Boston copa la calle y recupera
su maratón tras los ataques de 2013
AFP - lunes, 21 de abril de
2014
Decenas de miles de corredores y
una multitud de espectadores hicieron renacer este lunes al maratón de Boston
tras el horror del doble atentado del año pasado, en una jornada marcada por la
emoción y un inédito operativo de seguridad.
Para que la fiesta fuese completa
un estadounidense, Meb Keflezighi, ganó por primera vez desde 1983 en el que es
considerado el maratón más antiguo del mundo y que se corre en la ciudad de
Massachusetts (noreste) desde 1897.
Un impresionante operativo con
más de 3.500 policías (el doble del año pasado) y 60 agencias gubernamentales
tuvo a su cargo la seguridad de la carrera, marcada por el horror de las
explosiones de dos bombas artesanales en la línea de llegada el 15 de abril de
2013 que dejaron tres muertos y 264 heridos.
La intención era revivir tras
aquella tragedia y hasta la meteorología acompañó el lunes a Boston, con un
cielo azul inmaculado y un sol radiante con una agradable temperatura, buenas
condiciones para los cerca de 36.000 participantes, 9.000 más que en los
últimos años y no lejos del récord de 38.708 del maratón del centenario de
1996.
Kevin Havel, de 24 años, oriundo
de Chicago (norte de Estados Unidos) y uno de los primeros en llegar entre los
aficionados, corrió por primera vez en Boston y no podía esconder su felicidad.
"Me encantó la multitud. No
sabía qué esperar pero en cada milla la gente alentaba y creo que eso me empujó
a terminar", contó a la AFP poco después de cruzar la meta.
Havel destacó el espíritu de
compañerismo entre los corredores: "La gente estaba unida, fue tan bueno,
incluso durante la carrera, haciendo esto por la ciudad de Boston",
agregó, prometiendo regresar en 2015.
La Asociación Atlética de Boston
(BAA, según sus siglas en inglés) observó un momento de silencio a las 08H45
locales (13H45 GMT) en Hopkinton, lugar de la largada, desde donde cinco
minutos más tarde se lanzó la primera tanda de participantes.
Los organizadores establecieron
una serie de medidas draconianas para los corredores, incluyendo una política
"sin mochila", en respuesta al hecho de que fue allí que los
presuntos autores de los ataques, los hermanos de origen checheno Tamerlan y
Dzhokhar Tsarnaev, escondieron las ollas a presión convertidas en bombas.
Los espectadores tenían las
mismas directivas de seguridad aunque sin la prohibición expresa de la posesión
de mochilas, y soportaron con paciencia los controles policiales en las
esquinas cercanas a la zona de la línea de llegada, constató la AFP.
- "No dejamos que los
terroristas ganen" -
El orgullo de la ciudad podía
verse en las decenas de camisetas con el lema "Boston fuerte"
vestidas de manera orgullosa y en pancartas en tiendas, restaurantes y hoteles
en toda la ciudad.
"Aquí no dejamos que los terroristas
ganen. Volvemos, no nos importa. No van a detenernos", afirmó a la AFP
Rudy Duplissis, que vino con su mujer Claire a alentar a su hija Leah, que
corre por tercera vez en Boston.
Los Duplissis se ubicaron con
unas sillas plegables cerca de la línea de llegada, tal como lo habían hecho el
año pasado. "Me siento segura, tomaron suficientes precauciones",
dijo Claire.
"Hay más seguridad, claro.
Más calles cerradas, policía con perros. Hay una sensación de seguridad",
coincidió Rudy.
Amby Burfoot, campeón en Boston
en 1968 y que con 67 años volvió a correr tras no haber podido concluir la
prueba en 2013 por los ataques, destacó que "la atracción estelar" de
esta edición eran los espectadores.
"Somos 36.000 corredores y
tenemos suerte de ir en medio de desfile, con fanáticos a ambos lados del
camino. Nos sentimos todos muy afortunados de participar de esto", señaló
a la AFP.
Las autoridades estadounidenses
homenajearon a las víctimas el martes pasado en coincidencia con el primer
aniversario exacto de los atentados, pero a lo largo de los 42.195 km
recorridos este lunes hubo muchos tributos personales.
La joven Heather Abbott, que
sufrió la amputación de parte de su pierna, estaba por ejemplo entre los
espectadores para apoyar a Erin Chatham y Peter Riddle, que ayudaron a salvar
su vida aquella tarde de 2013.
- Primer triunfo estadounidense
en 30 años -
En lo estrictamente deportivo, el
experimentado estadounidense Keflezighi, de 38 años, se impuso con un tiempo de
2 horas 8 minutos y 37 segundos, relegando a los keniatas Wilson Chebet y
Frankline Chepkwony.
"Quería ganar como corredor
para Boston. Es un triunfo para la gente. Es un día increíble y no tengo
palabras", celebró Keflezighi, sucesor de Greg Meyer, último maratonista
de Estados Unidos en ganar esta prueba 31 años atrás.
Entre las mujeres, la keniata
Rita Jeptoo se coronó por tercera vez en Boston, repitiendo su triunfo del año
pasado con una marca récord de 2:18:57.
En la línea de llegada en la
calle Boylston se erigió un pequeño memorial en homenaje de las víctimas.
"Nunca los
olvidaremos", decía un letrero junto a cuatro cruces con los nombres de
los muertos (tres el día de la carrera y un oficial de policía baleado días
después cuando los hermanos Tsarnaev intentaban huir) escritos en un corazón
rojo.
Los Tsarnaev habían sido
identificados como autores de los ataques días después del maratón de 2013
gracias a filmaciones de cámaras y miles de fotografías.
Tamerlan, de 26 años, fue abatido
por la policía el 19 de abril luego de haber matado a un oficial, y Dzhokhar,
de 20 años actualmente, fue capturado horas más tarde y espera su juicio
acusado de 30 cargos federales.
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