De futbol, poder y emprendimiento
/ Parte II
Forbes - viernes, 13 de
junio de 2014
Muchos juegos de futbol se
comienzan ganando o perdiendo desde antes del silbatazo de salida. Ahora el
saber pisar la cancha se ha venido convirtiendo en algo básico.
Directores técnicos
Entre el ¿quién te apoya? y el
¿qué requieres? puede haber un mundo de diferencia. Porque en el futbol y en el
emprendimiento todos creen tener la razón. Y la última vez que muchos jugaron
fue en la tiendita de paletas. Aunque también hay quienes por tener un puesto
directivo de alto rango se sienten seguros de guiar a otros en materia de
negocios, porque ven en la tele Dragons’ Den y Shark Tank y dicen saber cómo y
en qué invertir.
Independientemente de que habemos
quienes nos hemos capacitado para prestar servicios combinados, existe por
principio una distinción entre lo que hace un consultor, un asesor, un coach,
un mentor y un capacitador. Aquí algunas diferencias para saber qué requieres
en la cancha:
a) Un coach. Que te lleve a pararte en la
cancha con un estado mental y emocional adecuado. Reconociendo junto con él
dónde están tus principales respuestas. Definiendo estrategias y vías de
acción. Quien además te motiva y acompaña. Sabiendo cómo y en qué sentido irá
tu propia estrategia. (Tú tienes las respuestas.)
b) Un asesor. Que te delinee vías de acción, de
acuerdo con sus dominios. (Él puede delinear caminos o darte las respuestas.)
c) Un consultor. Aquel a quien puedas consultar
y/o que pueda llevarse tu trabajo a casa. (Algunos pueden apoyarte.)
d) Un mentor. Alguien con experiencia que haya
recorrido previamente ese camino. (Él te puede compartir cómo sembró frutos con
su experiencia.)
e) Un capacitador-facilitador. Alguien que
pueda brindarte conocimientos y te enseñe a ponerlos en práctica.
Preguntas poderosas: ¿Quién crees
que pueda apoyarte más y cómo? ¿Requieres más de algo estructural, de
conocimientos, de experiencia externa; qué requieres?
El poder y el estado mental
(ejercicio)
Ahora que veas el Mundial, quiero
que hagas un ejercicio: quiero que te conviertas en brujo y me digas, antes de
comenzar el partido, quién va a ganar.
Eso es posible muchas veces,
simple y sencillamente porque los jugadores entran o no en un estado mental,
emocional y físico determinado. Hazlo mientras están presentando a los equipos
frente a frente. Y antes de ver el partido, descubre quién tiene ese estado de
poder en su mente. Porque eso se ve y se siente, más allá de la distancia que
nos aleja de Brasil.
La mirada antes del juego refleja
su estado de poder o debilidad, de certeza emocional y convicción, o de falta
de convencimiento mental, porque algunos siguen sin entender que en ciertos
espacios es más importante la emoción que la razón. Y justifican con razones
“verdaderas” el porqué no ganaron. Pero si bien es cierto que hay razones y
resultados, y lo que más interesa a muchos son los resultados, ¿consigues o no
la meta?
Lo mismo sucede en el
emprendimiento: el estado se crea, y se crea a placer porque se cree en él.
Porque se trabaja día a día. Porque hay ejercicios de enfoque para deportistas
y empresarios.
El estado existe en cada uno de
nosotros, estemos o no en la cancha. Pero se ve cuando la pisamos. Aquí las seguridades
sobran; lo que faltan son certezas emocionales. El saber que puedes ganar y
vivirlo una vez en la vida porque sólo se vive una vez.
Piénsalo como emprendedor. Muchos
juegos se comienzan ganando o perdiendo desde antes del silbatazo de salida. Ahora
el saber pisar la cancha se ha venido convirtiendo en algo básico.
Preguntas poderosas: ¿Cómo salgo
yo a la cancha? ¿En mi estado se activa también la emoción? ¿Mis emociones
empoderan mis acciones o las debilitan? ¿Estoy queriendo justificar con razones
algo que no se debe justificar? ¿Cómo juego cada uno de los juegos? ¿Cuál es mi
alineación personal de valores y compromisos con mis productos y/o servicios?
Haz el ejercicio. Te puedo
asegurar que esas miradas y su lenguaje corporal delatan lo que verás en el
partido, y no necesitamos de tanto brujo en el Brasil para darnos cuenta de si
llegan o no en ese estado de máximos recursos, ese estado de convicción (emocional)
o convencimiento (mental) que les permite generar una diferencia en sus
acciones. Haz el ejercicio a conciencia sin meter prejuicio alguno, y si sabes
observar te sorprenderás de reconocer previamente ¡quién va a ganar y quién va
a perder!
Sólo recuerda que en los negocios
ese paradigma debe romperse porque no necesariamente alguien tiene que perder
para que tú ganes y viceversa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario