La Ruta BBVA llega al Valle del
Colca entre camélidos y mal de altura
EFE - domingo, 29 de junio
de 2014
Chivay (Perú), La Ruta BBVA llegó
al Valle del Colca después de una jornada vivida en la Reserva Nacional Salinas
y Aguada Blanca, en la que los camélidos fueron los grandes protagonistas y el
temido mal de altura hizo su aparición entre algunos de los expedicionarios.
Los jóvenes ruteros tuvieron la
ocasión de aprender en la pampa de Toccra (región de Arequipa) el arreo de
alpacas y llamas, las dos especies de camélidos que se crían en la zona para la
explotación de su fibra y de su carne, dentro del "Programa Regional
Sur" de la ONG Desco.
"Sobre todo apoyamos al
sector camélidos alpaquero y llamero. Desde 2006 venimos trabajando en mejorar
la calidad de la fibra, trabajamos en un mejoramiento genético", declaró
Emma Yiovana Quina Quina, veterinaria de Desco, quien agregó que,
fundamentalmente, la ONG apoya "la formación en capacitación local".
Este grupo, que lleva 50 años
trabajando en la zona, pretende desarrollar el mundo rural en la zona del Valle
del Colca, muy castigado por las condiciones climatológicas, que están variando
en los últimos tiempos.
"El problema es la
disponibilidad de pastos. Tenemos lluvia de diciembre a abril, pero este año ha
sido medio atípico, porque en enero llovió demasiado y en febrero nada. Y esto
es un problema para las alpacas, acostumbradas a pastos húmedos. Por eso ahora
asesoramos a la gente local para que críe más llamas para carne, porque se
adaptan mejor al cambio climático", explicó.
Los expedicionarios disfrutaron
en plena Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca de una comida local, a
base de carne de alpaca, papa y arroz, además de observar dos bailes típicos de
la zona: huayra (simboliza el viento) y wititi (danza del amor).
"Todas las danzas que
hacemos en el Valle del Colca dependiendo de la festividad. Hemos traído la
danza de wititi, que es la danza del amor, del enamoramiento, cómo enamoran una
chica y un chico, el cortejo de ambos donde el chico viste como una
mujer", detalló a Efe Marta Milagros Anco Maman, una de las integrantes
del grupo de baile.
Esta mujer collagua (que derivan
de la cultura wari, como los cabana, también del Valle del Colca), de 21 años,
comentó que cada distrito de la zona tiene sus costumbres de baile, aunque
siempre son comunes los cuatro estilos: además de huayra y wititi, ccamilio (o
danza de la siembra) y chucho (o danza de la tembladera).
Los vestidos típicos con los que
bailaron pueden llegar a tardar seis meses en elaborarse, pues son cosidos y
bordados a mano con detalles de la fauna y la flora local, y su coste puede
alcanzar los 2.500 soles (más de 600 euros), agregó.
Los bailarines presentaron dos
coreografías y, posteriormente, sacaron a los expedicionarios para que danzaran
con ellos. Ni siquiera el mal de altura impidió que muchos de los chicos
saltaran y se divirtieran disfrazándose con algunas de las prendas del grupo.
El temor cuando se llega a
ciertas altitudes del planeta (en este caso, los 4.300 metros de la Reserva
Nacional Salinas y Aguada Blanca) es la sensación de falta de aire y de leve
mareo.
En esta jornada, los servicios
médicos de la Ruta BBVA debieron atender a varios expedicionarios afectados por
mareos, náuseas y dolor de cabeza, además de a otros que sufrían faringitis o
diarreas previas y que vieron agravados sus síntomas por la altitud.
"La saturación de oxígeno
disminuye, lo va notando el cuerpo y se empiezan a marear, sobre todo aquellos
que ya arrastran alguna dolencia previa y que están más débiles. Enseguida se
marean y se sienten mal. Pero estamos dándoles analgésico para el dolor e
intentamos que respiren más profundo; enseguida mejoran", narró Javier
González, médico de la expedición.
La doctora Cristina Delgado, que
también integra el equipo médico, recordó que ahora los chicos están saturando
un 90 % de oxígeno, cuando lo habitual es un 99 %. "Una vez aclimatados en
estos días, lo normal es saturar 95 %", indicó.
Con la vista puesta en la etapa
reina de esta edición de la Ruta BBVA, que llevará a la expedición a la fuente
del Amazonas, en el nevado Quehuisha, a 5.170 metros sobre el nivel del mar,
los médicos advierten de la importancia de hidratarse y de no hacer ejercicio
brusco.
"Las marchas son situaciones
de esfuerzo. Habrá algunos expedicionarios que no puedan, en condiciones de
dureza y con poco oxígeno no podrán continuar. Nosotros llevaremos oxígeno e
iremos controlando esos síntomas iniciales. Estamos cuatro personas para
atenderles. No habrá problemas", apuntó González.
La Ruta BBVA, que en 2014 celebra
su vigésima novena edición con 204 jóvenes de 21 países, recorre, hasta el
próximo 21 de julio, tierras de Perú y de España bajo el lema "En busca de
las fuentes del río Amazonas. El misterio de la danza de los cóndores".
Concepción M. Moreno
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