El exceso de crudo pone freno a la producción
The Wall Street Journal. - martes, 14 de
julio de 2015
Estados Unidos y la Organización de Países
Exportadores de Petróleo han inundado el mundo de crudo y han hecho colapsar
los precios. No obstante, la abundancia ha eclipsado la menguante producción en
zonas que los expertos consideran vitales para el crecimiento del suministro a
largo plazo, desde Colombia a Noruega y el norte de China.
El derrumbe de los precios hace que las
energéticas aplacen o cancelen proyectos en esas regiones. En todo el mundo,
apenas seis grandes proyectos petroleros recibieron el visto bueno en 2014
frente a un promedio de más de 20 al año desde 2002 a 2013, según Deutsche
Bank.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE)
indicó el viernes que el crecimiento de la oferta de los países que no
pertenecen a la OPEP “se frenará” en 2016 y que la producción caerá en México,
Rusia, Europa y otras partes. El lunes, la OPEP rebajó las proyecciones de
producción del cartel para 2015 en unos 100.000 barriles diarios, para llegar a
un recorte de 2,2 millones de barriles diarios respecto de los envíos de sus 12
países miembros el mes pasado.
Las petroleras necesitan hoy reemplazar entre
5% y 8% de la producción de crudo cada año para compensar la menor extracción
de pozos viejos, estiman analistas. Eso equivale a al menos cinco millones de
barriles de producción diaria. El descenso de la extracción en áreas que no han
estado en el centro de la atención en los últimos meses podría hacer disparar
los precios en los próximos años, lo que perjudicaría a los consumidores y
socavaría el crecimiento económico, una vez que el mercado distribuya el actual
exceso, dicen inversionistas y ejecutivos.
“Cuando empiezas a recortar los presupuestos de
exploración y dejas de desarrollar la próxima frontera (...) se han sembrado
las semillas para el próximo mercado alcista”, dice Virendra Chauhan, analista
de la consultora Energy Assets, en Londres.
La producción global creció 5,5%, o 4,9
millones de barriles al día, desde 2011 a 2014, según la AIE. La mayor parte de
ese aumento provino de los yacimientos de esquisto de EE.UU. En gran parte del
resto del mundo, la producción bajó o se mantuvo estable, pese a que en el
período los precios promedio fueron de cerca de $100 dólares por barril. Las
estadísticas sobre el suministro incluyen crudo, líquidos de gas natural y
biocombustibles como el etanol.
Con las cotizaciones del petróleo por debajo de
$60 dólares, el panorama para proyectos de gran escala y la exploración de
nuevos yacimientos es sombrío, en especial fuera de EE.UU. y Medio Oriente. Las
empresas han recortado $130.000 millones de dólares en exploración y
perforación alrededor del mundo en 2015, según la consultora Wood Mackenzie.
Royal Dutch Shell PLC, Chevron Corp. y otras
grandes petroleras han pospuesto o suspendido proyectos en Nigeria, Noruega y el
Ártico canadiense. Petróleo Brasileiro SA, o Petrobras, redujo en junio su meta
de producción nacional para 2020 en 33%, a 2,8 millones de barriles diarios, y
la estatal colombiana Ecopetrol SA rebajó su objetivo para ese mismo año de 1,3
millones de barriles equivalentes de petróleo al día a 870.000.
“Los ciclos de inversión fuera de EE.UU. son
mucho más largos. Cuando empieza a haber recortes inicialmente es muy difícil
revertir esas decisiones rápidamente”, señala Poppy Allonby, gestora de
portafolio de BlackRock Inc., que supervisa $4,8 billones de dólares en
activos. “Está claro que los precios son demasiado bajos para alentar una
inversión significativa”.
La AIE proyectó que la producción de los países
que no integran la OPEP, sin contar EE.UU., baje en 300.000 barriles diarios el
próximo año. El mercado global probablemente seguirá con un exceso de
suministro en 2016 debido a la robusta producción de la OPEP, agregó el
organismo. El cartel está produciendo más que su meta de 30 millones de barriles
al día.
Otros analistas dicen que la demanda podría
ponerse al día con la oferta antes. “Si vas de país en país, no es difícil
recortar 2,5 millones de barriles (al día) de producción” en los próximos 12 a
15 meses, dice Steven Kopits, presidente de la consultora Princeton Energy
Advisors.
Los inversionistas no quieren verse
sorprendidos nuevamente, después de que muchos no previeron la caída de casi
50% en los precios el año pasado. Los futuros de petróleo en EE.UU. han
repuntado desde sus mínimos de seis años en marzo, pero la recuperación perdió
fuerza la semana pasada debido a preocupaciones sobre el continuo crecimiento
del suministro en EE.UU. y la OPEP.
La dirección que tome el mercado en los
próximos cinco años podría depender del 47% de la oferta global que proviene de
fuera de EE.UU. y la OPEP. Sin embargo, no es sencillo obtener cifras de
producción precisas de algunos de esos países, lo que aumenta la incertidumbre.
“Simplemente no sé cómo ganar confianza” de todos los datos de oferta y demanda,
dice John Dowd, gestor del Fidelity Select Energy Portfolio, que administra
US$2.200 millones en activos. “Todo esto está extraordinariamente sujeto a
revisión o es extraordinariamente volátil”.
Un gran interrogante es la perspectiva a largo
plazo de la producción de crudo de esquisto de EE.UU. No todos observadores
consideran que sean necesarias grandes inversiones en las arenas bituminosas
canadienses o la perforación en el Ártico. En un informe en mayo, Goldman Sachs
Group Inc. rebajó su pronóstico de los precios del crudo Brent a $55 dólares el
barril en 2020 y agregó que el incremento de la producción de EE.UU. y la OPEP
sería suficiente para satisfacer la demanda en los próximos cinco años, y
posiblemente en los próximos 10 años si la productividad mejora.
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