Cómo serán las ciudades
tecnológicas del futuro
BBC - agosto de 2014
Steve Jobs nunca llegó a ver
concretado uno de sus proyectos más preciados: un gran edificio plateado en
forma de rosquilla en Cupertino, California, en torno a un huerto.
La de Apple es sólo una de las
muchas sedes proyectadas por los gigantes de la tecnología. Facebook comisionó
al arquitecto Frank Gehry su nueva sede en Menlo y Google está extendiendo su
campus en Mountain View.
Estos proyectos son bien
conocidos. Pero hay otros igualmente extraordinarios y el arquitecto Jonathan
Ward es el principal responsable.
Ward, de la compañía
internacional de arquitectos NBBJ, es ya un especialista en sedes de gigantes
de tecnología. Trabaja con Amazon, Samsung y la empresa china Tencent y viaja
constantemente entre Estados Unidos y Asia.
El arquitecto asegura que está
emergiendo un nuevo patrón en construcciones que dejará una huella distintiva
durante siglos.
Tencent
Uno de los diseños más notables
de Ward es la nueva sede del gigante de internet chino Tencent, que está siendo
construido en Shenzhen y debe ser completado en 2016.
El edificio parece una escultura
y se asemeja a dos figuras que se abrazan, pero el arquitecto insiste en que el
diseño es totalmente práctico.
Impresionados por lo que habían
visto en Silicon Valley, los ejecutivos de Tencent querían emular el concepto de
un campus, pero los precios de la tierra en Shenzhen eran demasiado altos.
"Así que tuvimos que
construir un campus vertical", explica Ward.
"Típicamente en un edificio
alto los espacios y funciones comunes están en la base. Aquí creamos tres
grandes puentes con plazas urbanas para actividades sociales".
Esas áreas incluyen canchas de
básquetbol, una biblioteca, restaurantes, un gimnasio, un auditorio y hasta una
pista de atletismo paralela a las paredes de vidrio, con vistas espectaculares
a lo largo de toda la ruta (siempre que la contaminación lo permita).
Ward cree que este diseño llevará
a la gente a moverse por el edificio, a formar conexiones sociales y a
compartir ideas que beneficiarán a la compañía.
El arquitecto también trabaja con
la subsidiaria de Tencent, WeChat, para diseñar un edificio icónico que
simbolice a la empresa.
Los planes son secretos y todo lo
que Ward está dispuesto a revelar por ahora es que el diseño simbolizará la
idea de comunicación.
Redes
"Los grandes de la tecnología
han despertado al poder de la arquitectura", me dijo Ward, sentado en las
oficinas open plan de su compañía en el este de Londres, un espacio vasto
salpicado por dibujos, diseños y maquetas.
"Las empresas buscan
proyectar una imagen y quieren que sea una expresión auténtica de su compromiso
con la innovación".
Muchos de sus clientes han
amasado sus fortunas a partir de las redes sociales posibilitadas por internet.
El mismo principio de aprovechar el poder de esas redes es el que ahora
comienza a manifestarse en las sedes de las compañías, según Ward.
Las empresas quieren que las
redes sociales se transformen en algo físico, en una proyección auténtica de la
misión de la compañía que a su vez aumentará la productividad.
Esa visión, según Ward, no podría
lograrse en los rasacielos segregados y jerárquicos del pasado.
El mismo principio de redes
inspiró su trabajo con Samsung en la construcción de una sede nueva para la
empresa en Estados Unidos, en San José, California, que estará finalizada el
año próximo.
El edificio busca conmemorar la
llegada de los primeros líderes en el sector de la tecnología y convertirse en
un sitio en el que el talento joven más brillante de Estados Unidos quiera
trabajar.
Ward divide su tiempo entre la
costa oeste de Estados Unidos y Asia, y según asegura, sus clientes en ambos
sitios comprenden bien lo que describe como "conectividad
deliberada".
Las burbujas de Amazon
Ward no quiso hablar de su
proyecto para rediseñar el campus de Google. Pero sí dio detalles de su trabajo
con Amazon, que decidió abandonar los suburbios para crear un campus urbano.
La empresa compró tres manzanas
enteras, conectadas por estructuras de vidrio en forma de burbujas.
El primer edificio estará
finalizado en 2016 y las burbujas contendrán jardines, cafés y salas abiertas
tanto a los empleados de Amazon como al público.
La iniciativa ha sido descrita
como un "proyecto para un barrio". "Jeff Bezos tiene una
fascinación con este tipo de espacio que pueden juntar a las personas",
afirma Ward.
Las empresas de venta online han
sido acusadas de llevar al colapso a numerosos negocios tradicionales en los
barrios de las ciudades, promoviendo en cambio un modelo de compras por
internet y el despacho de productos desde grandes almacenes directamente a los
consumidores.
Cuando le pregunto a Ward si él o
sus clients no ven alguna ironía en esto simplemente afirma: "No podría
responder con exactitud, no estoy seguro sobre su perspectiva filosófica".
"Por lo que he visto en
términos de este proyecto han tenido un impacto profundo en la revitalización
de Seattle".
Porosidad
Las dos palabras a las que Ward
vuelve una y otra vez son "porosidad" y "conectividad".
Cuando le pido que explique un
poco más qué significa "porosidad", el arquitecto señala que los
edificios ya no deben ser "mundos cerrados", sino construcciones que
no sólo permitan el intercambio entre empleados sino, en algunos casos, incluso
se transformen en espacios públicos.
"Estos edificios no son
monolitos, parecen más bien ciudades que edificios en una ciudad",
asegura.
El legado físico de los gigantes
de la teconología puede acabar siendo muy diferente al de los rascacielos del
siglo XX, como Sears Tower en Chicago o el edificio Seagram.
Y sus diseños bien pueden revelar
en una forma sutil un mensaje sobre cómo internet ha logrado penetrar cada
faceta de nuestras vidas.
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