¿Hay vida para Intel después de la PC?
Forbes México - miércoles, 26 de
noviembre de 2014
El gigante de los microprocesadores se perdió
la revolución de los teléfonos inteligentes y las tablets; ahora quiere
asegurarse de que no le ocurra lo mismo con los wearables.
A Mike Bell no le gusta ninguno de los
smartwatches en el mercado. Y eso no es porque les falte un chip de Intel en su
interior. A Bell, de 46 años de edad, el ingeniero que dirige el grupo de
Nuevos Dispositivos en Intel, le molesta el hecho de que la idea de un
smartwatch para la mayoría de la gente parezca consistir en encoger un
smartphone y ponerlo en la muñeca. “No creo que la mayoría de la gente quiera
tener un reloj en su muñeca que grite tecnología”, dice Bell. “Quieren algo que
proyecte una expresión de sí mismos que también hace algo realmente genial con
la tecnología.”
El mercado de wearables lucía intermitente
hasta que Apple dio a conocer su muy esperado reloj en septiembre, el cual
comenzará a venderse a principios de 2015. Las estimaciones de ventas para la
categoría de wearables se han disparado. Cien millones de smartwatches estarán
en uso en 2019, según Jupiter Research.
Bell tiene la tarea de asegurarse de que el
fabricante de microprocesadores más grande del mundo se abra camino a todos
estos wearables. Por ahora, esto significa sobre todo relojes, donde Intel se
está rezagando. Apple no usará un chip Intel en su reloj (tampoco lo han hecho
Samsung en su Gear ni Motorola en el Moto 360). En cambio, el plan de Bell es
enfocarse en las empresas no tecnológicas que saben cómo construir productos
que la gente use de verdad, pero necesita ayuda con la circuitería. Él está
buscando en algunos sitios bastante retirados, al menos para un gigante tan
conservador como Intel.
En septiembre, Bell se presentó en un evento de
la Semana de la Moda de Nueva York dos puestos al lado de Yoko Ono.
Afortunadamente no estaba usando su uniforme habitual: sandalias y una camisa
de manga corta Tommy Bahama. Hasta ahora Intel ha cerrado alianzas con Opening
Ceremony y el fabricante de relojes Fossil para crear smartwatches de lujo, y
con SMS Audio para desarrollar unos audífonos autoalimentados que registran el
ritmo cardiaco. También adquirió en marzo Basis, una startup de monitoreo de
actividad física, por unos 100 millones de dólares (mdd).
Bell, quien porta un smartwatch Basis en su
muñeca, dice: “Se ha hecho daño con cosas que no han sido muy buenas y se han
publicitado en exceso, y luego la gente pregunta ‘¿De esto se tratan los
wearables?’ Tratamos de decir, no, esto no es todo lo que hay. Si trabajas muy
duro en ello, puedes diseñar algo que sea elegante, de moda, invisible y que
haga por ti algo realmente genial.”
Mike Bell, un ex ejecutivo de Apple y Palm, ha
elegido a mano a cada uno de los empleados del grupo de Nuevos Dispositivos
desde su formación, en septiembre de 2013. Hay un estudio de diseño en San
Francisco dirigido por Hans Moritz, que fue el jefe de diseño del fabricante de
los lentes de sol Oakley durante casi una década. La unidad de ciencia está
dirigida por Steven Holmes, quien fue robado a Nike, donde ayudó a crear su
monitor de actividad FuelBand. Intel no revela cifras sobre su presupuesto ni
de lo cuantioso de su personal, pero Bell dice que lo mantiene pequeño y lo dirige
como una “startup muy bien financiada”.
El trabajo de Intel en los audífonos SMS Audio
da una pista de hacia dónde podrían ir las cosas. Comenzaron con la orden de
Bell a su grupo de ciencia para reunir al azar piezas de tecnología que
pudieran funcionar como wearables Intel. Un día un par de ingenieros mostraron
un prototipo de audífonos con un sensor óptico para la lectura del ritmo
cardiaco, pero no tenían un espacio que albergara una batería y un transmisor
Bluetooth. Bell dijo a los ingenieros que se deshicieran de la batería y del
Bluetooth. Unos meses más tarde volvieron con unos audífonos que se alimentaban
y transmitían datos a través del conector de un smartphone. El CEO de Intel,
Brian Krzanich, mostró los auriculares en el CES, la feria de electrónica de
consumo más grande, en enero de 2014. Eso llamó la atención de SMS Audio, que
cuenta con el respaldo del jugador de basquetbol Carmelo Anthony y del rapero
50 Cent. A partir de ese momento, las dos compañías comenzaron a colaborar en
el producto. Intel aportó la ciencia, y SMS Audio, el know how sobre el color y
la longitud del cable, la forma como las piezas del oído deben encajar y cómo
obtener una calidad de sonido apropiada.
“Fue una colaboración muy estrecha, incluso
hasta el empaque, pero en realidad es su producto”, dice Bell. “No nos hacemos
ilusiones, no podríamos hacer esto sin una marca en este espacio”, dice el
presidente de SMS Audio, Brian Nohe. “Intel ha impulsado la creación de un
grupo de innovación dentro de la empresa. Quien sea que haya tomado esa
decisión, es brillante.”
A pesar del sorprendente aumento reciente en
las ventas de PC, que se mantienen como su línea de ingresos más grande, Intel
no puede correr el riesgo de perderse la próxima gran ola tecnológica de la
misma forma en que se perdió la era del smartphone. Sus ingresos totales en el
tercer trimestre fueron 9% mayores que hace un año, a 9,200 millones,
principalmente debido a su monopolio en el rápido crecimiento del negocio de
centros de datos. En móvil, Intel sigue perdiendo grandes cantidades de dinero
en efectivo: 1,000 mdd en su último trimestre financiero y 3,150 mdd en todo
2013. Un punto positivo es que la unidad de negocios del Internet de las Cosas,
que vende chips y software para aplicaciones industriales, tuvo un crecimiento
de 14% en el último trimestre, con 530 mdd en ingresos.
Uno de los viejos problemas de Intel en el
mundo móvil ha sido su incapacidad para mantenerse al día con los chips de bajo
consumo energético de Qualcomm y ARM Holdings. Los dispositivos móviles y los
wearables atesoran el bajo consumo energético y esos chips se venden con
márgenes inferiores a los chips que Intel vende para servidores. Los
procesadores Snapdragon de Qualcomm se ganaron un sitio de honor en la mayoría
de los nuevos smartwatches de Samsung, Motorola, LG y Timex. Bell y su equipo
están trabajando en nuevos chipsets más eficientes que podrían ser usados por
todos los socios de Intel. Él espera tener algo que mostrar al mundo en 2015.
Bell tiene mucha experiencia en el arte de
comenzar de la nada y el desarrollo de algunos de los mayores productos de
consumo de nuestro tiempo. Durante sus 17 años en Apple fue testigo de primera
mano de su renacimiento, trabajando en el iPhone, iMac, AirPort Express y Apple
TV. Él dejó la compañía en 2007 con la esperanza de dar la vuelta a Palm. “Fue
la cosa más difícil que he hecho nunca”, dice Bell acerca de su decisión de
abandonar Apple. Por desgracia, no tuvo éxito la segunda vez. En 2010 Palm tiró
la toalla y fue vendida a Hewlett-Packard por 1,200 mdd.
Bell se pasó a Intel tras la venta de Palm para
trabajar en un proyecto móvil, cuya naturaleza sigue siendo un secreto a pesar
de haber sido cancelada. Dirigió la unidad de chips móviles hasta que Krzanich
le asignara en 2013 la dirección del grupo de Nuevos Dispositivos, luego de que
la junta directiva de Intel diera instrucciones al director ejecutivo para
asegurarse de que Intel entraría en cualquiera que fuera el próximo gran paso
tecnológico.
Ahora Bell no está preocupado por la
rentabilidad de su unidad, aunque ése es el objetivo en algún momento. Está
demasiado ocupado en la elaboración de la siguiente manera en que la gente
interactúe con la tecnología, como asistentes inteligentes y la maravilla
perenne de la recarga inalámbrica. “Cada día que me siento aquí pienso en 15
cosas más que podríamos hacer, pero tenemos que enfocarnos.”
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