Seis características del
emprendedor ideal
BBC - viernes, 24 de
octubre de 2014
Un día de marzo un correo
electrónico llegó al buzón de Rachel Kuller, a la sazón de 38 años de edad.
"Acabas de ser elegida… como
una de las personas en la industria tecnológica con más probabilidades de crear
una compañía", empezaba la misiva.
Y Rachel, quien trabaja para una
empresa de software y nunca había empezado un negocio propio ni consideraba
hacerlo, se llenó de curiosidad.
El correo había sido enviado por
el equipo de Bloomberg Beta, un fondo de capital de riesgo de US$75 millones
respaldado por la empresa de noticias e información Bloomberg.
Luego explicaba cómo habían usado
el análisis de datos para identificar gente con altas probabilidades de crear y
mantener una compañía exitosa, incluso antes de que ellos mismos lo supieran.
"He estado en reuniones con
gente que está planeando crear una empresa deseando haberlos conocido un año
antes", explica Roy Bahat, de Bloomberg Beta.
Y Bahat sabía que emplear el
análisis de datos para identificar potenciales emprendedores era una posibilidad.
Emprendedores modelos
Las dos primeras compañías de
análisis con las que trabajó, sin embargo, no lograron hacer lo que él quería.
Pero Danielle Morrill, la
fundadora de la tercera empresa a la que se acercó –llamada Mattermark– tenía
un plan.
"Tomamos una muestra de
fundadores", cuenta Morrill.
"Nos fijamos en dónde habían
trabajado, qué tipo de trabajo habían tenido, en su edad y en otros factores
que luego usamos para construir un modelo", explica.
"Es el estudio más extenso
jamás hecho sobre patrones comunes a los fundadores de negocios", le dice
a la BBC.
Algunos de los criterios que
identificaron parecen obvios, como por ejemplo gente que ya ha trabajado en
alguna (compañía incipiente).
También gente que ha asistido a
universidades prestigiosas.
O que trabaje en tecnología o
administración de empresas.
Adicionalmente, toda la gente que
buscaban tenía que residir en la zona de la bahía de San Francisco o Nueva
York.
Mattermark luego procesó la
información pública disponible en redes sociales como Twitter, Facebook y
LinkedIn para identificar a un millón y medio de profesionales conectados de
una forma u otra con compañías tecnológicas.
Y al cruzar los datos identificó
a 350 personas que tenían un perfil similar a los fundadores de negocios del
estudio inicial.
Hallazgos sorprendentes
Aunque la imagen popular del
emprendedor remite a veinteañeros universitarios como Mark Zuckerberg, la
investigación de Mattermark y Bloomberg encontró que el típico fundador de
compañías es a menudo alguien muy diferente.
Muchos de los emprendedores están
cerca de los 40 años de edad.
Para empezar, por lo general
están al final de la treintena y casi uno de cada cuatro tiene más de 40 años
de edad.
También descubrieron que era más
probable que la gente que había permanecido por más tiempo en sus trabajos
terminara decidiendo crear su propia compañía.
Y dos tercios de los fundadores
de negocios nunca habían ejercido cargos altos antes de iniciar su propio
negocio.
"Contrario a lo que se suele
pensar, estar 'atascado' en el mismo puesto o la misma empresa por mucho
tiempo, incluso décadas, no disminuye tus posibilidades de convertirte en
emprendedor", afirma Morrill.
¿Estafa, spam u oportunidad?
Una vez que los 350 potenciales
emprendedores fueron identificados, a todos se les envió un correo explicando
las razones de Bloomberg Beta y una invitación a una cena especial.
Inicialmente, muchos de quienes
estaban en la lista de correo pensaron que se trataba de spam o, incluso peor,
de una trampa que buscaba estafarlos.
Pero entre quienes lo leyeron
hasta el final, el mensaje despertó interés y también obligó a un poco de
autorreflexión.
"Yo nunca había pensado en
crear mi propia compañía", cuenta Rachel Kuller.
"Y esto me hizo ponerme a
pensar en que es algo que podría hacer. Definitivamente estoy en un lugar (San
Francisco) y una época de inmensas posibilidades", agrega.
Otra persona que se tomó el
mensaje bastante en serio fue Ryan Hoover, quien se parece mucho más al
emprendedor de la imaginación popular.
De 27 años de edad, Hoover ya
había trabajado en dos start-ups cuando recibió el correo, y su propio negocio
estaba en la fase inicial.
Y desde entonces su firma,
Product Hunt, ya ha completado dos rondas de financiamiento y obtenido más de
US$7 millones de fondos de capitales de riesgo.
La empresa comparte información
sobre productos tecnológicos, los que ganan y pierden popularidad según las
reacciones que generan entre los suscriptores al servicio.
Y es bastante popular en el mundo
de la tecnología y nuevas empresas, y muchos fondos de capitales de riesgo que
buscan el próximo gran éxito en el que invertir.
Cenas para ganadores
Tanto Ryan como Rachel afirman
que la primera cena organizada por Bloomberg Beta –en la que participaron
cientos de receptores del correo y posibles financiadores– fue muy útil para
ellos. Y lo mismo puede decirse de los subsiguientes eventos.
Para empezar, dicen, si uno va a
empezar una empresa necesita rodearse de buena gente.
Y el proyecto de Bloomberg Beta,
que reúne a estos futuros emprendedores cada pocos meses, les ha permitido
crear redes y conocer a gente que les puede ayudar.
Un resultado que, según Bahat, su
empresa ya anticipaba.
"Nuestro objetivo no era
alentarlos a que crearan sus propias empresas", explica.
"Lo que queríamos era tener
una oportunidad para conocerlos y, si ellos querían, también serles útiles y
poder ayudar", le dice a la BBC.
"Sabemos que estamos
buscando una aguja en un pajar. Pero la diferencia es que, con este enfoque,
toda la paja está hecha de oro", concluye Bahat.
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