La comunicación en un nuevo ecosistema
Forbes - martes, 5 de
agosto de 2014
Los medios impresos no tienen la
interactividad que demandan los nuevos lectores. La adaptación al cambio
implica generar nuevas ideas, nuevos formatos y nuevos productos editoriales
acordes al nuevo ecosistema.
Desde el año 2006 –con fuerte
énfasis en 2008/2009 por la crisis económica mundial y el crecimiento de las
redes sociales–, diarios, revistas y medios electrónicos en todo el mundo se
han reconfigurado en afán de sobrevivencia. Algunos han cambiado de dueño, como
el Washington Post, pero muchos no lo han logrado y han cerrado sus
operaciones.
La doctora Iliana Rodríguez
publicó en el portal de Forbes (agosto 12, 2013): “La venta y cierre de diarios
en Estados Unidos en los últimos años asciende a cerca de 120 periódicos por
motivos económicos, situación que se ha agravado no sólo por las secuelas de la
crisis del 2008 que llevó a la quiebra a diarios como el Tribune, que publica
Los Ángeles Times y el Chicago Tribune, sino también por la decisión de los
anunciantes de ir a medios digitales, haciendo insostenible la operación de la
prensa impresa.”
En efecto, en la industria de los
medios de comunicación actual se combinan dos peculiaridades: las nuevas
tecnologías (tabletas, teléfonos inteligentes, libros electrónicos, etcétera) y
la creciente participación de las personas en las redes sociales, en lo que
desde hace poco menos de una década se conoce como “cambios en el ecosistema
mediático”.
El profesor argentino Carlos
Alberto Scolari, investigador de la comunicación experto en medios digitales,
interfaces y ecología de la comunicación, explica qué es el ecosistema
mediático:
“La llegada de la World Wide Web
y la digitalización de los procesos de comunicación han modificado el
ecosistema mediático. Las reglas ya no son las mismas, y como sucede en los
ecosistemas biológicos, al incorporar una nueva especie cambia todo el sistema.
La llegada de nuevos medios/especies como los blogs, Twitter, Facebook,
YouTube, videojuegos, aplicaciones móviles, etcétera, están cambiando al
ecosistema mediático. Una cosa es clara: los medios masivos no volverán a ser
los de antes.”
Los efectos del cambio
La adaptación al nuevo ecosistema
en México se ha dado en diferentes momentos de la evolución de los medios:
Pero hay otros efectos que
inciden directamente en los medios impresos. De acuerdo con el Barómetro de
Confianza 2014, elaborado por una reconocida agencia de relaciones públicas,
“el 80% de los países confían menos en los medios de comunicación con respecto
al 2013. Los medios de comunicación se encuentran por debajo de los negocios y
las organizaciones no gubernamentales (ONG). En contraste, los niveles de
confianza en los medios de comunicación digitales aumentaron”. Los datos para
América fueron elaborados con información de Argentina, Brasil y México, y
revelaron que la ciudadanía confía más en medios digitales y redes sociales que
en la prensa, radio o televisión, tendencia que se manifiesta desde 2006.
En el caso de las revistas,
también los grupos editoriales se están reconfigurando, provocando fusiones o
adquisiciones, desaparición de algunos títulos, reducción de personal y una
marcada inclinación a recibir menos propuestas comerciales envueltas en piel de
contenido editorial y poner más énfasis en publicidad pagada.
¿Y..?
Las instituciones y las agencias
de relaciones públicas también tienen que adaptarse al cambio del ecosistema.
Esto significa un reto para las
agencias de relaciones públicas, que con cierta facilidad promocionaban
productos y servicios de sus clientes en las páginas de revistas y diarios, y
ahora tendrán que adaptarse, aprender y dominar los conocimientos y técnicas
necesarios para moverse en un ecosistema en que las nuevas conversaciones,
noticias, comentarios y opiniones se están dando a través del Internet y de las
redes sociales, sin olvidar que en un ecosistema funcional, las nuevas especies
no eliminan a las anteriores sino que se adaptan y optimizan.
Los medios impresos no tienen la
interactividad que demandan los nuevos lectores. La adaptación al cambio
implica generar nuevas ideas, nuevos formatos y nuevos productos editoriales
acordes al nuevo ecosistema. Quien pretenda seguir influyendo en las decisiones
y hábitos de los consumidores tiene que aportar valor en el mundo digital, y
para ello no hay que perder de vista la observación y el análisis de los
cambios que está generando la era digital.
Como expresa Gustavo Entrala, CEO
de la agencia española de Publicidad 101, especializada en el mundo digital:
“Para diagnosticar el presente tenemos que fijarnos en lo que las personas
hacen, pero para proyectar tendencias hay que escuchar lo que dicen.”
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