Ucrania lo admite: le saquearon sus reservas de
oro
Forbes - miércoles, 19 de noviembre de 2014
Un precio demasiado alto le ha costado la
sumisión de su clase gobernante ultranacionalista a los intereses occidentales,
y lo peor, es que al final les terminarán dando la espalda.
En marzo pasado informamos la noticia –no
confirmada por fuentes oficiales– de que el oro de las reservas internacionales
de Ucrania, había sido sacado del país. El destino probable era la Reserva
Federal (Fed) de Nueva York. La única fuente disponible fue la del periódico
Iskra News. Según su crónica, el avión con el cargamento áureo despegó del
aeropuerto internacional de Boryspil. Las cajas que se presume contenían los
lingotes habrían sido subidas a la nave por quince personas uniformadas de
negro, con máscaras, chalecos antibalas y armados con ametralladoras.
Así las cosas, en ese momento dijimos que dadas
las circunstancias de ese país, no era descabellado que así hubiese ocurrido:
los americanos les estarían cobrando el precio de su “liberación” en oro puro,
al tiempo que Alemania les demandaba a su vez la repatriación de buena parte de
sus tenencias del metal precioso, supuestamente, resguardadas en la Fed.
Sin embargo, esta vez nadie menos que la propia
gobernadora del Banco Nacional de Ucrania (BNU), Válery Gontareva, reveló en
una reciente entrevista televisiva que “en las bóvedas del banco central ya
casi no queda nada de oro. Hay una pequeña cantidad de lingotes restante, pero
es solo el 1% de las reservas”.
Esto llama la atención por varias razones. En
primer lugar, en febrero de este año –cuando entraron en funciones las nuevas
autoridades que desplazaron al defenestrado presidente Víktor Yanukóvich, el
Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés) reportó que las
reservas áureas ucranianas eran de 42.3 toneladas. De ellas, según el portal
Rusila.su, solo 21 tons. se encontraban físicamente en bóvedas del BNU. La
revelación la habría hecho Sergei Arbuzov, gobernador del banco central ucranio
de 2010 a 2012.
No obstante, gracias a lo comentado por
Gontareva podemos hacer algunos cálculos interesantes. Si usamos las cifras de
reservas internacionales del BNU (12,586.69 millones de dólares) y el precio
del oro (aprox. 1165 dólares la onza) ambos al cierre de octubre, podemos
estimar que en sus bóvedas hay poco más
de 108 mil onzas troy, equivalentes a 3.3 tons. de oro físico. Si según Arbuzov
antes había 21 tons., ¿adónde fueron a parar las 17.7 tons. restantes? Y más
importante, ¿quién se las llevó y a cambio de qué?
La versión aludida al principio de este
artículo, retoma fuerza: se las llevaron los americanos.
Es conveniente señalar que al corte de
septiembre de 2014, el WGC registró para Ucrania un total de 40.4 toneladas.
Eso significa que de febrero a septiembre, el BNU vendió 1.9 tons. –no se sabe
si en oro papel o lingotes, en un período en el que el precio por onza se venía
abajo. Pésima jugada. Pero incluso si suponemos que vendió en físico y
restáramos esas casi 2 tons. de las 17.7 tons. que ya salieron de Ucrania,
hablamos de que por lo menos 15.8 tons. que antes tenían, fueron intercambiadas
por un simple papel. Dada la cerrazón de la Fed a revelar información, es muy
probable que sí, ahí haya dado a parar el oro ucraniano. Los saquearon.
En suma, los habitantes de ese país están cada
vez peor. No sólo su banco central está liquidando su de por sí poco oro en muy
mal momento, sino que además, los contados lingotes que antes estaban en sus
bóvedas, se han esfumado. Nunca los volverán a ver.
A la hora crítica, de nada les servirán 3.3
toneladas de oro físico si el resto de sus reservas áureas (37.1 tons.) son de
metal imaginario, por estar en bóvedas extranjeras.
A propósito y hablando de países sumisos al sistema,
México está proporcionalmente peor que Ucrania. Mientras esta tiene el 1% de
sus reservas en lingotes dentro de su territorio, nuestro país cuenta con
apenas 3.1 tons. en el Banxico, que corresponden al 0.06% del total de reservas
internacionales. El resto, 120 tons., se supone que está en el Banco de
Inglaterra.
Como aquí hemos aseverado, Ucrania sólo está
siendo utilizada por los intereses estadounidenses. El propósito es acorralar a
Rusia en su propio vecindario, y este conflicto, es el pretexto perfecto para
imponer sanciones a Moscú, que con razón se resiste a la hegemonía de Estados
Unidos. Mientras tanto, los ucranios, son los que más tienen que perder en esta
disputa. No le importan un comino a Washington.
Se confirma por desgracia lo que aquí decíamos
en marzo: Ucrania se ha quedado sin oro, está quebrada y ya perdió la península
de Crimea. Un precio demasiado alto le ha costado la sumisión de su clase
gobernante ultranacionalista a los intereses occidentales, y lo peor, es que al
final les terminarán dando la espalda. Su sueño de ingresar a la OTAN tampoco
pasará de ahí. Los ucranianos fueron engañados, utilizados y saqueados por el
gobierno de Obama con la bandera de la “libertad”, y la resaca, apenas
comienza.
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