15 leyes de negocios
Forbes México - lunes, 4 de
agosto de 2014
Son principios útiles para
desenvolver tus habilidades como hombre de negocios y negociador.
Comparto contigo principios de la
metodología MSR en negociación y ventas, de Impulso Humano México. Principios
que rigen los parámetros accionables que día a día practicamos en consultorio
junto con estructuras y ejercicios para desenvolver tus habilidades como hombre
de negocios y negociador, pues sé que te serán de gran utilidad.
1. Lo que no produce muere
No hay más, la naturaleza mata
aquello que no crece, aquello que no produce.
2. Las ideas son sólo ideas:
concretar es crecer
En la naturaleza de los negocios
se oyen mucho las grandes ideas, y se ven poco las grandes concreciones.
3. Reconocer que ambas partes
pueden ganar es la clave
El negociador “aprovechado” sólo
come una vez del mismo árbol. El que sabe beneficiar al otro más que
suficiente, como para hacer intercambiar su dinero por producto o servicio,
comerá muchas veces del mismo árbol y probará distintos frutos.
4. La facturación se consigue por
matemática simple
Al final, el número de intentos
se traslada a un porcentaje en ventas: entre más intentos más ventas se
conseguirán, como si se tiraran semillas al suelo, entre más se tiren más
posibilidades habrá de que nazcan nuevos árboles.
5. No existe la suerte en los
negocios, y si existiera, ésta le llega sólo a los disciplinados
La disciplina es sólo práctica
diaria, la práctica diaria es acción constante, y la constancia remarca lo que
queremos en nuestras vidas. Quien quiera ser árbol, que eche raíces.
6. A mayor riesgo se asuma mayor
poder se tendrá sobre el resultado
Todo cuesta, en un nivel
primario: sudor. En un alto nivel: inteligencia. Si garantizo con mi producto o
servicio un alto nivel de calidad, si corro mayores riesgos ofreciendo más,
será inevitable conseguir negociaciones a favor. Por mi naturaleza abundante
sólo consigo abundancia. Lo mismo pasa en los restaurantes que sirven ¡bien!
7. La claridad se convierte en
certeza emocional también en las ventas
Sólo cuando se entiende (razón) y
se comprende (emoción) lo que se hace y se ofrece, a sabiendas que es lo mejor
para la contraparte, se consigue sentir profundamente un estado al que le llamo
certeza emocional. Este estado conecta de manera profunda con la materialización
y concreción de las cosas. Los negocios son de naturaleza sensible; la
negociación es un trato humano entre dos o más sujetos, quienes se comunican
por medio de los sentidos; la conexión más cercana con la naturaleza es la
emoción.
8. La certeza emocional se
transmite por los poros y lo que se siente de cierto siempre tendrá mayor poder
sobre nosotros y sobre los demás
Si sé que mi producto o servicio
es deficiente en algún grado, inconscientemente estaré sintiendo un engaño,
pues el saber y el sentir se comunican. En la naturaleza de los negocios, la
intuición es un factor clave y una promesa engañosa se huele. Venderé mejor y
más fácilmente si mi mente y corazón aseguran una dirección y sentido claros,
adecuados en favor de mí y los demás.
9. Los productos y servicios con
diferenciadores únicos llaman mucho la atención
En los negocios como en la
naturaleza, un fruto de color rojo en medio de frutos amarillos será más
llamativo para quien observa.
10. La publicidad no vende:
comunica
El gran error en el pensamiento
de cabezas de negocios es creer que si se publicita algo se logrará vender. Y
este principio en ocasiones deja en segundo término la importancia de la
comunicación estratégica. La elección del canal, el target y el conocimiento
del consumidor es básico para saber comunicar, y eso lo único que hace es
aumentar posibilidades de éxito, pero no garantiza la venta. En la naturaleza,
el color y/o la forma pueden incitar al consumo o también comunicar peligro.
11. Modelar a los que han
recorrido el camino con éxito es tan importante como ser únicos
Todos somos únicos y cuando lo
reconocemos este hecho nos da poder. Podemos mezclar esos grandes
diferenciadores que nos hacen únicos, con formas y estructuras que han
conseguido éxito, pues siempre hay algo que han hecho los que consiguen éxito
que seguramente los ha llevado hasta ahí. Aprendemos por repetición, repitamos
éxitos con valor agregado.
12. La verdadera sabiduría en los
negocios es saber utilizar el fracaso como escalón
Sólo fracasa el que no aprende
del error. Incluso tus propias limitantes o tropiezos pueden ser de gran valor
para los demás; aprende a intercambiar ese recurso. El principal recurso de
fertilidad en la naturaleza es el abono. Conviértete en jardinero de árboles
frutales.
13. Aprende a buscar el ángulo de
apertura en la negociación, comienza por escuchar los requerimientos y continúa
ofreciendo a manos llenas
En mi metodología de negocios
existe un ángulo donde ambas partes CABEN (Común Acuerdo de Beneficios en el
Espacio de Negociación). Ese espacio sólo se consigue cuando se piensa en ¡Cómo
sí! generar acuerdos. Para ello se debe entrar a la negociación con los brazos
abiertos y las palmas a la vista (desarmado) de frente a las oportunidades. A
nadie le gusta negociar con alguien que está a la defensiva. Negociar con miedo
es comenzar a decir que no a la oportunidad en que ambas partes pueden ganar.
El hombre aprendió con base en un paradigma de escasez. La ley de la naturaleza
planteó al principio de los tiempos que sólo los primeros en recoger los frutos
comían. Empieza a cambiarlo, con un paradigma de riqueza donde ambas partes se
beneficien, y además de hacer aliados, comerás por siempre.
14. La información es poder sólo
cuando se sabe escuchar, transformar, conducir y provocar mediante preguntas
Reconocer a la contraparte es
básico. Cuando alguien nos escucha, nos ve, nos hace sentir reconocidos. El ser
humano sólo posee dos miedos: no ser suficiente y no ser amado, y ambos se
conectan en el reconocimiento de la otredad. Cuando conocemos a la contraparte
podemos ofrecerle lo que requiere, haciendo las preguntas necesarias para
solventar sus necesidades. Saber escuchar y preguntar trabajando con
motivadores (externos) y detonadores (internos) es la clave en la negociación.
En la naturaleza de los conejos no basta con saber que se les puede dar de
comer hasta saciarlos; es mejor saber cuál es su comida favorita: la zanahoria
(motivador) y el hambre (detonador). En la naturaleza de los negocios no hay
mejor forma de generar el vínculo hacia satisfactores, tras reconocer
motivadores y detonadores, una vez que lo que se sabe que tiene la contraparte
es hambre (no siempre de nuestro producto o servicio, pero eso no importa).
15. La estrategia aterrizada a
táctica y acción es lo único que se requiere
Constantemente me preguntan qué
se necesita para conseguir el éxito en los negocios, y yo contesto: trabaja
sólo inteligentemente; no trabajes por trabajar, no eres un autómata. Aterriza
lo que quieres, haz estrategia, obtén herramienta y haz todos los días como si
fueras el mejor (no importando que sepas que no lo eres) ¡HAZ COMO SI LO
FUERAS! Esta frase no es autoengañarte a ti y/o a los demás; es sencillamente:
realizar las actividades que haría el mejor, y mientras las realices recorrerás
el camino ¡SIÉNDOLO!
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