Los octavos de final coinciden
con el Ramadán y seis selecciones están ante el dilema del ayuno
LaNacion - viernes, 27 de
junio de 2014
El comienzo de la fase de los
octavos de final del Mundial Brasil 2014 y el del noveno mes del calendario
musulmán coinciden este sábado y un serio dilema queda planteado para muchos
jugadores de las selecciones de Alemania, Bélgica, Francia, Suiza, Nigeria y
Argelia que han superado la etapa de grupos.
El mes sagrado del Ramadán, que
este año irá hasta el 28 de julio, quince días después del final del Mundial,
impone un estricto ayuno durante el día, a modo de purificación, en el que
hombres y mujeres deben abstenerse de comer, beber, fumar y mantener relaciones
sexuales. Aunque sí pueden comer antes del amanecer y luego del atardecer.
Los partidos del Mundial de
Brasil se juegan entre las 13.00 y las 17.00 horas en un ambiente de
temperatura y humedad elevadas, lo que puede perjudicar el rendimiento físico
de futbolistas en ayuno.
Algunos equipos están preocupados
por la deshidratación, frente a las altas temperaturas y la humedad.
El dilema sobre ayunar o no en
cumplimiento de la orden del noveno mes sagrado curiosamente quedó despejado
para las selecciones de Irán, Bosnia-Herzegovina y algunos jugadores de Costa
de Marfil y Camerún.
Pero Argelia tuvo que preparar ya
un plan B para evitar en octavos de final el principal riesgo ante la elevada
exigencia de competir en Brasil: la deshidratación. El Islam establece que sus
fieles deben rezar durante el mes del Ramadán cinco veces al día, otra razón
para pensar que los jugadores musulmanes que aún quedarán en acción en el
Mundial, se arriesgan a perder masa muscular y bajar su rendimiento futbolístico.
Este panorama no parece preocupar
a Francia, donde han preferido resaltar el respeto profundo por las diversas
creencias religiosas y dejar la palabra final a sus jugadores.
Problemas ya se ganaron en el
pasado, y grandes, el entrenador portugués Jose Mourinho, y el directivo
deportivo italiano Claudio Lotito. Mourinho, en sus tiempos de entrenador del
Inter, a finales del 2009 que se sentía defraudado por el deficitario
rendimiento del centrocampista ghanés Sulley Muntari y lo atribuyó al hecho de
que tuviera que pasarse casi un mes en ayuno por el Ramadán.
Las declaraciones de Mourinho
desataron ira en el mundo islámico e incluso llegó a denunciar amenazas.
"Nunca compré y jamás compraré jugadores que tengan este tipo de
problema", declaró por entonces el presidente del Lazio, Claudio Lotito
para quien "un mes entero sin poder comer ni beber durante más de 10 horas
diarias no concilia muy bien con los partidos del domingo".
Özil avisó que no podrá iniciar
el Ramadán por el Mundial. Existe la excepción ante viajes a gran distancia.
Para el jefe médico de la FIFA,
Jiri Dvorak, los jugadores que cumplirán con el ayuno no deberían sufrir
deterioro alguno en su condición física. "Hemos hechos estudios
exhaustivos de jugadores durante el Ramadán, y la conclusión fue que si se
respeta de manera apropiada, no habrá reducción en los rendimientos físicos de
los jugadores", declaró Dvorak.
No parece pensar así el alemán de
origen turco Mesut Özil, para quien el consumo de agua y alimento es necesario
para mantener su condición física en general y no sólo los días de partido.
"El Ramadán comienza el sábado pero no podré hacerlo porque tengo que
trabajar", afirmó el miércoles.
El Islam también abre excepciones
para el ayuno, como el de mujeres embarazadas, niños, adultos con problemas
mentales, enfermos y personas que deben viajan por aquél mes a gran distancia.
Este último argumento es quizá el que disculpará a Ozil mientras Alemania
permanezca en el Mundial, pero le obliga a cumplir el ayuno después de
finalizar el Ramadán.
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