Vin Diesel: la estrella de cine del futuro
Forbes - viernes, 10 de julio de 2015
Le tomó una década conseguir su primera
oportunidad, pero Diesel es hoy la megaestrella multicultural que Hollywood
necesita para abrirse a más mercados.
Hace veinte años, Vin Diesel no podía conseguir
un papel en Hollywood, una situación tan cómica que hizo un corto
semiautobiográfico sobre ella. En él, el joven y bronceado Diesel era rechazado
para un comercial de cerveza por un director afroamericano. “Voy a ser honesto
contigo: estás un demasiado claro”, le dice, antes de animarlo a buscar papeles
hispanos.
Corte a su próxima audición.
Otro actor le grita en español, pero Diesel se
queda en silencio. “No habla español”, dijo alguien. Y así sucesivamente, hasta
llegar a los papeles italianos. Es curioso, pero también personalmente
doloroso. “Fue muy duro que Hollywood me ignorara debido a ambigüedad”, dice.
“Yo no sabía que aún no era mi tiempo. El mundo no estaba listo para una
megaestrella multicultural.”
Ahora está claro que lo está. Lo que antes era
el talón de Aquiles de Diesel se ha convertido en su mayor fortaleza. Aunque
las taquillas estadounidense y canadiense bajaron 5% a 10,400 mdd entre 2013 y
2014, el mercado cinematográfico mundial sigue creciendo, sobre todo en China,
donde saltó 34% a 4,800 millones de dólares (mdd). Una taquilla internacional
que crece cada vez más necesita estrellas que puedan cruzar fronteras.
Diesel, de 47 años (nombre real: Mark
Sinclair), puede hacer precisamente eso. Es musculoso, inteligente, multiétnico
y racialmente ambiguo, una estrella de acción que visualmente conecta con
muchos públicos internacionales a la vez, la estrella de cine del futuro. Con
su elenco multicultural, su último trabajo, Furious 7, de Universal Pictures,
es la cuarta cinta más taquillera en la historia, recaudando 1,500 mdd, 77% de
ellos más allá de las fronteras de Estados Unidos. Los ingresos totales de la
franquicia se acercan hoy a 4,000 millones, 1,000 mdd más que The Lord of the
Rings. El mismo Diesel se embolsó un estimado de 47 mdd en los últimos 12 meses
antes de impuestos, y ocupa el sitio 43 en la lista de celebridades mejor
pagadas del mundo de este año, y el tercero entre todos los actores, justo
detrás de Robert Downey Jr. y Jackie Chan, y por encima de pesos pesados como
Bradley Cooper, Tom Cruise y Adam Sandler.
“El punto de The Fast and the Furious era diversificar
Hollywood y, en cierto modo, cambiarle la cara”, dice Diesel, hablando
deliberadamente en sus murmuros y gruñidos clásicos. Criado en Manhattan en una
casa de artistas por su madre caucásica y su padrastro afroamericano, quien
enseñaba actuación en el Brooklyn College, Diesel comenzó a actuar a los 7
años. Al poco tiempo hacía break-dancing en el Metro y en Washington Square
Park de Nueva York para ganar dinero.
Diesel dice que no está precisamente seguro de
su origen étnico. (Él bautizó a su productora One Race.) Todo está mejor ahora,
pero después de más de una década de rechazos no creía que pasaría de la década
de 1990 en la industria, hasta que Steven Spielberg le dio un papel en la cinta
ganadora del Oscar Saving Private Ryan, en 1998.
Pronto, los estudios tocaron a su puerta, y en
2001 llegó su gran momento con la primer entrega de The Fast and the Furious.
La cinta ganó 207 mdd de un presupuesto de 38 millones, dando origen a una
franquicia de la que Diesel originalmente tenía sus dudas. “Cuando recibí el
guión de la segunda, se confirmaron mis temores”, recuerda.
Diesel rechazó la secuela, pero dice que estuvo
de acuerdo con hacer un cameo en la tercera con la condición de que se le
permitiera producir cualquier película futura de la franquicia. (Diesel aparece
como productor en todas las cintas desde la cuarta entrega de 2009 en adelante,
lo que significa que tiene voz y voto en el guión y se lleva una parte más
grande de los ingresos de la película, un estimado de 25 millones por Furious
7.) Mostrando cualidades para el mundo del espectáculo, también compró a
Universal los derechos del personaje Riddick, que interpretó en la cinta de
2000 Pitch Black. “Conseguí dos franquicias con sólo cuatro horas de trabajo”,
recuerda Diesel alegremente.
Bajo el puño musculoso de Riddick de 2013
recaudó 98 mdd en taquilla y 25 mdd en ventas de DVD, y Diesel se llevó a casa
un estimado de 10 mdd. Furious 7 recaudaría 15 veces eso, superando el total de
la franquicia más allá de las series Jurassic Park y Bourne.
Nada mal para un tipo que entró a Hollywood en
mediados de sus treinta. ¿Cómo quiere ser recordado? Diesel hace una pausa,
mira hacia abajo y se queda en silencio durante diez largos segundos. Cuando
por fin levanta la mirada, tiene lágrimas en los ojos: “Como la persona que
trajo el multiculturalismo al mundo a través de mi existencia.” E hizo una
fortuna en el proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario