https://www.facebook.com/wilber.carrion.1 - Twitter: @wilbercarrion  
  Su apoyo es bienvenido, cuenta: BBVA Continental- 0011 0175 0200256843  

viernes, 23 de mayo de 2014

50 años

Perú recuerda 50 años de una de las mayores tragedias del fútbol: 320 muertos en Estadio Nacional de Lima


AFP - ‎viernes‎, ‎23‎ de ‎mayo‎ de ‎2014
Perú conmemora este sábado el 50 aniversario de una de las mayores tragedias del fútbol mundial, ocurrida cuando 320 aficionados murieron en el abarrotado Estadio Nacional de Lima durante un partido entre Perú y Argentina, clasificatorio para los Juegos Olímpicos Tokio-1964.

Para mantener en la memoria las lecciones de esa tragedia las autoridades deportivas peruanas convocaron a una misa en la catedral de Lima para concientizar a la población sobre el costo humanitario que provoca la violencia en los estadios, una recomendación que trasciende fronteras a 20 días del inicio de la Copa del Mundo en la vecina Brasil el 12 de junio. 

A la ceremonia han sido invitados exjugadores protagonistas de aquel duelo celebrado un 24 de mayo de 1964, como el ídolo Héctor Chumpitaz, hoy de 70 años, quien dijo a la AFP que aquella tragedia lo traumatizó sembrando una angustia que lo invadía cada vez que salía a jugar a la cancha.  

"Cuando llegaba al campo de juego lo primero que buscaba era donde estaban las salidas de emergencia" en caso de que una multitud invadiese la cancha, dijo Chumpitaz al evocar aquel fatídico domingo de mayo cuando la chispa se encendió luego que el juez uruguayo Angel Eduardo Pazos le anuló a Perú, por un supuesto planchazo, el gol del empate (1-1) a los 88 minutos que lo clasificaba a Tokio ante la incredulidad de 47.000 aficionados.     

La anulación provocó que un hincha, Víctor Vásquez, ingresara al campo a agredir al juez. La policía lo reprimió ferozmente y la furia estalló en las tribunas: entonces una multitud se lanzó al gramado. La embestida se repelió con perros y gases lacrimógenos desatando una huida masiva hacia las puertas del estadio, que estaba con las rejas cerradas. Ahí murieron aplastados y asfixiados más de 300 apretujados aficionados.

"La multitud enardecida volteó y quemó el ómnibus que transportó a la selección de Argentina, las puertas del estadio quedaron hinchadas como si fuera una mujer embarazada (por la cantidad de cadáveres acumulados)", evocó Chumpitaz.

"Recordar esa fecha es para mí una cosa ingrata, las familias de esa tragedia no tuvieron derecho de perder a sus familiares por asistir y darnos aliento", dijo el exfutbolista considerado por la FIFA uno de los mejores defensores sudamericanos del Siglo XX.

 - "Era una locura general" -

Los recuerdos de Eleodoro Díaz, de 79 años y uno de los hinchas sobrevivientes de la tragedia, son sobrecogedores: "Hubo una locura general, nadie entendía a nadie, todo el mundo buscaba cómo salir, no encontrábamos una salida. Las mujeres y niños lloraban buscando refugio", narró a la AFP.

"Esta tragedia marcó mi vida porque yo nunca había visto algo así, la gente se enfureció, se pararon de sus asientos gritaban y no dejaban que el árbitro reanudará las acciones", añadió Díaz recordando como la masa hacía fogatas con las butacas de madera del estadio. 

La tragedia marcó un antes y un después en la seguridad de lo estadios en Perú. A partir de ese episodio, se prohibió cerrar las puertas de los recintos deportivos. 

"Queremos dar un mensaje de no a la violencia, esto no debe suceder nunca más porque lo que sucedió hace 50 años enlutó al mundo entero", declaró el jefe del Instituto Peruano del Deporte, Francisco Boza, máxima autoridad deportiva de Perú sobre la ceremonia religiosa.

El impacto social de esa tragedia perdura en Perú, como quedó patente esta semana. El jueves el Congreso guardó un minuto de silencio por las víctimas. Y el miércoles lo mismo ocurrió antes del inicio del partido por el título de la Copa Inca entre Alianza Lima y San Martín, jugado en el estadio del Callao.

Aldo Panfichi, sociólogo de la Universidad Católica, dijo a la AFP que los hinchas interpretaron la anulación del gol como un "robo deportivo" porque la participación en una competencia olímpica era vista como un logro nacional.


El encuentro se suspendió, dándole el triunfo 1-0 a Argentina, que clasificó a los Juegos Olímpicos de Tokio-1964.

No hay comentarios: