Cuando sólo hubo un futbolista profesional
negro
BBC - octubre de 2014
Plusmarquista en 100 metros planos, campeón de
ciclismo, excelente jugador de críquet y primer profesional negro en la
historia del fútbol.
Decir sólo que Arthur Wharton tenía un talento
natural para los deportes es menospreciar la increíble historia de la persona
que rompió la primera barrera de la segregación contra los jugadores negros en
el fútbol.
Fue su irrupción la que allanó el camino a los
Pelé, Clarence Seedorf, Obdulio Valera, George Weah y los millones de jugadores
negros que han brillado, influido y tenido una carrera como profesionales en el
deporte más popular del mundo.
La estatua que se develó en su honor en el
Centro Nacional de la Asociación de Fútbol de Inglaterra.
Es de allí que su figura fuera revivida después
de 60 años en el olvido y sea motivo de homenajes, como la estatua que fue
develada este jueves en el Centro Nacional de la Asociación de Fútbol de
Inglaterra, en Burton.
"Héroe victoriano"
La historia comienza con el nacimiento de
Wharton en la Costa de Oro (actualmente Ghana) en 1865, hijo de un medio
misionario metodista escocés, medio granadino y una princesa ghanesa.
A sus 19 años, Wharton se trasladó a Inglaterra
para convertirse en un misionario, pero pudo más su afición por los deportes,
reforzada por su facilidad para destacar en diferentes especialidades.
Comenzó jugando por el Darlington FC, pero sus
actuaciones rápidamente llamaron la atención de uno de los principales clubes
de la época, el Preston North End, con el cual llegó a las semifinales de la
Copa de la Asociación Inglesa (FA, por sus siglas en inglés) en 1887.
Wharton es el segundo de izquierda a derecha en
la fila de abajo cuando jugaba de aficionado para Darlington.
Un año antes había ganado la prueba de 100
yardas en el campeonato nacional de atletismo aficionados, convirtiéndose en el
primero en correr la distancia en 10 segundos.
También estableció el tiempo más rápido en una
carrera de ciclismo entre las ciudades británicas de Preston y Blackburn.
Cuenta la leyenda que durante sus años de
aficionado, Wharton podía puñetear el balón hasta el centro del campo y que
podía atajar la pelota con sus piernas mientras se balanceaba en el travesaño.
"Era un héroe del deporte
victoriano", resaltó su bisnieta Dorothy Rooney, quien desde hace una
década ha venido trabajando junto al artista y empresario Shaun Campbell para
que el fútbol recupere en su memoria a uno de los pioneros del deporte.
El paso a profesional
Debido a la diversidad de sus cualidades,
Wharton se decantó primero por el atletismo y se convirtió en corredor
profesional en 1888, por lo que no formó parte del equipo de North Preston End
que al año siguiente ganó la Copa FA y el título de liga.
Shaun Campbell, junto a Rio Ferdinand, ha sido
el gran promotor para rescatar la memoria de Wharton.
Es posible que esos triunfos motivaran a
Wharton a regresar a los terrenos de juego, firmando en 1889 su primer contrato
profesional con el Rotherham Town.
Allí pasó cinco años antes de firmar con el
Sheffield United, donde jugó por una temporada. Después pasó por el Stalybrige
Rovers, Ashtorn North End y Stockport, antes de finalizar su carrera con el County
en 1902.
Wharton luego fue minero en los yacimientos de
carbón, muriendo en la miseria en 1930 a los 65 años.
Largo camino
La historia de Wharton quedó en el olvido
durante décadas y su legado no tuvo un efecto inmediato en el fútbol inglés.
Hubo que esperar casi 90 años después del debut
de Wharton para ver un jugador negro en la selección de Inglaterra.
Hubo que esperar hasta 1978, casi 90 años
después del debut de Wharton, para que un jugador negro vistiera por primera
vez la camiseta de la selección nacional, Viv Anderson.
Anderson, quien es junto al internacional
ghanés George Boateng y el escritor Irvine Welsh uno de los patrocinadores de
la Fundación Arthur Wharton, reconoció que no supo de su existencia hasta 2003
cuando hubo una exhibición sobre la carrera del jugador en el Museo Nacional de
Fútbol.
Otros futbolistas como Rio Ferdinand, Theo
Walcott y Kieran Gibbs también han mostrado su apoyo a la fundación que creó
Shaun Campbell, que es originario de Darlington, la ciudad a la que llegó
Wharton hacia finales del siglo XIX.
Theo Walcott y Kieran Gibbs son uno de los
futbolistas profesionales que se han dado su apoyo a la Fundación Arthur
Wharton.
"Creo que se hubiera sentido
conmovido", dijo Campbell. "De hecho, no estoy seguro que le hubiera
gustado. Pero lo tenía que hacer".
Lo que comenzó en 1889 con la aparición de
Arthur Wharton tuvo su punto culmine en el Mundial de 2010, en Sudáfrica,
cuando más del 50% de los 23 jugadores que representaron a Inglaterra fueron
futbolistas negros.
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