Perú recuerda 50 años de una de
las mayores tragedias del fútbol: 320 muertos en Estadio Nacional de Lima
AFP - viernes, 23 de mayo
de 2014
Perú conmemora este sábado el 50
aniversario de una de las mayores tragedias del fútbol mundial, ocurrida cuando
320 aficionados murieron en el abarrotado Estadio Nacional de Lima durante un
partido entre Perú y Argentina, clasificatorio para los Juegos Olímpicos
Tokio-1964.
Para mantener en la memoria las
lecciones de esa tragedia las autoridades deportivas peruanas convocaron a una
misa en la catedral de Lima para concientizar a la población sobre el costo
humanitario que provoca la violencia en los estadios, una recomendación que
trasciende fronteras a 20 días del inicio de la Copa del Mundo en la vecina
Brasil el 12 de junio.
A la ceremonia han sido invitados
exjugadores protagonistas de aquel duelo celebrado un 24 de mayo de 1964, como
el ídolo Héctor Chumpitaz, hoy de 70 años, quien dijo a la AFP que aquella
tragedia lo traumatizó sembrando una angustia que lo invadía cada vez que salía
a jugar a la cancha.
"Cuando llegaba al campo de
juego lo primero que buscaba era donde estaban las salidas de emergencia"
en caso de que una multitud invadiese la cancha, dijo Chumpitaz al evocar aquel
fatídico domingo de mayo cuando la chispa se encendió luego que el juez uruguayo
Angel Eduardo Pazos le anuló a Perú, por un supuesto planchazo, el gol del
empate (1-1) a los 88 minutos que lo clasificaba a Tokio ante la incredulidad
de 47.000 aficionados.
La anulación provocó que un
hincha, Víctor Vásquez, ingresara al campo a agredir al juez. La policía lo
reprimió ferozmente y la furia estalló en las tribunas: entonces una multitud
se lanzó al gramado. La embestida se repelió con perros y gases lacrimógenos
desatando una huida masiva hacia las puertas del estadio, que estaba con las
rejas cerradas. Ahí murieron aplastados y asfixiados más de 300 apretujados
aficionados.
"La multitud enardecida
volteó y quemó el ómnibus que transportó a la selección de Argentina, las
puertas del estadio quedaron hinchadas como si fuera una mujer embarazada (por
la cantidad de cadáveres acumulados)", evocó Chumpitaz.
"Recordar esa fecha es para
mí una cosa ingrata, las familias de esa tragedia no tuvieron derecho de perder
a sus familiares por asistir y darnos aliento", dijo el exfutbolista
considerado por la FIFA uno de los mejores defensores sudamericanos del Siglo
XX.
- "Era una locura general" -
Los recuerdos de Eleodoro Díaz,
de 79 años y uno de los hinchas sobrevivientes de la tragedia, son
sobrecogedores: "Hubo una locura general, nadie entendía a nadie, todo el
mundo buscaba cómo salir, no encontrábamos una salida. Las mujeres y niños
lloraban buscando refugio", narró a la AFP.
"Esta tragedia marcó mi vida
porque yo nunca había visto algo así, la gente se enfureció, se pararon de sus
asientos gritaban y no dejaban que el árbitro reanudará las acciones",
añadió Díaz recordando como la masa hacía fogatas con las butacas de madera del
estadio.
La tragedia marcó un antes y un
después en la seguridad de lo estadios en Perú. A partir de ese episodio, se
prohibió cerrar las puertas de los recintos deportivos.
"Queremos dar un mensaje de
no a la violencia, esto no debe suceder nunca más porque lo que sucedió hace 50
años enlutó al mundo entero", declaró el jefe del Instituto Peruano del
Deporte, Francisco Boza, máxima autoridad deportiva de Perú sobre la ceremonia
religiosa.
El impacto social de esa tragedia
perdura en Perú, como quedó patente esta semana. El jueves el Congreso guardó
un minuto de silencio por las víctimas. Y el miércoles lo mismo ocurrió antes
del inicio del partido por el título de la Copa Inca entre Alianza Lima y San
Martín, jugado en el estadio del Callao.
Aldo Panfichi, sociólogo de la
Universidad Católica, dijo a la AFP que los hinchas interpretaron la anulación
del gol como un "robo deportivo" porque la participación en una
competencia olímpica era vista como un logro nacional.
El encuentro se suspendió,
dándole el triunfo 1-0 a Argentina, que clasificó a los Juegos Olímpicos de
Tokio-1964.
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