Las técnicas de los supermercados para que
gastes más: el top 5
El Confidencial - julio de 2015
Diferentes organismos y
asociaciones en defensa de los consumidores no dejan de denunciar las tácticas
de venta poco fiables y desconcertantes que las grandes cadenas de
supermercados y marcas internacionales realizan a menudo. Y aún así, parece que
no aprendemos.
Ibas a por un brick de leche y
unas servilletas y sin saber muy bien cómo llegas a casa con seis kilos de
kiwis blandurrios, ocho latas de calamares del suroeste de Nueva Zelanda –eso
sí, en su tinta– y unos doscientos –¡más 25 gratis!– pañales de bebé
ultrasuaves y superabsorbentes. Fenómenal. Ni siquiera tienes hijos.
Algunos quizás los conozcas, pero
el hecho es que cuando te los ponen delante te resulta muy difícil darles la
espalda y no picar con la oferta de turno. Espabila porque no los necesitas y
en casi ninguna ocasión estás realmente ahorrando dinero. Estos son los cinco
mejores trucos que utilizan los supermercados para jugar con los consumidores,
y les funcionan.
1. Ofertas de temporada (fuera de
la misma)
Según un estudio elaborado por la
Competition and Markets Authority (CMA), organismo británico encargado de velar
por los intereses y derechos de los consumidores, los precios más altos sólo se
aplican fuera de temporada cuando los consumidores son menos propensos a
comprar los artículos.
Es decir, si compramos alimentos
cuando están fuera de su periodo de cultivo son mucho más caros por mucho que
los pongan 'en oferta'. Especialmente si se trata de productos semiperecederos
como los chocolates o bombones empezarán a subir de precio cuando suban las
temperaturas y les cueste más dinero y tiempo conservarlos adecuadamente,
advierten desde la CMA.
2. Antes/Ahora, ya
Con cada nueva temporada de
rebajas nos lo advierten: aseguraos de que los precios sobre los que se hace el
descuento son realmente los que tenían los artículos días antes de sacarlos en
oferta. Pero nos la siguen colando y no hay nada que nos atraiga más que pensar
que 'ahora' nos está costando mucho menos que 'antes'.
El mencionado estudio encontró
este tipo de prácticas en supermercados como Waitrose o Sainsbury donde se
observó una subida continuada en los precios de determinados productos durante
más de 20 días para, a continuación, ofrecer durante una semana un descuento
importante en los mismos. Lo que en realidad ocurría es que 'ahora' se estaba
pagando lo mismo que en el 'antes' de dos semanas atrás, por lo que no había
ahorro real alguno.
3. Cuidado con los artículos
relacionados
¿Alguna vez te has encontrado con
que, curiosamente, cerca de la carnicería hay un stand donde te dan a probar
una salsa barbacoa ideal para aderezar la carne que hay justo al lado? No es
coincidencia, los supermercados los colocan estratégicamente para que compremos
lo que denominan artículos de conveniencia.
Se trata de productos que los
consumidores normalmente no están dispuestos a buscar a lo largo y ancho del
súper, pero que si se los ponen delante cuando están comprando algo
relacionado, acaban por cogerlo ‘para probar’. “Sin embargo”, alerta el profesor
de la Universidad de Texas Narayanan Janakiraman, “debes tener cuidado porque
estos artículos de conveniencia normalmente son de las marcas más caras de la
tienda”.
4. Multicompras y artículos
“regalados”
“En las ofertas multicompra los
precios se incrementaron para que el ahorro sea menor del que anuncian, e
incluso sea inexistente”, explica Nadia Khomami en The Guardian. Exacto, en los
llamativos '2x3', '3x2', 'llévate de regalo', etc., tu ahorro en realidad es
bastante nimio porque el precio de los productos es más elevado de lo normal.
Por lo general este tipo de “obsequios” suelen realizarse en los productos más
caros de los supermercados y, lo que es peor, en paquetes de tal tamaño que te
las vas a ver y desear para gastar antes de que se queden inservibles tus
artículos rebajadísimos. A todo esto, ¿has pensado dónde vas a almacenarlos?
Es interesante también observar
cómo los carteles que anuncian en letras gigantes al consumidor que se
encuentra ante un artículo en oferta, especifican en una tipografía bastante
más pequeña que el descuento del 30%, 40% o 50% se hace en 'la segunda unidad'.
Ojo.
5. Cuanto más grande, ¿mejor?
Seguro que también has picado
alguna vez en llevarte el paquete más grande que haya de cualquier producto
porque ¡eh! es la mejor opción en relación cantidad-precio. Pues te equivocas:
“El precio de los artículos individuales en paquetes más grandes en realidad es
más alto”, advierte Khomami.
Según la investigación de CMA,
Tesco vendía cuatro latas de maíz dulce de la marca Gigante Verde por 2 libras
cada una –unos 2,83 euros–, pero este 'precio especial' era proporcionalmente
más caro que llevarse seis latas de un tamaño un poco más pequeño pero que en
total hacían la misma cantidad.
Igual ocurre con los paquetes
gigantes anunciados como 'formato ahorro' que no siempre se traducen en pagar
menos. Busque y compare bien antes de tener que alquilar un trastero para poder
guardar los lotes gigantes de productos tan rebajados que ha comprado de forma
compulsiva, por el amor de dios.
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