Cuánto ganan los hombres más ricos del mundo (y
cuándo podrían gastarlo)
El Confidencial - jueves, 30 de octubre
de 2014
Desde que estalló la crisis económica hasta
hoy, cada día más personas se plantean que los ricos tienen más dinero mientras
que los niveles de pobreza aumentan constantemente entre el resto de
ciudadanos. No, no están pensando locuras: un informe de Oxfam denuncia que el
número de multimillonarios se ha duplicado en los últimos cuatro años.
Si ya era escandaloso el dato del informe anual
de la revista Forbes de 2013, en el que conocíamos que sólo las 85 personas más
ricas del mundo (son más de 1.600, ojo) aglutinan una fortuna similar a la
riqueza de la mitad más pobre de la población mundial, ahora además, gracias a
la investigación de Oxfam, sabemos que a lo largo de los siguientes doce meses,
su riqueza ha aumentado un 14% más, lo que se traduce en un millón de dólares
por minuto en el último año.
Todos sabemos que el dinero no desaparece, sólo
cambia de manos. Pero, ¿qué pasa cuando siempre va a parar a las mismas? Como
explican en el mencionado informe, desde el que instan a los gobiernos a buscar
soluciones ante el increíble aumento de las desigualdades extremas entre ricos
y pobres, estos desequilibrios se traducen en la inestabilidad de los sistemas
financieros y económicos, así como en la ralentización del desarrollo del
capital humano, social y físico necesario para mejorar el nivel de vida de la
población mundial y su bienestar.
Las 10 personas más ricas del mundo
La mayoría de ellos no necesitan si quiera
presentación. Empresarios conocidos a nivel internacional cuyas fortunas
alcanzan cifras tan desorbitadas que no podrían agotar todo su dinero ni
gastando un millón de dólares al día durante 100 años. ¿Increíble? Veámoslo en
cifras:
Y estos son los años que necesitarían vivir
para hacer uso de todo este dinero gastando una media de un millón de dólares
al día:
Dinero llama a dinero
Como decíamos al principio, y en base a la
lista anual elaborada por Forbes, el número de multimillonarios (aquellas
personas que tienen más de 1.000 millones de dólares) se ha duplicado pasando
de 793 en marzo de 2009 a 1.645 en el mismo mes de 2013, y su riqueza aumenta
cada día hasta alcanzar cifras desorbitadas.
Como explican en el informe de Oxfam, “la
riqueza de los multimillonarios del mundo ha adquirido un impulso propio
creciendo mucho más rápido que la economía en general”.
Mientras los sistemas económicos y financieros
del mundo tratan de salir de la crisis y superar la inestabilidad de los
mercados, las fortunas de los multimillonarios crecen prácticamente solas, al
margen de la situación económica global.
De ahí que desde Oxfam insten a los gobiernos
del mundo para que adopten medidas que ayuden a redistribuir la riqueza que
“garanticen que los pobres se beneficien directamente”. Entre otras demandas,
solicitan la puesta en marcha de “medidas drásticas contra la evasión fiscal”
que puedan asegurar la inversión en la salud universal y gratuita y la
educación.
El extremo abismo entre los ricos y los pobres
En palabras de Marcos Goldring, director
ejecutivo de Oxfam, “en un mundo donde cientos de millones de personas viven
sin acceso al agua potable y sin suficiente comida para alimentar a sus
familias, una pequeña élite tiene más dinero de lo que podrían gastar en varias
vidas”.
Goldring subraya cifras de continentes como el
africano, donde “hay 16 multimillonarios en el África subsahariana que viven
junto a los 358 millones de personas en la pobreza extrema, y en Sudáfrica la
desigualdad es mayor ahora de lo que era al final del apartheid”.
Desigualdad de salarios: ¿se paga demasiado a
unos pocos?
Pese a lo escalofriante de estas cifras sobre
las desigualdades económicas a nivel mundial, no es necesario hablar de
multimillonarios para observar la brecha económica entre ricos y pobres.
Ahí al lado, quizás en el despacho de enfrente
–o incluso en la recepción–, alguien está ganando cuadruplicando tú sueldo, y
lo sabes.
Es el caso de los elevados sueldos de los
directores ejecutivos (CEO), cuyas asombrosas subidas en los últimos años han
abierto un debate entre directivos y trabajadores. Y no es para menos teniendo
en cuenta que los salarios de los altos ejecutivos se han distanciado de la
media de la plantilla tanto como las desigualdades entre millonarios y
ciudadanos que veíamos hace un momento.
Como explicanSusan Holmberg y Mark Schmitt en
The Atlantic, entre el año 1978 hasta el 2013, “la paga de un director
ejecutivo en Estados Unidos subió unimpresionante 937% en comparación con un
10,2% de crecimiento en concepto de indemnización para los trabajadores”.
¿Cómo pueden afectar estas desigualdades
salariales extremas? Más allá de la nómina y el nivel de vida de cada uno de
los empleados, cobrar cantidades demasiado diferenciadas de la media, puede
afectar directamente a la productividad y rendimiento de los trabajadores, que
no ven remunerada su labor diaria de forma acorde con la realidad de la
empresa.
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