Los 10 mayores riesgos para las bolsas y la
economía global
Finanzas.com - octubre de 2014
La aversión al riesgo se ha intensificado en
los mercados mundiales, situando a los principales índices de Occidente
peligrosamente cerca de mínimos del año. Una combinación de preocupaciones es
la que ha favorecido esta recogida masiva de beneficios, empezando por la
propagación del virus del Ébola en Occidente, tal y como recuerda un reciente
informe de Barclays.
Pero más allá de este virus, ¿cuáles son los
riesgos que amenazan a la economía mundial y, por tanto, a las bolsas? Para
responder a esta pregunta, hemos hecho un decálogo con diez preocupaciones, con
la ayuda de dos expertos y las últimas publicaciones del Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial.
1.- Una normalización descontrolada de la
política monetaria en Estados Unidos
Éste es uno de los grandes temas de
preocupación de los mercados y lo lleva siendo desde hace meses, sino ya años.
La Reserva Federal estadounidense y el Banco de Inglaterra implementaron
medidas no ortodoxas para impulsar la recuperación económica y ahora toca ir
retornando a las condiciones normales del mercado, drenando la liquidez
inyectada por estos organismos y subiendo paulatinamente los tipos de interés.
El cómo, el cuándo y el cuánto son preguntas que constantemente están generando
pequeños terremotos en el mercado.
A este respecto, Joaquín Maudos, catedrático de
la Universidad de Valencia, reconoce que le "preocupan las consecuencias
que podría acarrear la progresiva retirada de los impulsos monetarios en
Estados Unidos, tras conseguir reducir la tasa de paro casi hasta el 6 por
ciento". En concreto, advierte de que "la nueva política de tipos de
Estados Unidos impactará en los flujos de capitales a nivel mundial y eso
podría afectar negativamente al crecimiento de los países en desarrollo".
En todo caso, Víctor Alvargonzález, director de
inversiones de Tressis, cree que la preocupación sobre este tema se ha reducido
ligeramente ante la publicación de los últimos datos macroeconómicos del país,
que llevan a descartar una retirada brusca de los estímulos. "La inflación
no sólo no se ha disparado sino que ha bajado en agosto. Los precios
inmobiliarios, después de una fuerte subida inicial, se han estabilizado; la
economía crece de forma gradual a un sano 2%-3% y el sistema financiero está
mucho más sano que antes de la crisis", recuerda Alvargonzález.
2.- La debilidad de la economía europea
Aunque el asunto preocupa desde hace meses,
ante las renqueantes economías de Francia e Italia, este temor ha ido ganando
fuerza en las últimas semanas después de que la economía alemana haya comenzado
a dar síntomas de ralentización. Ayer mismo, se conocía la encuesta de
confianza del país, que ha salido en negativo por primera vez en dos años.
Precisamente, esta sucesión de malos datos macroeconómicos en las últimas
semanas ha acabado por forzar a Berlín ha revisar drásticamente a la baja sus
expectativas de crecimiento para este año y el siguiente, que pasan a situarse
en el 1,2% y el 1,3% respectivamente, frente a la anterior estimación del 1,8%
en 2014 y el 2% en 2015. El Gobierno alemán achaca a las tensiones geopolíticas
y a la desaceleración del crecimiento mundial el motivo de este frenazo.
El problema adicional que tiene Europa es que
sigue sin contar con un banco central tan activo como la FED estadounidense,
por mucho que el presidente del BCE, Mario Draghi, haya adoptado recientemente
medidas para intentar impulsar la situación.
"La posibilidad de que se produzca un
estancamiento y deflación está ahí, a pesar de los intentos del BCE y sus
medidas no convencionales. El riesgo es que las medidas aprobadas (compra de
deuda privada en los mercados) resulten ineficaces, lo que complicaría el
futuro del euro", advierte Joaquín Maudos.
"Ése es el verdadero riesgo. Que el BCE
llegue demasiado tarde y que, cuando ponga de verdad la carne en el asador, ya
sea inútil. Porque los gobiernos no le van a ayudar reduciendo los gastos
improductivos e innecesarios de sus aparatos burocráticos y administraciones
varias. Por eso, la única salida es que el BCE lance un programa masivo de
inyección de liquidez en la economía, QE, y no las medidas con efecto a muy
largo plazo tomadas hasta la fecha", añade Víctor Alvargonzález.
3.- Estancamiento a nivel mundial
Diferentes factores hacen pensar en la
posibilidad de un estancamiento a nivel mundial, entre ellos la citada vuelta a
la recesión en la zona euro, que podría tener un efecto contagio. Porque, como
explica Alvargonzález, la economía mundial es como el motor de un coche de seis
cilindros, que son Estados Unidos, la Eurozona, China, Japón, los países
europeos no incluidos en la zona euro y los países emergentes distintos de
China. "Al igual que ocurre en los motores, el coche puede andar sin uno o
incluso sin varios cilindros", pero anda "de aquella manera",
dice metafóricamente Alvargonzález.
4.- Pérdida de crecimiento potencial
Este punto está relacionado con el anterior
pues, aunque no se llegue a producir un estancamiento mundial o una recesión,
lo que es seguro es que la situación en Europa afectará al resto del mundo,
provocando una pérdida de crecimiento potencial.
5.- La complacencia de los inversores
Pero, pese a estas amenazas, los mercados han
venido haciendo oídos sordos a muchos de estos factores, lo que supone un
riesgo en sí mismo. Joaquín Maudos habla de la "reducción en la aversión
al riesgo de los inversores en un escenario de reducidos tipos de interés a
nivel, mundial como consecuencia del exceso de liquidez y reducidas
oportunidades de inversión". En su opinión, esto es un "caldo de
cultivo" perfecto "para generar nuevas burbujas de activos, cuyas
consecuencias ya las conocemos del pasado".
6. -Riesgos geopolíticos
Los riesgos geopolíticos están en su nivel más
alto desde la guerra de Irak, con Rusia amenazando con restablecer sus antiguas
fronteras soviéticas en Ucrania, el avispero de Oriente Medio bullendo de
actividad por culpa del avance del Estado Islámico y con la erupción de focos
temporales de incertidumbre como las protestas pro-democracia en Hong Kong o el
referéndum de Escocia .
El más importante de ellos es, a juicio de
Víctor Alvargonzález, el avance de los yihadistas en una zona rica en petróleo
como Siria e Irak. No obstante, cree que "de momento, parece un avispero
controlado"
En todo caso, y aunque la situación parece
calmada, cualquier nuevo riesgo geopolítico podría estallar y hacer temer por
la economía mundial y, con ella, por el desempeño de las bolsas.
7. -Suministro y precio energético
Del riesgo anterior se deriva el relacionado
con la energía. Tanto la situación en Ucrania como el conflicto en Oriente
Medio suponen una amenaza para la producción y suministro de petróleo y gas, lo
que podría hacer que los precios del combustible se disparen. No obstante, esto
no ha ocurrido así en los últimos meses, con los precios del petróleo en
aparente caída libre ante los temores de una menor demanda por la ralentización
económica y un exceso de oferta.
Víctor Alvargonzález explica que esto ha sido
así "debido a avances como el del "shale gas" y el
"fracking" en Estados Unidos; la disminución de la demanda de China,
ante la ralentización de su crecimiento; y el bajo crecimiento mundial,
especialmente acusado en la eurozona". Por ello, este experto no cree que
se vaya a producir "una subida significativa del precio de la
energía", a no ser que surja un conflicto geopolítico en la zona, de esos
que "casualmente" suelen emerger cuando el barril de petróleo Brent
cae por debajo de los 100 dólares - como es el caso actualmente -.
8.- Un aterrizaje brusco de la economía china
"La inversión inmobiliaria ha sido un
motor importante del crecimiento en China y ahora va a suponer un reto corregir
los desequilibrios de este mercado, incluyendo los signos de sobrevaloración en
las grandes ciudades y el exceso de oferta en muchas pequeñas ciudades. El reto
va a ser evitar una desaceleración demasiado pronunciada", dice el FMI
sobre este asunto.
Porque, como explican los expertos, el problema
de un pinchazo de la burbuja inmobiliaria en China es que, tal y como ha
ocurrido en España, éste afectaría a otros sectores que dependen del ladrillo,
generando un problema mayor.
"Este sí es un riesgo que contemplamos y
que podría afectar al resto del planeta porque China es el principal cliente de
muchas economías emergentes en lo que a materias primas se refiere. Pero
también lo es de las economías occidentales. Que se lo digan a los
alemanes", destaca al respecto Alvargonzález.
9.- El envejecimiento de la población y su
efecto sobre las finanzas públicas
Éste es, a más largo plazo, uno de los temas
que podrían afectar a ciertas economías desarrolladas, si bien los mercados
perciben este asunto como algo muy lejano.
10.- El crecimiento de las desigualdades
Mientras los españoles viven su sexto año de
crisis, el número de millonarios ha alcanzado las 465.000 personas a mediados
de este año, lo que supone un aumento del 24 % respecto al mismo periodo de
2013, según el Informe de Riqueza Mundial de 2014 de Credit Suisse publicado
hoy. Además de los efectos que la disminución del poder adquisitivo de las
clases medias y bajas puede acarrear sobre el consumo, Maudos recuerda que este
tema es "preocupante porque es fuente de conflicto".
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