Fútbol brasileño: curiosa mezcla
de nombres insólitos y jugadores veteranos
AFP - abril de 2014
El fútbol brasileño presenta dos
características insólitas: está lleno de apodos divertidos y de homónimos
prestigiosos, además de representar una magnífica tierra de acogida para los
jugadores veteranos que se aproximan a la 40 años.
A continuación, una pequeña
selección de los casos más representativos.
- Nombres para todos los gustos -
La identidad de los jugadores de
los campeonatos brasileños no es siempre la que refleja su documento civil. Un
simple nombre, un diminutivo o un apodo suelen ser los apelativos más comunes
entre los futbolistas.
En el rico ámbito de los animales
se puede encontrar, por ejemplo, a Ganso. El afilado centrocampista debe su
sobrenombre a un tendero de Santos que le vio parecido con este animal. Su
compañero en el Sao Paulo, el delantero Pato, le debe sin embargo su apodo al
nombre de su ciudad, Pato Branco, y no al animal. Por su parte, a Eduardo
Ratinho (del club Operario) se le llama "ratoncito" porque es pequeño
y rápido.
Pero, mientras algunos jugadores comparten
el mismo nombre o diminutivo (Alex, Juninho etc.), otros tienen que cargar con
denominaciones más pesadas en el mundo del fútbol como es el caso de Diego
Maradona (defensor del Horizonte), Patrick Vieira (Palmeiras), Balotelli (Audax
Rio), así como los varios Romario que pueden encontrarse...
Capítulo aparte merecen los
inclasificables como Alan Kardec (Palmeiras), que comparte apodo con el
profesor francés del siglo XIX e impulsor del espiritismo, que también
utilizaba este seudónimo, o Allan Delon, imposible de disociar del actor
francés Alain Delon.
Además, en el fútbol brasileño
también hay lugar para la música con ejemplos como el de Creedence Clearwater
Couto, quizás en homenaje a la banda estadounidense.
- La edad no importa -
En Brasil, los jugadores pueden
extender sus carreras después de los 30 años e, incluso, de los 35, por lo que
es fácil encontrar numerosos ejemplos de futbolistas longevos.
En primer lugar están los
arqueros, especialmente Rogerio Ceni, capitán-goleador de 41 años del Sao Paulo
que disputará en 2014 su última temporada como profesional, o Dida
(Internacional), exportero de la 'seleçao', que cumplirá la misma edad el
próximo octubre.
No obstante, tampoco faltan
jugadores de campo: el holandés Clarence Seedorf puso punto y final a su
gloriosa carrera como futbolista el pasado diciembre después de un año y medio
en Botafogo, y fue remplazado por Jorge Wágner, de 35 años.
De su lado, el exjugador del
Olympique de Lyon Juninho colgó las botas en el Vasco de Gama el día en el
cumplía los 39. Mientras, el centrocampista Zé Roberto, que llegará a los 40 en
julio, todavía compite con el Gremio.
Pero la edad no rebaja la
ambición. Un ejemplo es el del atacante conocido como Somalia, de 36 años, que
quiso lanzar a sus seguidores el siguiente mensaje de optimismo el pasado 1 de
febrero, durante su presentación como nuevo jugador del Bonsucesso:
"Somalia, ¿futuro máximo goleador del Carioca-2014?".
¿El resultado? Al final consiguió
marcar tres goles.
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