¿Hundido? 10 errores comunes en
tiempos turbulentos
Forbes - martes, 29 de
julio de 2014
El ser humano trata de realizar
acciones para mantener el barco a flote; sin embargo, muchas veces se descuidan
áreas de vital importancia. Aquí te digo cuáles son los errores más comunes.
Cometer errores es una
característica natural del ser humano. Y aunque la crítica resulta una reacción
natural ante esta situación, en realidad aumenta el problema en vez de
solucionarlo. Está comprobado que los planteamientos positivos siempre serán
los mejores ante cualquier adversidad.
Es común que en los negocios haya
malos resultados, ya sea como consecuencia de una mala administración, factores
propios del mercado, por la configuración de condiciones macroeconómicas
existentes, entre otros.
Ante estas dificultades, el ser
humano trata de realizar acciones para mantener el barco a flote; sin embargo,
muchas veces se descuidan áreas de vital importancia. Esta omisión contribuye
más a la pérdida del rumbo, el hundimiento del negocio y, en ocasiones, a la
pérdida de la estabilidad personal.
Algunos de los errores comunes,
que en ocasiones comete la dirección o los dueños de una empresa en tiempos
difíciles, son:
1. Negar la realidad. Si existe
una crisis o cambio en la economía y no has sentido sus efectos, eso no
significa que no los vayas a sufrir. Debes estar preparado y consciente de la
susceptibilidad de tu negocio. Así podrás enfrentar mejor las dificultades aun
cuando no te vaya a afectar de manera directa.
2. No prestar atención a
indicadores externos. Dada la dinámica actual de la economía se deben seguir
muy de cerca todos los indicadores macroeconómicos que pudieran afectar tu
negocio; en estos tiempos, un país mediterráneo en crisis puede sacudir a un
continente y afectar un negocio en el Pacífico mexicano. Debes estar alerta a
las tendencias del mercado, la introducción de nuevos productos y nuevos
hábitos de consumo.
3. Falta de atención a
indicadores internos. No sólo debes estar al tanto del exterior; en ocasiones
los golpes más duros vienen del interior mismo de tu negocio. ¿El ritmo de las
ventas es el esperado? ¿Tu margen de utilidad está bajando? Si descuidas estos
indicadores, tu empresa podría enfrentar problemas de liquidez y posiblemente
de negocio en marcha.
4. Delegar decisiones vitales. En
momentos difíciles habrá decisiones que no debes delegar como lo hacías
anteriormente, pues requerirán de un mayor grado de reflexión, pero sobre todo
de tu atención personal e inclusive de incorporar asesores especializados.
5. Falta de comunicación. Si bien
es importante tener cuidado con el manejo de la información, también lo es
transmitir a los elementos clave y mantener canales de comunicación con
empleados, clientes y proveedores, bancos y accionistas para allegarte de
información adicional, y así enfrentar de manera conjunta los problemas.
6. No contemplar situaciones
alternativas. Debes contemplar los distintos escenarios a los que podrá
enfrentarse tu negocio durante y después de las dificultades económicas o
cambios, aun cuando no se tenga una crisis. Así, con base en el número de
escenarios, deberás plantear diferentes formas de enfrentar cada situación.
7. Falta de cautela. Actúa con
precaución, evita las decisiones desesperadas, pero toma determinaciones
oportunas. No caigas en los extremos, es decir, evalúa los riesgos y toma
decisiones en función de los mismos.
8. No reconsiderar presupuestos y
proyectos. Aunque ya tengas un presupuesto y diferentes proyectos en marcha,
vuelve a replantearlos; reduce los gastos al mínimo, y busca esquemas de
financiamiento con proveedores y bancos para que puedas hacer frente a
eventuales dificultades de pago por parte de tus clientes.
9. Hacer recortes de personal,
inversiones y gastos. Generalmente en tiempos difíciles se toman las decisiones
de recortar personal, inversiones y gastos (principalmente los de publicidad,
ventas, marketing, asesoría y capacitación) sin ningún análisis previo y sin
considerar que en muchas ocasiones son los generadores de los ingresos, que a
su vez generan las utilidades de las empresas.
10. No identificar y evaluar los
riesgos del negocio. Las empresas deben hacer una valoración de riesgos
estructurada y una lista de acciones para identificarlos, prevenirlos,
evaluarlos y administrarlos para disminuir el impacto en caso de que se
materialicen. La valoración y administración de riesgos tiene el papel
principal en la prevención, ya que reduce la probabilidad de ocurrencia. A
menudo, un solo evento puede ser suficiente para ocasionar el cierre de la
empresa o ponerla en serios problemas de operación o financieros.
No perder de vista estos puntos
en tu plan de acción para enfrentar las situaciones difíciles o cambios
generados por la crisis, ayudará a que tu negocio salga mejor librado de las
dificultades y tenga la posibilidad, inclusive, de salir fortalecido.
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