Las ventajas del inversionista individual
frente a los grandes gestores de fondos
Motley Fool - lunes, 13 de julio de 2015
Muchos inversionistas individuales tienden a
pensar que están en desventaja frente a los grandes gestores de activos.
Después de todo, los profesionales tienen acceso a dinero, contactos e
información que muchas veces no están disponibles para el pequeño
inversionista.
Sin embargo, esto no significa que los
profesionales tengan necesariamente las de ganar. El inversionista individual
cuenta con la posibilidad de enfocarse en compañías más pequeñas, tener un
horizonte de largo plazo, y actuar con mayor flexibilidad. En la medida en que
sepa aprovechar estas ventajas, el pequeño inversionista no tiene nada que
envidiarle al administrador profesional de fondos.
El tamaño importa
Una de las grandes ventajas ventajas del
inversionista individual es que puedes enfocarte en compañías más pequeñas que
los grandes gestores profesionales. Si inviertes en un negocio exitoso cuando
todavía está dando sus primeros pasos, eso te brinda la oportunidad de obtener
ganancias espectaculares con el correr de los años.
El mismísimo Warren Buffett, quien es sin lugar
a dudas uno de los inversionistas más exitosos de la historia, ha reconocido
públicamente que el tamaño de su portafolio es un limitante importante a la
hora de maximizar las ganancias. Según Warren Buffett, podría obtener retornos
mucho mayores con un portafolio de menor tamaño. En sus propias palabras:
“Si estuviera gestionando un millón hoy en día,
o $10 millones para el caso, estaría completamente invertido. Cualquiera que
diga que el tamaño no disminuye la performance de las inversiones está
mintiendo. Las mayores tasas de retorno que yo obtuve fueron en la década del
50. Aniquilé al Dow Jones. Tendrías que ver esos números. Pero estaba invirtiendo migajas en aquel
entonces. No tener mucho dinero es una ventaja estructural enorme. Creo que
podría ganar un 50% por año si estuviera invirtiendo un millón. De hecho, se
que podría. Lo garantizo.”
El valor del tiempo
Los gestores profesionales de activos deben competir
todo el tiempo contra otros profesionales. Cuando sus retornos están por debajo
de los de la competencia, estos profesionales pueden tener problemas, e incluso
perder algunos de sus clientes, ya que
muchos inversionistas suelen estar permanentemente a la búsqueda de los fondos
de inversión y los gestores profesionales que mejores retornos brindan a corto
plazo.
En cambio, el inversor individual no necesita
rendirle cuentas a nadie. Si el horizonte temporal de tus inversiones es de
largo plazo, puedes preocuparte en maximizar los retornos a lo largo de los
años sin prestar demasiada atención a las oscilaciones de mercado en el corto
plazo.
Esto resulta en una ventaja central. Por
ejemplo, si una empresa sólida está atravesando un período de dificultades
transitorias, esto puede ser una atractiva oportunidad de compra. La clave es
entrar a precios bajos en momentos de pesimismo y esperar a que el negocio
refleje nuevamente su fortaleza fundamental para que las acciones suban de
precio.
Muchas veces los gestores profesionales dejan
de lado este tipo de oportunidades, ya que piensan que los precios pueden
seguir deprimidos durante un tiempo, y no pueden darse el lujo de cargar con
esos retornos decepcionantes. Por otro lado, el inversor individual puede
comprar y esperar, sin necesidad de monitorear permanentemente la volatilidad
de precios ni preocuparse demasiado por lo que esto pueda significar.
Invertir a largo plazo no solo te permite sacar
provecho del pesimismo injustificado en alguna posición en particular. Además,
cuando piensas a largo plazo puedes enfocarte bien en las variables
determinantes, como la calidad del management de la empresa, su valor de marca
o su capacidad de innovación. Esto te permite una visión más clara, ayudando a
diferenciar la calidad fundamental de un activo frente a las circunstancias
transitorias que esté atravesando.
Flexibilidad
Como inversor individual, dispones de un nivel
de flexibilidad que no está disponible para los profesionales. Los gestores de
fondos deben invertir en determinadas clases de activos según los reglamentos
de gestión, y en muchos casos esto impone algunos límites importantes. Los
fondos deben invertir en empresas de determinado tamaño en tal país, o pueden
mantener solo determinado monto de dinero en efectivo fuera del mercado.
El inversor individual, en cambio, puede
mantenerse fuera del mercado si considera que los precios son excesivamente
altos. También puedes ir en búsqueda de oportunidades por Asia y Latinoamérica
si piensas que las acciones en Estados Unidos están demasiado sobrevaluadas.
La flexibilidad no siempre te lleva a mejores
resultados, es importante acertar en las decisiones de inversión para sacar
provecho de estas posibilidades. Por otro lado, cuando tomas decisiones inteligentes y bien fundamentadas,
poder elegir entre un abanico más amplio de posibilidades es claramente un
factor muy positivo a tener en cuenta.
Lo que tienes que saber
A la hora de competir contra los gestores
profesionales de dinero, el inversor individual cuenta con algunas ventajas
importantes, entre ellas la posibilidad de invertir en compañías más pequeñas,
un horizonte de largo plazo y un mayor nivel de flexibilidad. Esto puede
ayudarte a obtener mejores retornos que los profesionales, el mismo Warren
Buffett lo garantiza.
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