10 escándalos que ensombrecen el
Mundial de Brasil 2014
Forbes - martes, 27 de mayo
de 2014
El Mundial de Brasil 2014 será
uno de los más costosos con una inversión calculada en 64,000 mdd. En sus 12
estadios ha habido complicaciones, y el país corre el riesgo de que este torneo
se recuerde como uno de los más catastróficos.
Es el momento para el futbol de
Brasil. El Mundial está por comenzar. Todo debería ser una fiesta: los
anfitriones tienen todo para ganar y tratan de mitigar con una sexta Copa la
pesadilla del maracanazo. Hasta Pelé ha confesado que sueña con una final
Brasil-Uruguay para vengar la traumática derrota.
Un mes durará el maratónico tour
por este país. La FIFA vendió 2.57 millones de boletos y más de 3,000 millones
de personas seguirán el Mundial por televisión.
A pesar de que el país
sudamericano ha hecho hasta lo impensable para que este Mundial sea un evento
sin precedentes, los problemas económicos, protestas, huelgas, manifestaciones
y otros acontecimientos han empañado la fiesta. Muchos brasileños piensan que
lo invertido en el torneo habría hecho más por el país si se hubiera gastado en
servicios públicos como salud y educación.
Te presentamos 10 sucesos que han
causado conmoción en la antesala del Mundial de Brasil 2014
1. El Mundial más caro de la historia.
Según cifras del gobierno de
Brasil, se invertirán cerca de 11,000 millones de dólares (mdd) para el Mundial
2014. Números de la Consultoría Legislativa del Senado local aseguran que serán
40,000 mdd, aunque un estudio de UBS sobre el impacto económico de la Copa dice
que contando inversión indirecta, de 2010 a 2014 el desembolso alcanza 64,000
mdd. Para muchos, un gasto que no corresponde con la realidad económica del
país.
La inversión es muy superior a
los 25,000 mdd que requirió la celebración de los últimos tres mundiales y las
entradas costarán aproximadamente un 10 % más que en Sudáfrica 2010. Los
precios oscilan entre los 90 y 990 dólares, según han informado la FIFA y el comité organizador del torneo.
2. Más inflación por el Mundial
Para el gobierno de Brasil, la
llegada de casi 600,000 visitantes extranjeros generará incrementos
sustanciales en los precios de los pasajes aéreos, menús en restaurantes y en
tarifas hoteleras. Básicamente incrementará su inflación.
Según Juan Jensen, economista
jefe de la consultora Tendencias, en Sao Paulo, el torneo podría sumar 0.35% a
la inflación sólo en junio.
3. Huelgas
En Salvador, una de las 12 sedes
del Mundial, se registró una huelga de policías que exigían mejores salarios y
otros beneficios. Al menos 39 homicidios se cometieron durante los dos días que
duró el paro.
A los policías en huelga también
se les han sumado conductores, los responsables de cobrar el billete del
autobús en Río de Janeiro y Sao Paulo, trabajadores de museos y profesores.
El Consistorio de Sao Paulo
(ayuntamiento local) calcula que estos
huelguistas suman cerca de 1.9 millones de empleados entre sectores de
alimentación, hostelería, textil, metalurgia y de las industrias gráfica y química.
4. Sedes terminadas a destiempo
Uno de los principales problemas
a la hora de realizar un evento deportivo de gran magnitud es la
infraestructura. Un problema que ha afectado a Brasil profundamente.
La FIFA esperaba que el país
tuviera listas todas las sedes para diciembre de 2013, pero los trabajos siguen
en marcha. Para la Copa Confederaciones se construyeron seis de las 12 sedes.
Apenas el 24 de abril, la FIFA detallaba que de los seis estadios restantes,
tres aún no han sido terminados de cara al campeonato.
La mayor preocupación de la FIFA
es el estadio Arena Corinthians, de Sao Paulo, que recibirá el partido
inaugural, ya que estará listo a último minuto. Después están los estadios de
Curitiba y Cuiabá, que tampoco han sido terminados.
Finalmente, una investigación
sobre las 12 sedes mundialistas del diario Folha de Sao Paulo reveló que 53% de
las obras –88 proyectos en total– no han sido terminadas y muchas no quedarán
listas para el Mundial.
5. ¿Favelas en renta para el
Mundial?
Uno más de los problemas que
enfrentará Brasil para el Mundial es el alojamiento. Christian Gessner,
director de AirBnB para Brasil, dijo que la demanda por alquileres en Río de
Janeiro para junio y julio ya se disparó un 2,000% respecto a los mismos meses
del 2013, a un precio promedio de 400 reales por día.
Otro dato revelador es que de los
600,000 turistas extranjeros que se esperan para el Mundial, dos tercios irán a
Río de Janeiro, según la oficina de turismo de la ciudad, donde hay 21,639
habitaciones de hotel. Y según cálculos del Ministerio de Turismo, el Mundial
atraerá a unos 2.4 millones de turistas brasileños y extranjeros, pero la
capacidad de los hoteles en las 12 ciudades sedes del torneo es de apenas 570,000
camas.
A falta de hoteles y de los
precios tan altos por habitación, algunos brasileños que viven en favelas
esperan ganar algún dinero alquilando cuartos y departamentos: una pieza con
vista a la playa cuesta 23 dólares por noche, pero la tarifa puede subir a 138
durante el Mundial.
6. Medios de transporte
La movilidad es otro dolor de
cabeza para Brasil. Transportar a 2.4 millones de turistas nacionales y
extranjeros es algo que se ve complicado. Incluso Jerome Valcke, secretario
general de la FIFA, aceptó lo dicho por los críticos al mencionar que el torneo
debería jugarse en ocho ciudades y no en 12.
Esto, aunado a las huelgas de
transportistas que podrían paralizar a 1.5 millones de viajeros al día. Joe
Biundini, presidente de la firma de seguridad FAM International, declaró que el
transporte de Río de Janeiro es un problema grave.
7. Desigualdad social y protestas
El gasto que Brasil está
realizando para el Mundial es el principal motivo de las protestas y huelgas
que han estallado en el país. Incluso mucho antes de que la cuenta regresiva
señalara menos de un mes para el Mundial, las protestas ya se hacían notar
durante la Copa Confederaciones.
Una de las protestas más sonadas
se realizó el 25 de abril, durante la entrega del complejo portuario
Miritituba-Barcarena, en el estado de Pará. Manifestantes exigieron a la
presidenta Dilma Rousseff más recursos para salud y educación, y no para el
Mundial.
Se prevé que la economía
brasileña crezca sólo un 1.6% este año, lo que presionará a Rousseff, quien
buscará la reelección en octubre.
Un ejemplo de la desigualdad que
muchos brasileños perciben por las fuertes inversiones para el Mundial, es el
caso de Adilson Ferreira, quien soñaba con atender grandes multitudes durante
el torneo, pero jamás se le ocurrió que en lugar de ello sufriría por el enojo
de los manifestantes que protestan con frecuencia fuera del pequeño restaurante
que Ferreira administra en el centro de Río de Janeiro.
Incluso el director técnico de la
selección de Brasil, Felipe Escolari, y el mítico Pelé, se expresaron ante
estos hechos argumentando que las protestas podrían afectar el Mundial y el
desempeño de la selección verdeamarela.
8. Seguridad
Uno a uno, los problemas que
enfrenta Brasil para el Mundial desembocan en la seguridad.
Un caso como ejemplo: apenas el
25 de abril, dos personas murieron en una favela que se extiende en la colina
entre Ipanema y Copacabana, los barrios turísticos donde se hospedarían decenas
de miles de visitantes durante el Mundial.
Por si fuera poco, el turismo
sexual, que ya es un problema en Brasil, podría incrementarse. Fortaleza, cuyas
playas de arena blanca y 300 días de sol garantizado al año seducen a cientos
de miles de turistas, es el principal foco de esta industria.
De hecho, en 2012 una corte de
justicia resolvió que tener relaciones sexuales con niñas de 12 años no era
necesariamente una violación, pues algunas de ellas trabajan como prostitutas.
Ante estos hechos, el gobierno de
Brasil empleará a 170,000 funcionarios de seguridad, además de 20,000 elementos
de seguridad privada, y gastará cerca de 1,900 millones de reales (798 millones
de dólares) para intentar asegurar un Mundial sin problemas, dijeron
organizadores el jueves.
9. Comunicación
Hoy en día, acceder a Internet es
necesario para comunicarse o divertirse;
éste será otro de los problemas que tendrá Brasil para el Mundial.
El ministro de Comunicaciones,
Paulo Bernardo, dijo el 30 de abril que seis de los 12 estadios aún no han
firmado acuerdos para instalar redes Wi-Fi, dejando sólo pequeñas redes móviles
disponibles, lo que podría ser insuficiente para cubrir la demanda de los
aficionados por transferencia de datos durante los partidos.
Las compañías telefónicas no
quieren que vuelva a ocurrir lo que pasó en la final de la Confederaciones,
cuando el tráfico de datos de usuarios en Río de Janeiro subió a un tercio de
la cobertura diaria de todo Brasil, según Claro, la unidad de telefonía celular
de América Movil en el país. La red en el Maracaná estaba tan saturada que las
baterías de los teléfonos se gastaron con rapidez por el intento de mantener la
señal, lo que dejó a algunos hinchas con teléfonos muertos al final del
partido.
Ansiosos por evitar que eso se
repita, un consorcio industrial está invirtiendo 200 millones de reales (90
millones de dólares) para reforzar la cobertura en los estadios del Mundial.
10. Muerte de obreros en
construcción de estadios
Todos los acontecimientos
anteriores son motivo de polémica y ponen en el ojo del huracán a Brasil. Pero
el caso de los obreros muertos en la construcción de los estadios recrudeció la
mala imagen que ya presentaba el Mundial.
Son siete los trabajadores que
han muerto hasta el momento, aunque el caso más sonado fue el de los dos
obreros que fallecieron en noviembre del año pasado, al colapsar una grúa en el
estadio de Sao Paulo, donde se jugará el partido inaugural.
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