La nueva revolución del fracking está en la
logística
Forbes - martes, 18 de noviembre de 2014
La volatilidad en los precios del petróleo
obliga a las compañías que trabajan en pozos no convencionales a buscar la
forma de reducir aún más el costo de sus operaciones.
Las reservas petroleras se han vuelto cada vez
más abundantes. Hay cambios estructurales en camino del lado de la demanda, y
si les añadimos la continua volatilidad geopolítica en las principales regiones
productoras, tendremos como resultado un mercado global de petróleo que es
claramente un territorio desconocido y cada vez más difícil de predecir.
Hace una década nadie habría podido prever que
Estados Unidos se convertiría en el mayor productor de petróleo del mundo, por
no hablar de un (potencial) exportador. Del mismo modo, los conflictos solían
significar la caída de la producción petrolera, así que ¿quién iba a imaginarse
que la producción de Libia, a pesar de un caos continuo, se habría recuperado
en los últimos meses?
Con el precio del petróleo en picada, todo el
mundo se pregunta cuál será el límite. Y nadie tiene la respuesta. Pero ¿qué
significa esto para la revolución de shale de Estados Unidos?
A diferencia de la producción de los campos
petroleros en el Medio Oriente, la producción de gas y petróleo tiende a ser
cara, y el precio actual del petróleo está pesando en los operadores que han
invertido en operaciones no convencionales y son probablemente los más
afectados.
Dicho esto, la industria del petróleo y el gas
es resistente y adaptable, y ha superado muchas caídas de precios en la
historia mediante la búsqueda de formas de reducir costos. De hecho, ya estamos
viendo evidencia de puntos de equilibrio que caen.
Es difícil generalizar acerca de los costos de
producción de shale en EU, ya que varían mucho a través de las compañías,
cuencas y pozos específicos. Tomando la cuenca Eagle Ford como ejemplo, algunos
de los principales operadores gastan hasta 6 millones de dólares (mdd) por
pozo, mientras que otros luchan por lograr un pozo por el doble de esa
cantidad.
La investigación sobre las cuencas no
convencionales como el Eagle Ford realizada por Accenture muestra que hay una
serie de victorias rápidas para los operadores de petróleo y gas no
convencionales que podrían generar ahorros importantes hoy en día, sólo por la
mejora de las operaciones en tierra.
A través de una mejor planificación y gestión
de la logística, los contratistas y los materiales, los operadores pueden
reducir los costos de construcción, perforación y terminación de pozos no
convencionales, así como el tiempo total necesario para lograrlo, hasta en 40%.
Para los jugadores de mayor desempeño, esto
podría significar una reducción en los costos de 1.3 mdd a 2.6 mdd por pozo,
asumiendo que el pozo tenga un costo de 6.4 millones.
Con cientos o miles de pozos en un solo campo y
los pronósticos de producción impulsados en buena medida por la perforación de
nuevos pozos, la falta de un enfoque integrado de planificación de las
operaciones no convencionales puede derivar en metas de producción perdidas y
exceso en el gasto de capital. Hacer las cosas bien generará importantes
beneficios en el lado de la reducción de costos.
A 19 millones de litros de agua y 1,000
movimientos de camiones por pozo, un uso del agua más eficiente y rentable
también proporcionaría una ventaja competitiva importante. Pero hay también una
oportunidad para mejorar los movimientos en otras arenas y agregados, hacer un
mejor uso del transporte ferroviario, por carretera y oleoductos, y seleccionar
los lugares más óptimos para el almacenamiento permanente y temporal.
Además, dado el número de pozos en una área no
convencional y los equipos que trabajan 24/7, una operación de este tipo
requiere un volumen mucho mayor de materiales que una convencional. La administración
de estos materiales debe ser eficiente y ágil para garantizar su entrega
oportuna, con el fin de minimizar el tiempo de inactividad y evitar inmovilizar
el capital de trabajo y acumular gastos de almacenamiento innecesarios.
Finalmente, el desarrollo no convencional se
caracteriza por un gran número de proveedores de servicios y un gran número de
traspasos en el sitio. Los operadores necesitan para asegurar una mejor
colaboración entre estos contratistas y aplicar estrictos controles financieros
y administrativos para cumplir con los requisitos operacionales en materia
comercial y de manejo de riesgos.
Todo esto debe darse incluso antes de llegar a
los verdaderos disruptores de la reducción de costos en la perforación y
terminación de pozos no convencionales. La automatización de la perforación y
el análisis podrían eliminar el error humano de la perforación de cientos de
pozos, permitiendo a las plataformas ajustar de forma automática las
vibraciones, y facilitando la operación remota de equipos que utilizan
tecnología móvil. Y aunque resulta emocionante, éste es un juego más a largo
plazo.
En un contexto de caída de los precios del
petróleo, la industria necesita una victoria rápida, y estas mejoras en las
operaciones pueden concretarse hoy día, entregando a cambio un gran ahorro en
el corto plazo con una inversión mínima.
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