El mensaje oculto del oro detrás de la crisis
griega
Forbes -julio de 2015
Mientras en Europa juegan al “no negociaremos
más”, se está llevando a cabo una silenciosa pero enorme transferencia de
riqueza con lingotes, barras y monedas que están cambiando de manos.
Durante esta semana se han escuchado
comentarios acerca de la “debilidad” del oro a pesar de la crisis en Grecia. No
falta quien asegura que el rey de los metales “pierde atractivo” como refugio
seguro porque se ven caer sus precios. Grave error.
La verdad es justo lo contrario: los
indicadores de demanda física de oro y plata muestran que el apetito por el
metal físico se mantiene en niveles muy altos. Si el precio no se ha elevado es
debido, primero, a la abundancia de ventas especulativas de “oro papel”, a que
la gente corre a lo que conoce como “refugio” (el dólar) y a que, en el fondo,
la crisis de Grecia no implica ni el colapso del sistema monetario ni del euro
(todavía) o la expulsión de ese país de la divisa única.
La crisis griega es sólo una doble puesta en
escena en la que ambos bandos, Atenas y sus acreedores, saben que en el fondo
de lo que se trata es de negociar una reestructuración de su deuda soberana.
Así que mientras en Europa juegan al “no negociaremos
más”, se está llevando a cabo una silenciosa pero enorme transferencia de
riqueza con lingotes, barras y monedas que están cambiando de manos. Los
inversores en valor o “manos fuertes” continúan llevándose a casa los tesoros
que especuladores, aficionados y “manos débiles” deciden vender al creerse el
cuento de que el oro y la plata “no son refugio”.
La prueba contundente de este gran cambio de
manos la vemos en los indicadores exclusivos de la Nueva Escuela Austríaca de
Economía, del Prof. Antal Fekete: la Base y la Cobase de ambos metales
preciosos.
Los datos más recientes revelados por Sandeep
Jaitly de Feketeresearch.com, evidencian que la demanda física de oro y plata
continúa en niveles históricamente altos. En los gráficos de abajo vemos el
nivel actual de la cobase para el oro (izquierda) y la plata (derecha) en
comparación con años anteriores a estas alturas del año. La cobase está en
positivo (backwardation) por la alta demanda. La base y la cobase son medidores
de la abundancia y/o escasez física de estos metales (continúa después de las
gráficas).
La base es la diferencia entre el precio del
contrato de futuros activo y el precio al contado (conocido como “spot”). Dado
que la normalidad del mercado es que los futuros sean más caros que el spot, la
base debe ser positiva. La Cobase en cambio es la diferencia entre el precio
spot y el de futuros, por lo que debe ser siempre negativa. Pero si ocurre la
anormalidad de que el precio spot sea más caro que el de futuros, la curva de
precios se invierte y se está en “backwardation” (se llama así porque la curva
en vez de ir hacia delante parece hacerlo hacia atrás), con base negativa y
cobase positiva que se ilustra en los gráficos.
La backwardation nos dice que ante la alta
demanda material de metal precioso al contado, y una baja oferta –más aún con
precios deprimidos, los vendedores exigen un “premio”, o sea, un sobreprecio
sobre el futuro para aceptar venderlo. Del lado del comprador se acepta pagar
más caro con tal de recibir la entrega del metal de inmediato en vez de
esperar. Tienen urgencia.
Todo esto se está presentando tras bambalinas
en el mercado y es imposible detectarlo solo viendo el precio diario.
En los gráficos siguientes se ilustra el
“Indicador de estrés” del mercado Comex (Commodity Exchange) para el oro
(izquierda) y la plata (derecha). Como vemos, desde el primer trimestre de este
año no ha dejado de subir. Cuando este índice se eleva muestra que los retiros
de existencias de “oro registrado” –el que tiene un dueño específico que puede
sacar sus barras cuando quiera- pone nervioso a vendedores cortos y
suscriptores de contratos de futuros, lo que los hace traer metal precioso
desde fuera del sistema para reponer las existencias. Pues bien, el “estrés”
está de nuevo en niveles máximos desde enero de 2012. Es decir, la gente se
está llevando su oro y plata del sistema (sigue después de los gráficos).
En suma, ante las débiles condiciones de la
economía global, los inversores más avezados continúan acumulando oro y plata a
manos llenas aun a los precios actuales. Se preparan para la tormenta que
viene. Ese, el mensaje oculto de los metales preciosos monetarios, es el que
hay que ver y escuchar, no el discurso de la recuperación y el “todo marcha
bien” de los gobiernos del mundo. Usted elige.
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