Lee estos quince consejos para que no te timen
en el avión
Cinco Días - martes, 21 de julio de 2015
Según la organización de consumidores "al
comprar un billete de avión puedes ser objeto de un buen número de
irregularidades. Una lista que se alarga hasta alcanzar al menos la cifra de
quince una vez que llegas al aeropuerto, coges el vuelo o te dejan en
tierra".
Asegura que se "trata de irregularidades
ante las que los usuarios deben reclamar ya que tienen derecho a recuperar las
cantidades cobradas ilegalmente o incluso íntegro el importe del billete,
recibir una compensación económica o una indemnización por daños y
perjuicios".
Según el documento que la organización ha
subido al blog de su página web estas son las quince cosas de las que hay que
estar pendiente cuando se vuele:
1. Que compares entre distintas ofertas y,
cuando vuelvas a la página donde encontraste la mejor, el precio haya subido.
Puede que durante ese tiempo la compañía vendiese varios billetes y haya
decidido aplicar un incremento. Aunque no descartes que durante tu primera
visita, la web se quedase con tu IP y al comprobar que sigues interesado, te
muestra un precio más alto en la confianza de que, por miedo a una nueva
subida, hagas la compra ya. Puedes verificar si han utilizado esta técnica
reiniciando el módem (si tu conexión no tiene IP fija) o desactivando y
volviendo a activar la conexión a datos móviles de tu smartphone.
2. Que te cobren un suplemento por pagar. Por
pagar con tarjeta, claro, la única vía que puedes utilizar si realizas la
compra online. Todavía hay compañías que aplican este recargo, y eso que la ley
dice muy clarito que está prohibido hacerlo.
3. Que te cuelen un seguro porque pensaste que
si no lo contratabas viajarías sin ninguno. El precio del billete ya lleva
incluido por ley el seguro obligatorio de viajeros. Y la legislación europea
prohíbe que en las contrataciones por internet aparezcan preseleccionados
servicios adicionales. Aunque alguna aerolínea ha utilizado ganchos engañosos
como "le recomendamos firmemente que no viaje sin seguro" para que
los usuarios piquen.
4. Que te carguen un plus por elegir asiento… y
te obliguen a elegir asiento.
5. Que no te confirmen la compra del billete
tras realizar el pago y para averiguar qué ha pasado te veas obligado a llamar
a una carísima línea 902 o, en el peor de los casos, a un fraudulento 807.
6. Que no te dejen embarcar porque no llevas
encima el DNI. El Plan Nacional de Seguridad Aérea reconoce como documentación
válida los documentos de identidad expedidos en cualquier país de la Unión
Europea, el pasaporte, el carné de conducir español y el permiso de residencia
en España o alguno de los Estados firmantes del tratado Schengen.
7. Que no permitan a tus niños subir al avión
en un vuelo con origen y destino en España porque no les sacaste el carné de
identidad. La normativa establece que "los pasajeros españoles menores de
14 años, en vuelos nacionales, están exentos de llevar documentación, siendo en
todo caso responsable de los mismos la persona con la que realiza el
viaje". Documentación y niños, un tema a tener en cuenta
8. Que te busques otro medio de transporte para
llegar a tu destino tras perder el vuelo de ida y a la vuelta la compañía te
niegue el embarque porque ha decidido que tampoco pensabas coger el de regreso.
9. Que te digan que tienes que esperar al
siguiente vuelo porque han vendido más billetes que asientos y se ha presentado
todo el mundo. El conocido como overbooking es legal en la UE, pero implica el
derecho del pasajero a recibir una compensación económica de entre 250 y 600
euros, según el tipo de vuelo, además de la cobertura por parte de la aerolínea
de los gastos que le provoque la espera (comida, bebida, taxis, alojamiento…).
10. Que el vuelo se retrase y llegues al menos
tres horas tarde a tu destino. Ante los grandes retrasos, la legislación
europea te reconoce la misma cobertura y compensación económica que cuando se
produceoverbooking, siempre que no se produzcan por una causa de fuerza mayor
(un terremoto, la erupción de un volcán...) o una huelga. En estos casos, la
compañía debe hacerse cargo de tus gastos y alojamiento pero no tienes derecho
a la compensación económica directa de entre 250 y 600 euros. También puedes
exigir una indemnización por daños y perjuicios si el retraso te supone una
pérdida económica o un daño moral que puedes acreditar. Y si el retraso es de
tantas horas que ha frustrado el objetivo de tu vuelo, puedes exigir la
devolución del importe del billete.
11. Que cancelen el vuelo. Cuentas con los
mismos derechos que en el punto anterior y la compañía está obligada a
reubicarte en otro a la mayor celeridad. Si se retrasa en hacerlo y localizas
por tu cuenta un billete con otra compañía, puedes reclamar a la aerolínea que
asuma su coste.
12. Que como consecuencia del overbooking,
retraso o cancelación pierdas una conexión con otro avión, autobús, tren,
barco… La aerolínea responsable debe asumir tus gastos y alojamiento mientras
esperas y pagarte el nuevo billete. Si no lo hace, tendrás que pagarlo todo por
tu cuenta y reclamarlo después.
13. Que tus maletas aparezcan rotas. Reclama en
ese mismo instante, antes de salir del aeropuerto. La compañía tiene que
pagarte su reparación o una nuevas.
14. Que tu equipaje desaparezca. No dejes de
poner la reclamación en ese momento y si no hay personal de la compañía ni de
la autoridad de navegación aérea, pide a la policía o guardia civil que levante
atestado del incidente, para que luego no inventen que te las llevaste.
Mientras esperas, si no estás en tu ciudad de residencia, puede que tengas que
comprar ropa y otros bienes de primera necesidad, cuyo importe tendrá que
desembolsar la aerolínea. Si las maletas se pierden para siempre, la aerolínea
tendrá que abonarte 500 derechos especiales de giro (DEG) si se trataba de un
vuelo con origen y destino en España y 1.131 si era internacional. Los DEG son
una moneda del Fondo Monetario Internacional (FMI) que actualmente equivale a…
15. Que pidas comida en el avión y te provoque
una intoxicación alimentaria, el aire acondicionado no funcione, sufras una
caída porque un pasajero se dejó el equipaje tirado en el suelo… Los problemas
de importancia que sufras dentro de la aeronave pueden ser objeto de reclamaciones
para exigir una indemnización por daños y perjuicios, que pueden representar
desde la devolución de una parte del importe del billete hasta cantidades de
miles de euros.
Para resolver con celeridad y éxito tus
reclamaciones, todo dependerá del talante de la compañía y de cómo argumentes
tu reclamación. Recuerda que es mejor hacerlo con FACUA que en solitario y que
si la empresa se niega a dialogar, puedes pedir a las autoridades competentes
(Agencia Estatal de Seguridad Aérea y/o administraciones autonómicas de
consumo, según se apele a la normativa de aviación o de protección al
consumidor) que abran expedientes sancionadores. Y al final, siempre tienes los
tribunales de justicia, a los que en reclamaciones de cantidades inferiores a
2.000 euros puedes acudir sin abogado ni procurador.
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