del medio ambiente son los tres componentes del desarrollo
sostenible, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), «Son pilares
interdependientes que se refuerzan mutuamente». En la actualidad, empresas de
distintos giros han aplicado esta política con gran éxito y, en el ámbito del
lujo, Chopard es un ejemplo indiscutible.
La prestigiosa firma de alta
joyería y relojería recientemente se unió al Green Carpet Challenge, un
proyecto conocido en todo el mundo que reúne al mismo tiempo glamour y ética
para mostrar la viabilidad de la moda sostenible, involucrando a importantes diseñadores
de moda y celebridades de las alfombras rojas. Fue fundado por la directora
creativa de Eco-Age, Livia Firth, con quien Chopard se unió para presentar el
proyecto The Journey, que incluye las primeras piezas de su nueva Green Carpet
Collection.
Estas joyas (un brazalete y unos
pendientes de diamantes) fueron fabricadas a mano en los talleres de alta
joyería de la marca suiza y, por primera vez, se realizaron en oro Fairmined,
obtenido de manera sostenible en minas de comunidades artesanas de América del
Sur, apoyadas por la Alianza para la Minería Responsable (ARM) que ha
desarrollado el estándar Fairmined; mientras que los diamantes utilizados
provienen de minas certificadas de acuerdo con los elevados estándares del
Responsable Jewellery Council (RJC), y adquiridos a IGC Group, importante
proveedor de diamantes a nivel internacional.
«Como empresa familiar ya
centenaria, somos conscientes de nuestras responsabilidades en este viaje
hacia el lujo sostenible. No se trata de un viaje fácil, pero es el viaje
correcto. The Journey es el comienzo de un nuevo programa emocionante, de
varios años, que va a asegurar que estamos trabajando hacia nuestro objetivo de
joyería sostenible. Uno de los primeros pasos es nuestra asociación con ARM, que
va a apoyar a las familias y a las comunidades de los mineros artesanales de
América del Sur», declaró Caroline Scheufele, co-presidenta y directora
artística de la firma.
En efecto, la ARM es una
organización internacional no gubernamental, con sede en Colombia, que trabaja
para conseguir la igualdad y el bienestar de las comunidades mineras
artesanales en los países en vías de desarrollo. Chopard se ha unido a ARM para
ayudar a conseguir que las comunidades mineras de América Latina obtengan la
certificación Fairmined, que proporcionará un sistema de comercialización
estable y condiciones justas en la venta de oro, además de mejorar su nivel de
vida y proteger los recursos naturales.
Esta política de desarrollo
sostenible también se extiende a sus edificios corporativos. Como ejemplo
inspirador encontramos Fleurier Ebauches SA, que después de cinco años de
renovaciones y una inversión total de 25 millones de francos suizos (28
millones de dólares aproximadamente), ha sido galardonado con el certificado
Label Minergie. Por lo tanto, se convierte en el edificio renovado más grande
de acuerdo a las normas de construcción de Minergie en Canton de Neuchâtel,
con una superficie de 5,100 metros cuadrados.
Dedicado a la producción
industrial de movimientos mecánicos, con un objetivo cifrado en 15,000
unidades al año de aquí a 2015, el edificio Fleurier Ebauches SA responde a los
estándares ecológicos más exigentes. Su gestión por domótica a través de una
estación meteorológica, asegura una temperatura estable a lo largo de todo el
año sin necesidad de combustible. De hecho, dos bombas de calor, una para la
calefacción del edificio y otra para enfriar las máquinas, utilizan el calor
natural del subsuelo. Todas las instalaciones eléctricas fueron seleccionadas
de acuerdo a los estándares de Minergie y el techo está cubierto de paneles
solares. Un total de 25,000 metros cúbicos de volumen SIA (el cálculo
utilizado de acuerdo a las definiciones estándar SIA 116) fueron necesarios
para concebir este proyecto. En cuanto a los almacenes, estos se mantienen en
un ambiente de higrometría controlada para evitar que las piezas presenten
cualquier síntoma de oxidación.
Cabe mencionar que esta no es la
primera vez que un edificio operado por el fabricante —con sede en Ginebra— ha
recibido la certificación Minergie. En 2010 inauguraron un edificio en
Meyrin, Suiza, que fue construido en su totalidad siguiendo los criterios de
Label Minergie, y que rompió todos los récords de bajo consumo de energía.
Esta clase de proyectos
demuestran que una marca de lujo como Chopard es integral en toda la extensión
de la palabra. En primer lugar, porque se trata de una empresa comprometida
con la protección del medio ambiente y responsable con la sociedad. En segundo,
por la filosofía sostenible que emana: desde sus lugares de trabajo hasta las
materias prima que utiliza. Consecuentemente, las piezas poseen un valor
agregado y el consumidor se interesa cada vez más en ellas, no sólo por su
calidad intrínseca sino por su origen certificado.
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