Los bancos grandes dejan de lado sus ambiciones
globales
El Cronista - martes, 21 de octubre de
2014
Hace casi diez años, el entonces CEO de
Citigroup Chuck Prince inició su gira mundial de disculpas, apuntada a remediar
la relación con reguladores y mejorar la reputación de Citi. Tokio fue su
primera escala.
El banco estaba involucrado en escándalos por
los que había perdido su licencia para banca privada en Japón. Como señal de
arrepentimiento, Prince hizo una muy ensayada reverencia de siete segundos
durante una conferencia de prensa, lo que demostraba hasta dónde llegaría el
Citi en pos de proteger su alcance global.
Qué gran diferencia hizo sólo una década. Hace
unos días, el banco estadounidense anunció que cerraba sus operaciones de banca
minorista en diez países, entre ellos Japón. "Si bien la banca individual
tiene verdadero valor, no vemos un camino hacia retornos significativos",
aseguró Mike Corbat, CEO de Citi, a los analistas como parte de sus resultados
del tercer trimestre.
Esa medida se suma a su anterior retirada de la
banca individual en un puñado de países incluyendo España, Paquistán y Uruguay.
En total, Citi ya recortó su presencia en casi 24 países desde 2012.
HSBC, que compite con Citi por el título de
banco más global, también está reculando. El grupo, que cotiza en Londres,
retrocedió de la banca minorista en más de 20 países –entre ellos Colombia,
Corea del Sur y Rusia–, quedándose con las operaciones de individuos y gestión
de riquezas en cerca de 40 mercados.
Otras instituciones financieras hicieron lo
mismo, como Barclays que abandonó la banca personal en España, Italia, Francia
y Portugal. GE Capital busca salir de gran parte de sus operaciones de banca
individual en Europa.
Seis años después de la crisis financiera, los
gigantes del sector bancario todavía están en retirada. Oficialmente aseguran
que el motivo está mayormente relacionado con aspectos financieros; se están
desprendiendo de mercados pequeños donde no lograron tener suficiente escala o
ser suficientemente rentables.
Los accionistas de bancos grandes como Citi y
HSBC se cansaron de esperar un incremento de los retornos, por lo que hoy la
meta más urgente es elevar las ganancias. "Descubrieron que en banca
individual es muy difícil tener sinergias entre países", explicó Huw van
Steenis, analista del sector bancario en Morgan Stanley.
Desde los días de John Reed, ex CEO de Citi y
arquitecto de la estrategia de crear un supermercado financiero global, los
bancos ahora se centran más en la rentabilidad de cada país, y no simplemente
en aceptar operaciones deficitarias para que la marca tenga presencia.
Sin embargo, algunos financistas sostienen que
la verdadera causa de esta retirada es la enorme acumulación de regulaciones
nuevas que rigen la industria desde la crisis. Y eso viene acompañado de
excesivas multas por cualquier incumplimiento de estándares cada vez más
estrictos. "La prioridad número uno de HSBC y Citi hoy es mantenerse
alejados de los temas relacionados con las leyes anti lavado y de secreto
bancario", afirmó Noor Menai, CEO de CTBC Bank USA y ex ejecutivo de Citi.
Sin embargo, el hecho de que Citi decidiera
mantener sus 50 sucursales rusas pese a las sanciones que Estados Unidos y
Europa impusieron a Moscú por su rol en el conflicto ucraniano indica que el
riesgo regulatorio no es el único factor.
Algunos banqueros admiten que los grandes
grupos globales están tirando la toalla cuando es mucho más sólida la
competencia local, que aprendió de sus rivales extranjeros y abrazó la
tecnología nueva. "Los bancos locales tienen importantes ventajas en
relación a las entidades globales en términos de requisitos regulatorios",
contó un ex ejecutivo de Citi. "Lo que cambió es que ellos ahora pueden
atraer gran parte del talento de los bancos globales".
Mientras los bancos internacionales hacen su
retirada, van surgiendo nuevas potencias regionales. En Medio Oriente, Qatar
National Bank amplió su red de sucursales a través de adquisiciones en la
región y en África. Los colombianos Grupo Aval y Bancolombia compraron activos
en América latina, mientras que en Asia, DBS de Singapur y el chino ICBC están
expandiéndose en el extranjero.
Los bancos internacionales están compitiendo
por el "cliente ideal", que es el individuo adinerado que quiere
transferir dinero por todo el mundo sin interrupciones. El hecho de que la
suiza UBS sea la administradora de riqueza más grande de Asia muestra que algunas
entidades lo están logrando.
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