CHINA: AUMENTAN MORAS EN BANCA
INFORMAL
ASSOCIATED PRESS
Fan Xiaolin, un ingeniero de la
ciudad central de Changsha, creía que sus ahorros familiares de 800.000 yuanes
(130.000 dólares) estaban a salvo en una financiera privada que dijo le fue recomendada
por empleados del Banco de China, una institución estatal.
La compañía, parte de una
industria informal de prestamistas y administradores de inversiones que opera
por fuera del sistema bancario estatal, se derrumbó hace seis meses debido a la
desaceleración del crecimiento económico y los problemas del sector
empresarial. Hoy, Fan dice que él y otros 100 depositantes de la Administradora
Financiera Bofeng protestan varias veces por semana frente a los bancos
estatales y las oficinas del gobierno para exigir la devolución de su dinero.
"El personal de seguridad
del banco nos golpea", dijo Fan, de 50 años. "La policía nos pide que
volvamos a casa y esperemos".
Miles de ahorristas chinos como
Fan, que confiaron sus fondos a un sector financiero informal que funciona con
escasa supervisión oficial, sufren pérdidas a medida que los deudores caen en
mora y fracasan las inversiones inmobiliarias y de otro tipo.
Beijing permitió la expansión del
sector financiero informal durante el decenio pasado como forma de apoyar a los
emprendedores que generan empleos y riqueza pero obtienen escaso crédito de los
bancos estatales. Los líderes comunistas cosecharon los beneficios de un sector
privado floreciente sin responder al reto político de dar a los nuevos empresarios
mayor acceso al sistema financiero oficial que sostiene a las compañías
públicas.
Ahora que aumentan las pérdidas,
Beijing enfrenta tensiones políticas y presiones para ayudar a los inversores a
recuperar su dinero.
"Muchos inversores solo comprenden
los riesgos cuando las cosas empiezan a andar mal", dijo Guo Tianyong,
director del Centro de Investigaciones Bancarias de la Universidad Central de
Finanzas y Economía en Beijing.
La popularidad del sector refleja
la gran demanda de la gente de una alternativa a los bajos intereses que pagan
los bancos, demanda que ha alimentado ciclos reiterados de auge y quiebra de
especulación inmobiliaria y en otros sectores. Impulsó el flujo de dinero de
inversores novatos que a su vez provocó el ascenso explosivo de los precios de
las acciones, las cuales alcanzaron un pico en junio para luego derrumbarse.
Una parte del mercado financiero
informal está permitida por la ley china: los pequeños préstamos de los
individuos a nuevos empresarios. Por una cuota, agentes comisionistas sirven de
intermediarios entre los prestatarios y los pequeños ahorristas. Este fue el
origen de los billones de yuanes (cientos de miles de millones de dólares) que
sustentaron el crecimiento de la empresa privada china.
El estatus de otras actividades
es menos claro. Algunas entidades llamadas "fondos de garantía de
inversiones" o con nombres parecidos funcionan como bancos al recibir
dinero de depositantes para prestar, invertir o especular en oro o acciones.
Prometen intereses del doble o el triple de los que pagan los bancos.
Los reguladores han tratado de
mantener los bancos oficiales separados del sector informal, pero las denuncias
en Changsha de que Bofeng era recomendado por empleados de las instituciones
estatales Banco de China y Banco Industrial y Comercial de China (BICC) ponen
de relieve la maraña de conexiones entre los dos sectores.
"Fui a depositar dinero en
el banco y el gerente del banco me recomendó esto", dijo un cliente del
BICC, Sheng Weimin, un ingeniero de 48 años que labora en una compañía de
aviación. Depositó 100.000 yuanes (16.000 dólares) en Bofeng en enero de 2014.
Fan dijo que recibió el mismo
consejo en el Banco de China: depositar su dinero en contratos a un año de
Bofeng que prometían un interés anual del 7%, el doble de la tasa de los bancos
estatales.
"Nadie hablaba de
riesgos", dijo Fan, que gana 4.000 yuanes (625 dólares) mensuales.
"El personal de ventanillas del Banco de China decía que cualquiera que
siguiera usando certificados de depósito era un tonto".
El Bofeng reunió entre 400 y 500
millones de yuanes (65 a 80 millones de dólares) con la venta de
"productos fiduciarios" a varios cientos de inversores, según la
agencia noticiosa oficial Xinhua. Autoridades locales dijeron a la agencia que
la compañía no estaba autorizada a hacerlo.
Los empleados del banco recibían
una bonificación del 2% por la venta de las inversiones, según Xinhua.
No está claro a dónde fueron a
parar esos fondos. Bofeng se presenta en su página de internet como una
compañía administradora de inversiones y bienes. Pero el portal Sina.com
informó que también realizaba transacciones accionarias y efectuaba préstamos a
altos intereses a compañías inmobiliarias y de otros tipos.
Las tensiones en el sector se
agravaron a medida que el crecimiento de la segunda economía mundial cayó al
7,4% el año pasado, el más bajo en dos décadas y apenas la mitad del 14,2%
registrado en 2007. Se pronostica una caída mayor a medida que los líderes
comunistas tratan de orientar al país hacia un crecimiento autosustentable
basado en el consumo interno, en reemplazo de un modelo agotado impulsado por
las exportaciones e inversiones.
Dos campesinos se suicidaron
después de perder sus ahorros en la quiebra de una compañía financiera en la
provincia central de Henan, informó el diario Beijing Times. Añadió que el
gerente general de la Compañía de Garantía de Inversiones Haocheng quedó preso
mientras la policía investigaba una posible "recaudación ilícita de
fondos".
Esta acusación se puede aplicar
al individuo que recibe más de 200.000 yuan (32.000 dólares) en préstamos
informales o provoca pérdidas de 100.000 yuan (16.000 dólares) a los
prestamistas, de acuerdo con un documento emitido por la corte suprema china en
2013. Las empresas pueden ser acusadas si reciben 1 millón de yuan (160.000
dólares) o provocan pérdidas de 2,5 millones de yuan (400.000 dólares).
Los depositantes de Bofeng
dijeron haber escuchado que el fundador, Deng Lin, fue arrestado, pero aún no
tenían noticias sobre el estatus de la compañía.
Un empleado de la oficina de
propaganda de la municipalidad de Changsha, que se identificó como Fang,
confirmó que la policía investiga a Bofeng, pero se negó a entrar en detalles.
Dijo que se informará a los inversores una vez que finalice la investigación.
Al preguntársele si personal del
Banco de China había vendido productos financieros de Bofeng, una vocera de la
sucursal de Changsha que se identificó como Zhou dijo que "no hemos
firmado un acuerdo de franquicia con Bofeng". Dio la misma respuesta al
preguntársele si alguna vez se habían vendido productos de Bofeng en el Banco
de China.
"El Banco de China coopera
plenamente con la investigación y luchará para reducir al mínimo las pérdidas
de los inversores", dijo Zhou.
Un vocero de BICC, Wang Zhenning,
se negó a hacer declaraciones.
En otras partes, embaucadores han
aprovechado la popularidad del sector informal para esquilmar a los inversores.
En Shanghai, los operadores de
una compañía financiera falsa desaparecieron con 100 millones de yuan (16
millones de dólares) de inversores, en su mayoría ancianos, a los que habían
prometido un rendimiento anual del 36%, informó el periódico Shanghai Morning
Post.
Los legisladores están estudiando
modificaciones a las leyes para prevenir estos males, informó Xinhua.
"Los bancos informales, que
funcionan sin supervisión financiera, no solo amenazan la economía y la
seguridad financiera sino que promueven el contrabando, el lavado de dinero y
la defraudación al estado", dijo la agencia en un informe en mayo.
El problema es particularmente
espinoso para el Partido Comunista porque muchos de los perjudicados son
empresarios y profesionales que se han beneficiado con sus reformas económicas
de mercado y deberían ser un sostén del régimen unipartidista.
Deng Mei, de 29 años, empleada de
una compañía electrónica en Changsha, dijo que su familia depositó dinero en
Bofeng a partir de 2011 por medio de contratos anuales adquiridos en una
sucursal del BICC. El año pasado, su familia depositó los ahorros de 250.000
yuan (40.000 dólares) en contratos nuevos que prometían intereses del 7 al 8%.
La primera señal de alarma fue un
mensaje en su teléfono celular el 17 de diciembre que la invitaba a participar
de una protesta frente a la sucursal del BICC.
"Pedí un día libre, fui allá
y me encontré con muchas víctimas como yo", dijo Deng.
Sheng, el ingeniero de aviación,
dijo que algunos depositantes querían demandar al BICC, pero un abogado les
dijo que perderían porque sus contratos estaban firmados por Bofeng, no por el
banco.
"Alguien al menos debería
darnos una respuesta oficial y decirnos cuándo recibiremos parte del
dinero", dijo el ingeniero. "Pregunto a los empleados y me dicen
siempre lo mismo, `lo están procesando, espere'".
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