Las cinco cifras para entender la desigualdad
racial de EE.UU.
La Nación - martes, 25 de noviembre de
2014
Nuevamente la violencia desatada en Ferguson,
Estados Unidos, pone en evidencia la crítica situación racial y de pobreza que
enfrenta ese país.
Los disturbios estallaron ayer luego que un
gran jurado en el estado de Misuri, decidiera no procesar al policía que el
pasado mes de agosto mató de un disparo a Michael Brown, un adolescente negro
desarmado en la ciudad de Ferguson.
El balance de la jornada de disturbios arrojó
diez edificios incendiados, 150 disparos al aire y 61 personas arrestadas. Sin
embargo, más allá del debate sobre el veredicto del jurado, la sentencia de
ayer parece haber activado la tensiones latentes en la sociedad estadounidense.
Según diferentes estudios, los negros en
Estados Unidos tienen menos riqueza y menos ingresos que los blancos, más
probabilidad de ser encarcelados y menos probabilidad de completar un grado
universitario.
"Hay una desigualdad de riqueza
extraordinaria entre las razas". Ese es uno de los puntos fundamentales de
un estudio presentado en 2013 por el Urban Institute, un instituto de análisis
económico en Washington.
El análisis concluyó que, con base en cifras de
2010, los blancos tienen en promedio seis veces más riqueza que los negros y los
hispanos (US$632.000 vs. US$103.000), una proporción que además creció si se
compara con el promedio de 1983.
Al mismo tiempo, los blancos ganaron en
ingresos en 2010 US$89.000 en promedio, mientras los negros obtuvieron la
mitad, US$46.000.
A eso se suma que las familias negras se vieron
afectadas de manera "desproporcionada" durante la crisis económica
reciente: su riqueza cayó en 31%, mientras la de los blancos se vio afectada en
11%, según el mismo estudio.
Según la Comisión de Sentencias de Estados
Unidos, una agencia independiente en la rama judicial, los hombres negros
recibieron sentencias 19,5 veces mayores que sus pares blancos en situaciones
similares entre finales de 2007 y finales de 2011.
Comparado con otros periodos, esa diferencia
fue considerablemente más pronunciada: entre 2003 y 2004 la disparidad fue de
5,5%, mientras entre 2005 y 2007 fue de 15,2%, según la comisión, que envió su
reporte al Congreso de Estados Unidos en 2012.
Si bien los afroestadounidenses son el 12% de
la población del país, también representan el 40% de las personas encarceladas
en Estados Unidos, según informó en agosto la Universidad de Stanford, en
California.
Además, los hombres negros tienen seis veces
más probabilidades de ir a la cárcel que los blancos y 2,5 veces más que los
hispanos, de acuerdo con un informe de The Sentencing Project, una institución
que aboga por un sistema criminal justo.
La Oficina de Derechos Civiles del Departamento
de Educación de Estados Unidos encontró que los estudiantes negros son
suspendidos y expulsados tres veces más que sus pares blancos (16% vs 5%) en
los colegios.
Además, las niñas negras son suspendidas a una
tasa mayor que las niñas de cualquier otra raza y origen étnico, según las
estadísticas de esa oficina, presentadas en marzo de este año. A pesar de estas
cifras, la brecha entre blancos y negros se ha reducido cuando se miden los
grados escolares de bachillerato.
Desde la muerte de Michael Brown, cientos de
personas se han manifestando para pedir un trato policial más justo. Parte de
esa petición puede estar anclada en la percepción de que la policía
generalmente trata peor a los ciudadanos negros que a los blancos.
Según una encuesta del Pew de 2013, 70% de los
negros y 37% de los blancos así lo consideran. Es una cifra que se repite de
manera similar en otras áreas: el 68% de los negros cree que son tratados de
manera más injusta en las cortes, el 54% en el trabajo y el 51% en los colegios
públicos.
Los blancos también consideran que algunos
negros son tratados de manera más injusta, pero en un porcentaje mucho menor:
el 27% de los blancos cree que a los negros les va peor en las cortes, 16% en
el trabajo y 15% en los colegios.
Esto demuestra que la desigualdad racial en
Estados Unidos es un problema que también está influido por las percepciones.
Ahora nueve de cada diez blancos y negros
reciben esa titulación básica, según cifras analizadas el año pasado por el
Centro de Investigación Pew, con sede en Washington.
La brecha, sin embargo, es marcada en el
desempeño universitario: los blancos mayores de 25 años tienen una mayor
probabilidad que los negros de completar un pregrado (34% vs. 21%).
Desde la muerte de Michael Brown, cientos de
personas se han manifestando para pedir un trato policial más justo. Parte de
esa petición puede estar anclada en la percepción de que la policía
generalmente trata peor a los ciudadanos negros que a los blancos.
Según una encuesta del Pew de 2013, 70% de los
negros y 37% de los blancos así lo consideran. Es una cifra que se repite de
manera similar en otras áreas: el 68% de los negros cree que son tratados de
manera más injusta en las cortes, el 54% en el trabajo y el 51% en los colegios
públicos.
Los blancos también consideran que algunos
negros son tratados de manera más injusta, pero en un porcentaje mucho menor:
el 27% de los blancos cree que a los negros les va peor en las cortes, 16% en
el trabajo y 15% en los colegios.
Esto demuestra que la desigualdad racial en
Estados Unidos es un problema que también está influido por las percepciones.
Según un análisis de julio de este año de la
Oficina del Censo, la población negra es la que menos tiene una casa propia,
por debajo del promedio nacional. Mientras el 73,4% de los blancos tenía una
casa propia al finalizar el año pasado, esa cifra era de sólo 43,2% para los
negros. La tasa para los hispanos fue de 45,5% y el promedio nacional, 65,2%.
Estas cifras son importantes pues la compra de
propiedad raíz es uno de los elementos más importantes para acumular riqueza.
En el caso de los negros, el problema es doble:
no sólo es menos probable que compren un bien, sino que sus bienes adquiridos
se valorizan menos, según un informe de febrero de 2013 de la Universidad de
Brandeis, en Massachusetts.
La universidad encontró que las casas de los
afroestadounidenses se valorizan menos por aspectos como la segregación
residencial o porque los blancos son más capaces de ayudar financieramente a
sus familias.
Además, el estudio subraya que los negros
tienen más probabilidades de tener hipotecas de alto riesgo y son más
vulnerables a ejecuciones hipotecarias y volatilidad en los precios.
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