Las entrevistas “banqueteras”
Forbes - martes, 3 de junio
de 2014
Un gran porcentaje de la
información que hace noticia surge de las entrevistas “banqueteras” más que de
procesos de investigación periodística.
La semana pasada los medios en
prácticamente todo el mundo difundieron la noticia de que “El papa Francisco abrió
la puerta a la eliminación del celibato”, según encabezaron cientos de diarios
y comentaron conductores de noticiarios.
La información surgió a bordo del
avión que condujo al papa y su comitiva de prensa, de Israel a Roma, en una
entrevista que, aunque programada, tuvo el perfil de “banquetera”. La frase que
se convirtió en noticia fue la primera parte de la respuesta que el pontífice
dio a un reportero alemán sobre el celibato sacerdotal. Como suele suceder, se
evitó dar todo el contexto para no restar fuerza al contenido noticioso y
controversial: “Porque el celibato no es un dogma de fe: es una regla de vida
que yo aprecio tanto y creo que es un don para la Iglesia. No siendo un dogma
de fe, está siempre la puerta abierta…”
Al igual que cuando algún
personaje público o empresario importante da una entrevista “banquetera”, y sus
declaraciones son sacadas de contexto o emitidas de forma convenientemente
parcial y sus oficinas de comunicación hacen las precisiones pertinentes (lo
que el presidente Fox quiso decir), la Agencia Católica de Noticias ACIPrensa
precisó. “El papa Francisco no ‘abrió la puerta’ a la eliminación del celibato
sacerdotal”, y reproduce la respuesta completa: “La Iglesia católica tiene
sacerdotes casados, ¿no? Los católicos griegos, los católicos coptos, ¿no? Hay
sacerdotes casados en el rito oriental. Porque el celibato no es un dogma de
fe: es una regla de vida que yo aprecio tanto y creo que es un don para la
Iglesia. No siendo un dogma de fe, está siempre la puerta abierta: en este
momento no hemos hablado de esto, como programa, al menos en este tiempo.
Tenemos cosas más fuertes que emprender. Con Bartolomé, este tema no es tocado,
porque, de verdad, es secundario en las relaciones con los ortodoxos, en este
sentido.”
Es por ello que algunos
personajes relevantes han decido no dar más entrevistas “banqueteras”, como en
los siguientes casos:
¿Por qué este tipo de
entrevistas?
Lo que en su momento inició como
el conocido “chacaleo”, por el que un reportero ganaba la nota a través de una
improvisada entrevista luego de algún evento, se convirtió en las entrevistas
“banqueteras”, que se han vuelto comunes entre los medios.
Una encuesta realizada por
estudiantes de la Universidad Iberoamericana, publicada en junio de 2012 en la
Revista Electrónica de Comunicación, expone la opinión de reporteros de medios
impresos y electrónicos sobre este tipo de entrevistas. Sobresale que el realizar
estas entrevistas obedece a no quedarse sin la información y evitar exponerse a
una sanción por “perder la nota”. Se trata de transmitir reacciones de
personajes sobre determinados temas, aunque éstas no tengan gran contenido;
“los jefes de información reclaman esos comentarios”.
Otro factor que señalan es que
muchas veces el funcionario no está disponible cuando se solicita la
entrevista, y los reporteros optan por “cazarlo” en algún lugar público o un
evento para obtener la información que se requiere.
Yo agregaría a estas
posibilidades las siguientes:
Lo interesante es que un gran
porcentaje de la información que hace noticia surge de este tipo de
entrevistas, más que de procesos de investigación periodística. El 80% de los
reporteros en la Ciudad de México encuentran “muy útil” la entrevista
“banquetera” y el 36% de ellos realiza entre una y cinco a la semana, aunque
hay quienes participan en más de 10, pero al 54% de los reporteros les publican
la mayoría de las notas obtenidas en este tipo de entrevistas.
Desde la perspectiva de las
agencias de relaciones públicas, las entrevistas “banqueteras” son una
oportunidad de aprendizaje.
Si se va a dar información en una
conferencia de prensa, ésta deberá tener un valor noticioso para los medios de
información. Con ello, la entrevista “banquetera” bien puede evitarse o se
aprovecha para reforzar los mensajes de la conferencia o definitivamente se
abre a temas coyunturales. Sin embargo, es muy fácil que el vocero caiga en
indiscreciones o aventure información no correcta debido al mismo tumulto de
reporteros y fotógrafos que buscan la información más atractiva.
Por la cantidad de preguntas que
se hacen, es posible que el tema central que se quiere comunicar se pierda o
quede diluido en una nota elaborada a partir de la información obtenida en la
entrevista “banquetera”. Enfrentar este tipo de entrevistas requiere de una
preparación adecuada para atender a los medios sacando el mejor provecho de la
situación, respondiendo sólo a las preguntas más cómodas y tomando el mayor
tiempo para ello. Siempre existe la posibilidad de responder una o dos
preguntas argumentando presión de tiempo, pero invitando a los medios a una
reunión formal en las oficinas del vocero, para dar respuesta a sus
inquietudes.
Finalmente, un buen vocero debe
conocer de antemano qué preguntas podrían formular los reporteros, considerando
tanto las coyunturas como la agenda de los medios, y tener claridad sobre las
respuestas que podrían dar. En ello, los ejecutivos de relaciones públicas tienen
un papel importante para el éxito de la comunicación de sus clientes.
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