Qué hacer si te toca la lotería:
los consejos de un inglés que ganó 17 millones
El Confidencial - jueves, 20
de noviembre de 2014
Con la polémica del anuncio de la
Lotería de Navidad, lo majo o irreal que resulta el señor Antonio y su sobre
con el décimo guardado para el amigo, de lo que se está hablando poco es del
mensaje que llevan años cuestionándonos: ¿Y si cae aquí?
Ganar la lotería uno de los
sueños –incluso puede llegar a ser una obsesión– más comunes y compartidos. Y,
aunque tenemos todo el año para dar rienda suelta a nuestra imaginación
invirtiendo en décimos y boletos a ver si hay suerte, hacernos con algún décimo
de la Lotería de Navidad es casi obligatorio por ley.
En días en los que fantasear con
ser ricos se convierte en uno de los temas más recurrentes, la historia de Dean
Allen, quien ganó 13.8 millones de libras –algo más de 17 millones de euros– en
agosto del año 2000, y cómo se enfrentó a tener una fortuna de la noche a la
mañana, puede ayudarnos a organizarnos para saber qué hacer ‘si cae’ en nuestro
bolsillo el décimo ganador.
Millonario con 26 años
Hace ya más de 14 años que Allen
y su mujer Louise Collier –por aquel entonces, novia de tres meses–, se
sorprendieron al descubrir que les acababa de tocar la lotería. Justo en el
momento en el que el trabajo de ambos pendía de un hilo y acababan de meterse
en la compra de una casa, la vida les dio un golpe de fortuna traducido en
13.861.061 millones de libras.
“No sabíamos qué pensar. Las
oficinas de Camelot fueron cerradas por la noche, los padres de Louise estaban
más en shock que nosotros, y mi madre pensaba que yo había impreso el billete
premiado para gastarle una broma”, explica Allen al periodista Charlie Parrish
de The Telegraph.
El padre de Allen fue el último
en enterarse: “Le dije: 'Papá, tengo una buena y una mala noticia. La mala es
que la empresa cierra el viernes así que nos vamos a quedar sin trabajo. La
buena noticia es que acabamos de ganar la lotería'”.
El primer impacto
El sueño de muchas personas es
despertarse un día con la fortuna suficiente para no volver a trabajar nunca,
coger una maleta y marcharse a una playa paradisíaca. Dicho y hecho: tras
ganar, la joven pareja se retiró durante unos días de la escena pública para
descansar y asimilar su nueva economía doméstica.
Escapadita que les salió redonda.
“Nos fuimos a Hawai directamente después de ganar y cuando volvimos a casa
descubrimos que teníamos más dinero que antes de irnos gracias a los
intereses”, explica Allen.
Coches de lujo sí, pero con los
pies en la tierra
Una de las grandes pasiones de
Allen y su mujer son los automóviles caros. Desde que ganaron la lotería han
tenido 19 coches de lujo y ahora mismo cuentan con tres: un Range Rover Sport,
un Range Rover Evoque y un BMW Serie 3 descapotable.
Sin embargo, pese a que el sueño
de Allen era seguir los circuitos de Fórmula 1 alrededor del mundo, no se
dieron todos los caprichos que se les vinieron a la cabeza: “Me di cuenta que
había cosas más importantes en la vida que ir corriendo de pista en
pista”.
Se compraron una casa grande –en
la que aún vive el ya matrimonio y sus dos hijas– y ayudaron a sus familias a vivir
mejor, pero también invirtieron dinero en obras benéficas y solidarias con su
comunidad. En palabras de Allen, “una de las sensaciones más increíbles es el
privilegio de poder hacer cosas por los demás”.
Financiaron la creación de una
sala especial para los médicos en el London Chest Hospital –donde la madre de
Allen había sido intervenida un año antes–, pusieron dinero para proyectos en
el Hospicio Infantil Havens en Harlow, y suministraron una maquinaria de última
generación para la Unidad de Cuidados Especiales de Harlow, entre otras
cosas.
Ayudando a otros nuevos ricos
Aunque gracias al premio no ha
tenido que volver a trabajar, actualmente se dedica a asesorar de manera
informal a personas ganadoras de premios similares al suyo para ayudarles a
hacer frente a esas primeras semanas de vértigo.
Su función es asesorarles encómo
hacerlo público y darles cobertura y apoyo para el momento de la rueda de
prensa. Eso sí, tras atender a los medios y avisar a amigos y familiares, Allen
recomienda desaparecer correctamente justo después de haber ganado el premio:
"Lleve a su esposa a algún lugar increíble y pase unos días de
descanso".
El esfuerzo por mantener una vida
normal
Tanto Allen como su esposa y
familiares se han empeñado en vivir como personas normales. “La noche antes de
nuestra rueda de prensa estuvimos cenando en un Pizza Hut”, comenta en la
entrevista en The Telegraph como ejemplo de que no se les subió a la cabeza.
Coches, una buena casa y viajes,
pero todo en base a una cantidad mensual determinada de su fortuna que ellos
mismos se establecen: “Somos como todos los demás en el sentido de que vivimos
de lo que tenemos cada mes”. Eso sí, con una paga algo superior a la media…
El hecho es que, gracias a haber
ganado la lotería, el matrimonio Allen y sus futuras generaciones tiene la vida
asegurada y podrán vivir sin estrés con un buen legado. No suena nada mal.
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