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domingo, 26 de octubre de 2014

fanáticos

Sólo para fanáticos: negocios de pocos que exigen mucho



La Nación - ‎sábado‎, ‎25‎ de ‎octubre‎ de ‎2014
Un poster desteñido de Carlos Monzón se destaca en el empapelado de imágenes que cubre la parte superior de las paredes del local. La pose del hombre con el torso encorvado y los puños que se adivinan apretados dentro de las manoplas de cuero se repite en la colección de fotos. En los guantes, las batas y en la cintura de los boxeadores está estampada la marca Corti.

El local, ubicado en Almagro, junto a la sede de la Federación Argentina de Boxeo, resume la historia de uno de los representantes de la industria de artículos deportivos en el país. Este negocio, que está repartido en nichos, tiene algunos exponentes dedicados a productos de exportación, con reconocimiento internacional. Como los bates de béisbol de madera autóctona que llegan a los Estados Unidos, los palos de hockey sobre césped que se usan en los colegios de Inglaterra, o las pelotas de tenis que rebotan de lado a lado en la mayoría de las canchas de Sudamérica.

Corti -nombrada con el apellido del boxeador que la fundó en 1938- funcionaba, al inicio, al lado del Luna Park. Al igual que el estadio, acompañó la época dorada del boxeo argentino. Acavallo, Locche, Monzón, Galíndez, Coggi, Narváez. La lista de los que repartieron golpes enfundados en Corti llega hasta el presente, e incluso, al boxeo femenino. Los guantes atigrados de Marcela Acuña, los dorados de Yésica Bopp, y hasta el conjunto que usaba en los shows el "Potro" Rodrigo Bueno, salieron de la fábrica de Corti. "Desarrollamos los productos y los vamos corrigiendo con las opiniones de los boxeadores", cuenta Gustavo Bacigalupo, hijo de una de las primeras costureras del taller y uno de los actuales dueños de la marca. Ese roce cotidiano, asegura, es parte de la identidad de Corti.

Acodado en el mostrador, frente al que desfilan a diario los hombres de nariz chata, Bacigalupo describe la estrategia para dar batalla en su propio ring ante competidores de peso pesado, como el norteamericano Everlast. "Empezamos con los chicos desde que son aficionados y los acompañamos en su crecimiento", dice. El apoyo, que les brinda beneficios comerciales, implica resignar algunos márgenes de ganancia para que los novatos puedan afrontar un equipo propio y estrechar una relación con la marca que, asegura Bacigalupo, es garantía de calidad. El mercado local, estima, cuenta con más de 2000 profesionales, alrededor del doble de aficionados y una creciente porción de público que adopta el boxeo como deporte recreativo. A todos, el fabricante los viste de pies a cabeza, o, más precisamente, desde las botas hasta el cabezal. Cada semana, se despachan en promedio 200 pares de guantes a unos $ 840. Salvo que la economía apriete, como ocurre por estos días. "La participación en licitaciones provinciales ayuda a mantener el negocio", explica el vendedor de Corti, que también se ocupa de las estructuras. En un costado del local, hay una lona naranja para una pelea que contará con el auspicio de la gobernación bonaerense; sogas, cubresogas y rinconeras. Montar un ring cuesta alrededor de $ 120.000.

En el norte del país crece otro curioso fabricante que también aspira a pelear en las grandes ligas. Sobre todo, en la norteamericana. SouthBat, marca que fabrica la cooperativa de Trabajo Valorar, intenta evangelizar el mercado del béisbol con bates de madera de guayaibi. El árbol que crece en aquella región se usaba tradicionalmente para hacer cabos de hachas, pero su flexibilidad y resistencia lo llevaron a manos de los amantes del home run. Por citar ejemplos, adoptó el guayaibi el entrenador de los Giants de San Francisco, y la selección argentina consiguió tres títulos sudamericanos disparando pelotas con los SouthBat.

El contador cordobés Luis Cabrera entró en el mundillo del béisbol en 2009, en busca de un negocio de exportación. "Invertimos en investigación y montamos la fábrica con capacidad para producir 60.000 bates al año. Hoy alcanzamos casi 30.000, en su mayoría para el mercado externo; logramos un producto competitivo", celebra Cabrera, confiado en que lo mejor está por venir. Es que la marca, que exportó por US$ 360.000 en 2013, está en plena conquista: a un precio promedio de US$ 100, la difusión avanza en las ligas amateur, de menores, colegios y universidades estadounidenses. "Los bates están aprobados por la Unión Internacional de Béisbol, pero falta que lo apruebe la liga norteamericana. Cuando eso pase, tenemos que estar preparados para semejante mercado", dice Cabrera. Para dar el salto inminente la firma abrirá en cuestión de días una nueva planta en Chaco, que permitirá duplicar el volumen.

En el mercado doméstico, la explosión del hockey sobre césped dio origen a productores locales que también cruzaron las fronteras. De un puñado de miles, la cantidad de jugadores pasó en la última década a unos 300.000, entre federados y recreativos de ambos sexos. Los socios de Hockey Equipment -que nació en los 90 haciendo bochas- vieron la oportunidad. Aunque la complejidad de los palos modernos hace inviable la fabricación local, explica Jorge Ruiz, dueño y ex entrenador del seleccionado masculino, la empresa ideó una línea de iniciación de polietileno y fibra de vidrio. "Son palos de una sola pieza, más económicos, que cuestan unos $ 200, contra otros que arrancan desde los $ 500", compara Ruiz. Parte de la producción de la fábrica de San Martín llega a los colegios de Inglaterra.

Productos que apuntan a un segmento

Artículos de boxeo

Corti

La marca fue fundada en 1938 por el boxeador Eduardo Corti. Años más tarde, pasó a manos de Mary Canessa, y desde 1998 es propiedad de sus sobrinos. Entre ellos, Gustavo Bacigalupo, quien hoy maneja la marca junto a sus hermanos. Corti acompañó a las principales figuras del boxeo. Actualmente, aunque tiene más competencia, mantiene un público cautivo.

Bates de béisbol

SouthBat

La investigación para comenzar a producir bates de béisbol comenzó con la inversión del fideicomiso ForBat. En 2009, abrió una fábrica en Formosa, hoy administrada por la cooperativa de trabajo Valorar. La madera del guayaibi es el diferencial con el que apunta a conquistar el mercado norteamericano. Allí, puja por ingresar en la principal liga profesional.

Palos de hockey

Hockey Equipment


Elabora palos económicos de iniciación, con plástico y fibra de vidrio, para una demanda creciente en el país y para mercados como Inglaterra (con la marca Mercian). Además, HE vende al mundo un modelo de casco para arqueros OBO y hace palos para marcas locales, como Black, un emprendimiento que también ofrece sus diseños de competición hechos en Paquistán.

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