6 pasos para hacer limpieza digital
Hacer limpieza digital debe ser un hábito de todos los que
estamos involucrados en el universo online.
¿Qué tan frecuentemente cambias las contraseñas o los
password de tus correos electrónicos, redes sociales, cuentas bancarias,
etcétera? ¿Cuál es el nivel de complejidad de tus claves? ¿Actualizas
constantemente las preguntas de seguridad? ¿Tienes la mala costumbre de guardar
tus contraseñas en tus dispositivos móviles o en un tradicional post-it?
Éstas y otras interrogantes más deben ser reflexionadas como
parte de la limpieza digital que todos los que estamos involucrados en el
universo online deberíamos llevar a cabo de manera habitual, de la misma forma
que cambiamos de guardarropa o le damos mantenimiento a nuestra casa.
El uso de credenciales de acceso, como nombre de usuario y
contraseña, son parte fundamental de servicios como el correo electrónico, las
redes sociales y los recursos compartidos de red, entre otros. Tanto las
personas como las empresas almacenan información importante y confidencial que
de caer en manos equivocadas podría traer graves consecuencias. De ahí que nos
cuestionemos ¿cuántos de nosotros le damos la importancia necesaria a este
tema?
La realidad es que 62% de las personas no cambian sus
contraseñas con asiduidad y cuatro de cada 10 encuestados no personalizan su
configuración de privacidad en las redes sociales, según informa el estudio
Privacy Index, realizado recientemente por EMC. Además, 39% no emplea
protección mediante contraseña en sus dispositivos móviles.
Este último aspecto toma vital relevancia precisamente por
el uso que las personas dan a sus smartphone o tablets: acceden al correo
electrónico, revisan redes sociales y operan a través de home banking. De
hecho, 58% de los usuarios almacena contraseñas de estos servicios en su
smartphone, de acuerdo con una encuesta realizada por ESET Latinoamérica
durante el año pasado.
Esta situación hace que se vea amenazada la seguridad del
individuo, debido a que si llega a perder el equipo, un tercero podría acceder
fácilmente a sitios en donde se maneja información confidencial. Con respecto a
los servicios a los que pertenecen las contraseñas guardadas en dispositivos
móviles, las redes sociales y el correo electrónico lideran el ranking.
Otros datos a considerar es que 90% de las contraseñas de
todo el mundo son vulnerables, y las contraseñas preferidas por los usuarios siguen
siendo “123456″, pese a que ésta ocupa el primer puesto en la lista de las 25
contraseñas más vulnerables del planeta, y “password”.
El ranking se completa con claves del tipo abc123, 1234,
admin, 111111, 000000, etcétera. La debilidad de una contraseña, sin duda
alguna, la convierte en blanco fácil de ataques masivos, con los que los
hackers intentan acceder a las cuentas, adivinándolas rápidamente. Y cuando se
roban contraseñas encriptadas, las más débiles son las primeras en caer.
Algunos consejos
Blue Coat Systems aconseja seis medidas prácticas que ayudan
a mantener la seguridad de tus cuentas:
1. ¿Con qué frecuencia acostumbras cambiar tus contraseñas
online? Muchos consumidores se han visto obligados a modificarlas a causa de
algún error de seguridad, como la reciente amenaza bug Heartbleed, una falla en
OpenSSL que permite a un atacante capturar contraseñas o certificados
digitales. No debes esperar a que esto suceda para recordar que debes tener
contraseñas difíciles y cambiarlas a menudo.
2. Piensa cuántas veces has escrito por accidente una
contraseña en el campo “Nombre de usuario”, y pulsas enviar. Esa contraseña ha
sido registrada en alguna parte. Junto con el cambio de contraseñas, también
tómate el tiempo para actualizar tus preguntas de seguridad. Muchas de esas
preguntas y respuestas de seguridad fueron creadas hace años, y ahora gran
parte de esa información se puede encontrar fácilmente en línea.
3. Cualquier cuenta de correo electrónico, red social,
etcétera, que ya no utilices, debe ser cancelada. Una de las mayores razones
para deshacerse de ellas es que tú simplemente no sabes lo que está pasando.
4. Para los sitios de redes sociales que utilizas con
frecuencia, asegúrate de revisar tu configuración de privacidad al menos una
vez al año. Así confirmas que entiendes los cambios y conoces la mejor manera
de salvaguardar tu información. También debes comprobar cómo aparecen tus
perfiles ante otros espectadores.
5. Si recibes un correo electrónico de una “empresa” o
persona que te solicita que modifiques tu cuenta, nunca haga clic en el enlace.
En un caso así hay una buena probabilidad de algún tipo de ataque de phishing.
Si la URL de enlace parece que podría ser legítima, pero no estás seguro,
inicia sesión en el sitio directamente para confirmar su validez.
6. La mayoría de las personas opta por la comodidad de
utilizar la misma contraseña en todos los sitios web. Ello, a pesar de estar
expuestos a graves consecuencias, incluido el robo de identidad o las pérdidas
económicas. Utilizar un administrador de contraseñas es mucho más fácil que
tratar de recordar decenas de passwords.
No eches en saco roto estas consideraciones y piensa en que
si blindas la seguridad de tu casa, por qué no hacer lo mismo en el mundo
online.
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