Blancos ya no son mayoría en escuelas
de EEUU
Associated Press - domingo,
10 de agosto de 2014
El cartel en la entrada principal
de la escuela Jane Cornell del condado más acaudalado de Pensilvania dice
"Welcome" en inglés y "Bienvenidos" en español.
Adentro, niños en cuyas casas se
habla mayormente español trabajaban alegremente en un relato en torno a un
cocodrilo que iba al dentista. El cartel y la escena en el salón del Mary D.
Lang Kindergarten Center son sutiles reflejos de la cambiante composición
demográfica de las escuelas estadounidenses.
Por primera vez, se calcula que
las escuelas públicas tendrán más representantes de las minorías que blancos no
hispanos, novedad que obedece en buena medida al aumento en la cantidad de
niños hispanos.
Se prevé que los blancos no
hispanos seguirán siendo el grupo racial más grande, con un 49,8% del total de
la población escolar. Pero según el Centro Nacional de Estadísticas de
Educación, los estudiantes de las minorías, tomados en forma combinada, serán la
mayoría.
Aproximadamente un cuarto de los
estudiantes de minorías son hispanos, un 15% negros y un 5% asiáticos y de las
islas del Pacífico. Los estudiantes de raza mixta o de pueblos originarios son
incluso menos.
Este cambio genera nuevas
realidades académicas, incluida la necesidad de más profesores de inglés, y
culturales, como cambiar loe menús escolares para ajustarse al gusto de los
estudiantes.
También plantea complejos
interrogantes sociales que a menudo deben responder los sistemas escolares,
como cuestiones relacionadas con la inmigración, la pobreza, la diversidad y la
desigualdad.
El resultado a veces es tensiones
raciales.
En Luisiana, en julio, los
directores de la escuela pública Jefferson Parish llegaron a un acuerdo con el
gobierno nacional por el cual se suspendió una investigación de denuncias de
discriminación contra los estudiantes que están aprendiendo inglés. En mayo la
policía debió intervenir para poner fin a una pelea entre estudiantes hispanos
y negros en una escuela de Streamwood, un suburbio de Chicago, motivada por
cuestiones raciales.
Las tensiones raciales a veces
son sutiles.
En el distrito escolar de
Kennett, en Pensilvania, el superintendente (director) Barry Tomasetti dijo que
muchos padres optan por enviar a sus hijos a escuelas privadas de Delaware
luego de comprobar la diversidad racial de sus aulas. Otras familias, por el
contrario, prefieren escuelas con mucha diversidad "porque saben que el
mundo ya no es homogéneo", agregó.
Los cambios en el distrito, donde
predominaban las familias de clase media-alta y ahora hay un 40% de hispanos,
fueron impulsados mayormente por la llegada de mexicanos y personas de otros
países que vienen a trabajar en las cosechas de hongos.
"Nos gusta la
diversidad", dijo Tomasetti, reconociendo el costo. Indicó que tuvo que
contratar profesores de idiomas y traductores para las conferencias entre
padres y maestros. También debió apartar dinero para cursos de verano para
muchos estudiantes que están aprendiendo inglés y que necesitan clases
adicionales de lectura y matemática.
"Queremos que a todos
nuestros chicos les vaya bien", manifestó.
La nueva composición de las
escuelas refleja los cambios que se están produciendo en toda la nación. La
Oficina del Censo calcula que para el 2043 habrá más minorías que blancos no
hispanos en el país como consecuencia de las altas tasas de natalidad de los
hispanos y el estancamiento o el declive de esas tasas entre blancos, negros y
asiáticos.
Las disparidades entre los
distintos grupos son evidentes. Negros, hispanos y los miembros de pueblos
originarios generalmente tienen un nivel académico inferior al de blancos no
hispanos y asiáticos al ingresar a los jardines de infantes. Y es más probable
que se matriculen en escuelas malas.
Sus notas son más bajas y
dispondrán de menos posibilidades de cursar clases avanzadas y de graduarse.
El secretario de Educación Arne
Duncan dijo que el país debe asegurarse de que todos los estudiantes
"tienen la oportunidad de recibir una educación de primer nivel".
Así como la población escolar se
hace menos blanca, también se hace más pobre, señaló Patricia Gándara,
codirectora del Proyecto de Derechos Civiles de la Universidad de California en
Los Angeles y quien sirve en una Comisión de Excelencia Educacional para los
Hispanos que asesora al presidente Barack Obama.
Aproximadamente una cuarta parte de
los hispanos y de los afroamericanos viven por debajo del nivel de pobreza --o
sea, en familias con ingresos anuales inferiores a los 24.000 dólares-- y
algunos de los niños hispanos más pobres lidian con el trauma que representa
estar en el país ilegalmente o tener un padre que lo están, indicó Gándara.
Enfocarse en la preparación de
los maestros y en un currículum más sólido "no va a dar los resultados
esperados si no prestamos atención a las necesidades básicas de estos niños,
cosas como nutrición, salud y seguridad, así como la inestabilidad de sus
hogares".
Esta transformación de las
escuelas va más allá de la educación de los menores. Los maestros dicen que los
padres deben sentirse bien y aceptados en las escuelas.
"Todo el mundo debe
comprender que con los cambios demográficos que se suceden, no podemos seguir
haciendo las cosas como las hacíamos antes", expresó Lisa Mack, presidenta
de Asociación de Maestros y Padres de Ohio, que estimula a los líderes locales
para que incluyan a los abuelos, seleccionen temas musicales que puedan
disfrutar todos y ofrezca platos étnicos en sus conferencias mensuales.
"Hay que ser creativos y
hacer que se sientan bienvenidos, valiosos y apoyados por el sistema
escolar", señaló.
No hay comentarios:
Publicar un comentario