Riesgos asociados al mal uso de los drones
Forbes - miércoles, 28 de
mayo de 2014
Los fines militares de los drones
están siendo desplazados por su uso comercial en beneficio de la población.
Sus capacidades para el uso
militar y civil parecen sacadas de una película de Hollywood, pero el hecho es
que los drones han llegado para quedarse, y los casos de uso están en
crecimiento. Son la más reciente innovación que se une a los vehículos aéreos
convencionales y a los satélites en la recopilación de datos de percepción
remota.
También conocidos como VANT
(vehículos aéreos no tripulados), estos objetos son equipados con cámaras tanto
de video como fotográficas en combinación con una serie de sensores avanzados y
aparatos de grabación especial, y aunado a sistemas de automatización y el uso
de la inteligencia artificial conforman una solución avanzada de tomas aéreas,
lo que hace posible ofrecer una amplia gama de aplicaciones.
Los drones pueden ser controlados
remotamente por un operador desde una estación de tierra o ser programados
mediante una computadora para seguir una trayectoria predefinida a cierta
altitud, dependiendo de sus características. Tienen un gran potencial en áreas
muy diversas, ya que pueden desplazarse rápidamente sobre un terreno irregular
o accidentado y superar cualquier tipo de obstáculo brindando imágenes a vista
de pájaro y otro tipo de información recogida por diferentes sensores.
Mirando hacia el pasado, los
primeros aviones no tripulados se emplearon durante la Segunda Guerra Mundial
con aviones teledirigidos, y fue hasta finales del siglo XX cuando los drones
comenzaron a ser operados mediante radiocontrol. Desde ese entonces han sido
utilizados en algunos países militarmente para vuelos de inteligencia o de
seguridad, pero gracias a que en los últimos cinco años el costo de esta
tecnología ha bajado hasta 10 veces, su aplicación comercial está emergiendo.
La mayoría de los expertos
coincide en que el uso civil de drones superará al militar en menos de una
década. Estamos empezando a comprender la extensibilidad de los drones donde su
objetivo con fines militares está siendo desplazado por el comercial en
beneficio de la población.
Los VANT pueden desplegarse para
realizar tareas de búsqueda ante cualquier tipo de desastre natural, como
terremotos o ataques terroristas, apoyando para localizar a personas que puedan
necesitar ayuda. La agricultura puede beneficiarse para el control y
monitorización del estado de los cultivos mediante imágenes multiespectrales o
verificar la eficiencia de regadíos.
En la ganadería, los drones son
de gran utilidad para el pastoreo de ovejas. También representan un beneficio
en la inspección de construcciones desde el aire y en la estimación de impacto
visual de grandes obras. De igual manera se pueden emplear para el control y
análisis de multitudes en manifestaciones o conciertos, así como en la
exploración de lugares de difícil acceso, además de la grabación y
monitorización de la situación del tráfico.
En la actualidad, los VANT ocupan
una posición estratégica en tareas de investigación de índole diversa y para el
desarrollo de aplicaciones en tareas geoespaciales. Según el Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (INEGI), a nivel mundial hay aproximadamente 450
organismos registrados –entre empresas privadas, sectores gubernamentales y
académicos– que están utilizando los drones para dichos propósitos.
Adicionalmente, hoy en día existen compañías que ofrecen servicios
profesionales de acuerdo con las necesidades de los usuarios.
México ya toma cartas en este
asunto, y de acuerdo con este instituto algunas de las secretarías y organismos
gubernamentales en nuestro país que cuentan con VANT para llevar a cabo parte
de sus labores son: Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de
Marina (Semar), Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen),
Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Servicio Geológico Mexicano (SGM) y
Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Sagarpa.
El uso de los drones en tareas
geoespaciales se da principalmente en levantamientos aerofotogramétricos para
la generación de ortofotos y modelos digitales de elevación (MDE), éstos como
insumos básicos para la producción cartográfica, levantamientos catastrales,
monitoreo de la producción agrícola, cálculo de movimiento de tierras,
monitoreo de variación de temperaturas, inventario de suelos, uso del suelo,
inventarios forestales, monitoreo de desastres e inundaciones, detección de
fuegos, sismos, monitoreo de polución, monitoreo de costas y captura de videos.
Como podemos darnos cuenta, desde
el punto de vista civil los VANT traerán beneficios significativos para
diversas industrias, gobierno y población en general; sin embargo, al igual que
muchas innovaciones disruptivas, tales como Internet y los teléfonos móviles,
se necesitará tiempo para su total implementación, ya que existe la
preocupación generalizada de los gobiernos de que el uso desordenado de estos
equipos implica riesgos asociados al mal uso de esta tecnología, para lo cual
se pretende estructurar una estricta regulación en su uso.
¿Vulnerabilidad en los drones?
Como con cualquier dispositivo
tecnológicamente sofisticado, los drones también pueden ser objeto de abuso. De
ahí la importancia de garantizar la seguridad de los mismos. Blue Coat System
propone algunas medidas clave a considerar:
• Reglamentos más amplios para
los aviones no tripulados deben ser promulgados, o de lo contrario tendremos el
mismo caos que existe virtualmente en Internet cuando sea una realidad
potencialmente peligrosa con una amplia gama de cuestiones de seguridad y
protección personal. La Administración de Aviación Federal (FAA) en los Estados
Unidos ha estado examinando esto durante más de cinco años, y todavía no tienen
una solución clara, e inclusive la aceptación de los drones comerciales. Sin
embargo, una ley de reforma (FAA Modernization and Reform Act Of 2012) fue
puesta en marcha para que la FAA tome una decisión sobre los drones comerciales
en 2015.
• Controles de seguridad que
impiden cuestiones obvias como chocar con otros aviones, estrellarse contra una
multitud de personas, golpear las líneas de energía, y tomar en cuenta el
factor del clima.
• Controles de seguridad que
impiden el uso no autorizado, la demanda de comunicación cifrada, operar con
software especialmente diseñado para mitigar los ataques, el apoyo en tiempo
real y monitoreo del sistema forense, y contar con procedimientos de respuesta
a incidentes.
• Si los drones están
recolectando o almacenando datos confidenciales, se deberán aplicar
consideraciones como la confidencialidad, integridad y disponibilidad, tal como
lo hacen dentro de un centro de datos corporativo.
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