El secreto del éxito de la empresa que
reinventó el equipaje
Forbes - viernes, 8 de agosto de 2014
Roberto Guzmán Martínez acaba de ser nombrado
presidente de Samsonite para Latinoamérica. Este año, la marca que reina en los
aeropuertos cumple cinco décadas en México, donde disfruta de la lealtad de los
consumidores.
Chileno de nacimiento, Roberto Guzmán Martínez
es hijo del empresario que en 1969 fundó Saxoline, la compañía de maletas más
grande de Chile. Roberto estudió ingeniería comercial, para después trabajar
durante un corto periodo en un banco de inversión, Salomon Brothers. Pero allí
no encontró la pasión con la que veía que su padre trabajaba en su empresa, y
eso lo convenció para entrar al negocio familiar en 1991.
En 2006, Saxoline y Samsonite se unieron en un
joint venture. Ocho años después, Guzmán es nombrado presidente de la región.
Latinoamérica es, de las cuatro regiones de Samsonite, la última en ventas,
pero las proyecciones para un futuro cercano son optimistas: el objetivo es
cuadruplicarse.
Samsonite fue fundada en 1910 por los hermanos
Shwayder, en Denver, Colorado (EU). Fabricaban los baúles que cruzaron las
grandes extensiones del oeste americano en pleno furor de la fiebre del oro.
En 1926 consiguieron su primer millón de ventas. Fueron pioneros en crear las
maletas más ligeras y más resistentes del mercado, y los primeros en lanzar la
maleta con ruedas en 1974. Si no fuera por ellos, seguiríamos arrastrando
nuestras pesadas valijas por los aeropuertos.
–¿Cuál es la base del éxito de Samsonite?
–Desde que se fundó ha ofrecido confianza.
Antes, la confianza venía de la resistencia, de la seguridad, pero en estos
momentos viene de la ligereza. La clave es la ligereza combinada con la
seguridad. Además, Samsonite es la única marca global que da servicio en todo
el mundo.
–¿Cuáles son tus retos en Latinoamérica?
–Los retos son muy grandes. El desafío que nos
hemos propuesto es cuadruplicar nuestras ventas en la región para el año 2020.
–Dentro de esta región, ¿qué supone México?
–México representa el 25% de las ventas de toda
la región. Apenas empiezo a conocer los mercados, pero mi impresión es que aquí
el posicionamiento de la marca es muy bueno. Todos quieren tener algo
Samsonite. Hablando en términos futbolísticos: Samsonite en México juega local.
Fue el primer país latino al que llegó la marca. Por eso tenemos un compromiso
especial con este país.
–¿Qué tipo de persona compra Samsonite?
–Yo diría que ha ido cambiando en los últimos
tiempos. Hasta hace unos 10 años, Samsonite era muy solicitada por el viajero
más frecuente: el hombre de negocios. Hoy en día se ha abierto a toda la
familia. Es difícil limitarse a un tipo de consumidor. Quizá nuestro mayor reto
sea hacernos un poco más atractivos para los jóvenes. Ahí hay un área de
oportunidad muy grande.
–¿Cuál es tu artículo favorito?
–Dentro de las maletas rígidas, la Cosmolite,
la primera que se hizo con un material llamado Curv, muy liviano y muy
resistente a la vez. Para mí es una maleta state of the art. Y de las blandas,
hay una maleta que se lanzó hace tres años, pero sigue siendo de mis favoritas,
la B-lite. Muchas maletas se han inspirado en ésta. Está estructurada con aire.
La liviandad que puedes lograr es increíble. Un carry on pesa 1.6 kilos, es
impresionante. Nadie tiene una maleta más ligera en el mercado. Ésa es una de
las líneas de investigación más importantes de la compañía.
–¿Dónde y cómo se llevan a cabo sus
investigaciones?
–Tenemos tres centros de investigación: uno en
Oudenaarde, Bélgica; otro en Boston, Estados Unidos, y otro en Hong Kong. Por
ejemplo, el material que se usa para la Cosmolite fue desarrollado en conjunto
con Bayer, en Bélgica. Es muy interesante ver cómo van quitando gramos de las
ruedas o del asa. Si quieres ser líder tienes que invertir mucho en
investigación y desarrollo. Pero, además, la innovación debe ir aunada a un
gran diseño: hemos trabajado con Alexander McQueen o Viktor & Rolf.
–Viajas mucho, supongo. ¿Qué maleta llevas?
–Ahora van a cambiar los trayectos. Iba mucho a
Asia porque trabajaba en la parte de desarrollo de producto. Viajaba con
maletas grandes porque generalmente me iba por dos semanas. Ahora, al cambiar
de cargo, todo está mucho más cerca y en este primer viaje como presidente usé
un carry on. Creo que por primera vez en mi vida no tengo que documentar la
maleta. ¡Fue mucho más fácil!
–¿Cómo competir con las marcas de lujo?
–Hemos hablado mucho de Samsonite, pero
Samsonite son varias marcas: tenemos American Tourister, una marca
estadounidense más masiva y dirigida al consumidor más joven; High Sierra,
una marca que compramos hace dos años, más casual y outdoors, enfocada,
prácticamente, en las mochilas, y hace un año y medio compramos Hartmann, una
marca de lujo en Estados Unidos que usa piel combinada con telas finas. En
Latinoamérica veo oportunidades limitadas para esta marca. Es un producto de
precio muy alto. Aquí en México sí hay algo de oportunidad, quizás en Brasil
también, pero no en el resto. Acabamos de comprar también Spek, una marca de protectores
de teléfono que tienen un diseño único. No sólo somos Samsonite, somos mucho
más.
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