¿Qué es una incubadora de ideas de negocios?
Infobae - jueves, 23 de julio de 2015
Cuando un niño nace antes de término, debe
permanecer en una incubadora. Pero los bebés que requieren una atención
especial no son los únicos que deben atravesar un periodo de incubación: las
ideas de negocios también.
Antes de que una empresa salga a la luz, los
emprendedores reciben el asesoramiento de profesionales de distinta áreas que
aportan su conocimiento técnico y administrativo, para disminuir los riesgos
durante los primeros años de vida.
Hay cientos de casos de éxito que se pueden
mencionar, pero el comentario de un amigo me hizo reflexionar sobre esto:
"Tengo una idea de negocios, y ahora qué hago", me preguntó.
Los modelos de incubadoras han tomado mucha
fuerza en el mundo y la Argentina no es ajena a esta tendencia. Los
emprendimientos que se desarrollan en ellas incrementan las posibilidades de
éxito en más de un 50 por ciento. Sin lugar a dudas, las incubadoras se
presentan como una propuesta muy atractiva para aquellos que tienen un proyecto
con potencial para desarrollar un negocio, un servicio, etc. y buscan un
terreno fértil donde plantar esa semilla para que crezca.
Para contestar esa duda, consultamos a Tomás
Costanzo, coordinador de Campus Emprear, una organización que potencia
emprendedores, suministrando las herramientas (orientación, capacitación,
networking, marketing y asistencia integral) necesarias para su desarrollo en
la etapa de formación de las pymes.
¿Qué es una incubadora?
Una incubadora es un programa que acompaña a
emprendedores mientras sus proyectos dan los primeros pasos. En general, suelen
ser programas de formación, mentoría y/o consultoría que, en muchos casos,
cuentan con espacio físico para los emprendedores. A través de estos programas,
podrán transitar los primeros meses, críticos para el surgimiento de un nuevo
emprendimiento, de manera más fluida, contenidos y acompañados por
profesionales con experiencia en las diferentes áreas que conforman las
necesidades del proyecto para esos primeros meses... Tecnología, Legales,
Negocios, Finanzas, entre otras.
¿Se necesita tener un proyecto o una idea?
Algunas incubadoras tienen como requisito que
el proyecto esté en marcha, tenga su prototipo (primera versión del producto o
servicio) funcionando. Otras incubadoras piden que el proyecto tenga
facturación, es decir, que tenga sus primeros clientes. Es poco frecuente ver
programas que acepten emprendedores que sólo tengan ideas. Campus Emprear surge
con ese gran diferencial. El requisito para postular es tener una idea.
¿Cómo es el proceso de postulación y selección
de un proyecto?
Cada proceso es distinto, depende la
organización. Las postulaciones se suelen realizar a través de plataformas web
que facilitan las incubadoras donde podemos completar todos los datos del
proyecto. Dependiendo de los requisitos que tenga la incubadora, se evaluarán
los proyectos y aquellos que cumplan con el criterio de selección, avanzarán a
una instancia de entrevistas personales, donde la incubadora conocerá a los
emprendedores, resolverá dudas sobre el proyecto y luego, los finalistas serán
elegidos para sumarse al programa.
¿Hay que tener un equipo de trabajo o se puede
iniciar el proceso de manera individual?
Tener un equipo de trabajo significa haberle
contado la idea a otra persona y haberlo entusiasmado para que se sume al
proyecto. Eso es bueno y habla bien del fundador. ¿Es necesario? Para iniciar
el proceso, no; se volverá una necesidad más adelante. Algunos programas
colaboran con los fundadores en la búsqueda y conformación de sus equipos.
Contar con el equipo incorrecto, lleva a los emprendimientos a fracasar antes
de terminar el primer año. Es muy importante que la decisión de compartir el
proyecto se base en aspectos estratégicos, más que emocionales. Un hermano o un
amigo pueden ser muy buenas personas, pero no necesariamente las personas que
necesito como socios. Muchas veces, eso coincide y es muy positivo que ocurra
de esa manera. Cuando no ocurre, es un problema porque se mezclan las emociones
y las cuestiones familiares/personales con los negocios. Creo que el mejor
equipo tiene tres patas: negocios, tecnología y producto. Esto dependerá del
sector y la actividad del proyecto, pero siempre recomiendo ese trío. El equipo
es fundamental, sin ninguna duda.
¿La incubadora brinda financiamiento o se debe
invertir dinero propio?
Esto dependerá de cada programa. Algunas
incubadoras surgen de la mano del Estado como una herramienta para incentivar
la economía desde la generación de microemprendimientos. En esos casos, suelen
incluir montos dentro de sus programas en concepto de capital semilla o
incentivo para la creación de nuevas empresas, es decir, asignaciones que
funcionan como subsidios, que no deberán ser restituidas al Estado.
Esto ocurre en Argentina y en muchos otros
lugares. Un programa muy conocido en el mundo emprendedor a nivel global,
Startup Chile, tiene estas características y forma parte de una decisión del
gobierno de Chile de incentivar económicamente a nuevas empresas, sin importar
su origen, que quieran radicarse en el país. En los casos donde el programa de
incubación tiene origen privado, puede incluirse un monto de inversión inicial,
aunque no es requisito fundamental. En caso de incluirse, el programa suele
convertirse en socio y pasar a tener participación accionaria, pero esa es otra
pregunta.
La inversión es un componente que está más
relacionado con otras instancias de desarrollo de los proyectos. Por ejemplo,
aceleración, es decir, la búsqueda de nuevos mercados. Muchos emprendedores
creen que la clave está en la inversión o en el dinero. Personalmente, creo que
emprendedor con dinero, en estas instancias, es mono con navaja. En los
primeros meses de la creación de nuestros proyectos, es necesario tomarse el
trabajo de validar los supuestos del negocio, hablar con los clientes para
obtener feedback, aprender, implementar y volver a hacerlo, en un ciclo que
nunca termina. Una vez que las bases del negocio estén consolidadas, vamos a
poder tener una proyección financiera más consolidada y tendremos un estimado
del monto que necesitamos salir a buscar. Algunos proyectos deciden generar un
flujo de ingresos suficiente como para autoabastecerse en términos financieros.
Es una cuestión que se debe analizar ad-hoc, es decir, caso por caso.
¿Cuánto dura el proceso de incubación?
El proceso de incubación puede durar entre 4 y
12 meses, aunque dependerá del sector y actividad de cada proyecto. Existen
programas de corta duración y otros que no tienen restricciones, aunque miden
resultados. Otras incubadoras, ofrecen espacio físico y contención hasta que el
proyecto haya generado sus ingresos para poder seguir adelante. El tiempo de
incubación dependerá, en primer lugar, del programa y en segundo lugar, de cada
proyecto.
¿Cómo se mantiene la seguridad de propiedad de
la idea?
Este es un tema que generaría un debate de
muchas horas. En el nuevo mundo de la globalización y la tecnología, contar tu
idea es permitir crear los lazos para que sea posible. Un potencial socio, un
futuro cliente, la competencia. En todas esas instancias, las ideas encontrarán
su valor agregado. Una idea sin implementar, no vale nada. No son las buenas
ideas las que nos llevan al éxito, sino las ideas que pudimos implementar. Es
mejor una idea pobre con un buen equipo y un prototipo funcionando, con pocos
clientes a una idea encerrada en un cajón. La teoría del caos dice que, en este
momento, muchas personas están pensando en tu misma idea. ¿Cómo lograr que no
logren ser exitosos? No hay manera. La mejor manera es logrando que nuestra
idea se implemente de la mejor manera. ¿Significa que publique mi idea y todos
los secretos del oficio? Tampoco. Existen herramientas legales que nos permiten
proteger una idea, una marca, un concepto. Es importante conocer estas opciones
desde un principio, pero evitar contar la idea por miedo a que me la roben es
cosa de otro siglo.
¿La incubadora se queda con una parte del
proyecto o empresa?
Las incubadoras que surgen de la mano del
Estado no suele tener participación accionaria sobre cada proyecto. En el caso
de las incubadoras privadas, suele ser una práctica frecuente ya que el éxito
de la empresa, dependerá del éxito de las ideas que incube. Legalmente, se
denomina cesión de equity. Muchas veces, los proyectos no cuentan con una
sociedad y en esos casos, se utilizan mecanismos legales que dejan constancia
que el emprendedor, cuando constituya una sociedad, cederá parte a la
incubadora.
Cada caso es una particularidad. En lo general,
creo que utilizar estos mecanismos y quedarse con una parte, implica un mayor
compromiso de parte de la incubadora, porque pasan a ser tus socios y su éxito
dependerá del futuro de tu proyecto.
¿Existe algún otro tipo de compromiso con la
incubadora?
Existen otras maneras de que la incubadora
pueda obtener beneficios a partir de la relación con el incubado. Existen otros
conceptos que permiten a la incubadora generar un valor a partir de comisiones
que afecten las ventas, el dinero que reciban de parte de inversores durante el
programa de aceleración. Esto dependerá de cada caso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario