Los ocho robos más insólitos
registrados en Medellín
Colprensa - domingo, 27 de
abril de 2014
Robos en los que los delincuentes
se aprovechan de ciudadanos desprevenidos, desinformados, tal vez ingenuos,
hacen fama de la mala en una ciudad cuyas autoridades celebran la reducción de
homicidios, pero su gente no se cansa de exigir seguridad integral. Para la
vida, en el banco, en el semáforo.
La siguiente es una saga de
episodios, ocurridos este año, que por inverosímiles llaman la atención de los
expertos en seguridad.
1. Cambiazo del celular de
"alta gama"
El antropólogo Gregorio Henríquez
quien ha realizado varias investigaciones sobre la dinámica del centro de
Medellín, advirtió que como ya la gente conoce la trampa del paquete chileno,
la delincuencia mutó esta modalidad hacia una más "moderna": el
cambiazo del teléfono móvil.
Este delito lo cometen varios
individuos que en la actualidad se ubican, en especial, en los bajos del
viaducto del metro entre la avenida de Greiff y el parque de Berrío. Allí le
ofrecen al peatón el cambio de un teléfono básico por otro de alta gama. Piden
dinero de encima.
"El "vendedor"
enseña el equipo, deja que el cliente lo revise y confirme que es un smart
phone. En ese momento anuncia que lo irá a activar y se va con rumbo
desconocido.
Al rato regresa supuestamente con
un equipo en su respectivo empaque y se lo entrega al cliente a cambio de su
viejo celular y el ajuste en dinero.
Cuando la víctima se da cuenta de
que le entregaron una carcasa vacía, el vendedor ya va lejos.
2. Suplantación de Policías y
autoridades
El jefe de la sección Contra
atracos de la Sijín de la Policía Metropolitana de Medellín, teniente César
Villabona, reporta que otra modalidad en uso hoy por los delincuentes, por lo
general desde las cárceles, es la suplantación de la autoridad.
En este caso los delincuentes se
hacen pasar por policías y llaman a sus víctimas, en especial residentes o con
trabajos en pueblos lejanos, de las que ya han obtenido información por medio
de familiares o compañeros de trabajo.
La advertencia los aterra. Les
dicen que como autoridad le tienen detenido a un ser querido por un hecho
delictivo o por un accidente y que por esa razón tienen que enviar dinero para
resolver el problema. Entonces solicitan que lo hagan a través de giros.
Villabona explicó que los montos
van de 300 mil a un millón de pesos.
En otros casos, relató, fingen la
voz de la víctima y llaman diciendo que les están exigiendo dinero para
recuperar la libertad. Piden que les entreguen el televisor, celulares, joyas,
plata.
Este año ya ha conocido cinco
casos en los que las víctimas han sido estudiantes universitarios, hijos de las
personas suplantadas y las empleadas del servicio.
3. Mariachis Falsos y ramos de
flores
El experto en seguridad de
complejos residenciales y gerente del grupo Risk Management, Édison Arias,
advirtió que vienen días especiales como el de la Madre, que son aprovechados
para asaltar casas y unidades cerradas.
En la mayoría de casos, hay
complicidad de un habitante del lugar, vigilantes, trabajadores o
extrabajadores.
Arias investigó uno de estos
casos. Fue hace dos años en una urbanización de Las Palmas, en Medellín, a
donde se apareció un hombre quien les dijo a los guardas de seguridad que había
llegado de España y le llevaba a su novia una sorpresiva serenata. No
informarle, para no dañar la sorpresa, fue su pedido expreso.
Así, los falsos músicos entraron
sin problemas tocaron a todo pulmón los instrumentos, mientras que otros
tumbaron las puertas de otros apartamentos y los robaron. Luego el grupo
"musical" salió dándoles las gracias a los vigilantes.
La misma situación se presenta
con los ramos de flores. Los delincuentes indagan cuál vecina está cumpliendo
años en la unidad y, con el mismo pedido de no dañar la sorpresa, piden no ser
anunciados.
4. Secuestro de mensajeros de
domicilios
Arias, de Risk Management,
aseveró que también hay que tener mucho cuidado con los domicilios e
identificar bien a la persona que presta el servicio. Los delincuentes espían
la logística y, a medio camino, atacan con armas al mensajero, le quitan el
uniforme y se lo llevan para un sitio donde no se pueda comunicar con nadie
para reportar el caso.
De esa manera, tienen vía libre
en las porterías y pueden asaltar a quienes solicitaron el domicilio.
5. Escalada con cuerdas a los
apartamentos
Carlos Pérez, director de operaciones
de una empresa de vigilancia dijo que en enero pasado conoció un caso de un
edificio de El Poblado donde los delincuentes cortaron la malla de la unidad y
por medio de cuerdas escalaron a un octavo piso y saquearon un apartamento.
Luego, cuando descendían, entraron a otro de la tercera planta y también
sacaron su botín.
El servicio de vigilancia se
enteró cuando los dueños se dieron cuenta del robo e hicieron el reclamo. Los
guardas aseguraron no haber dejado entrar a nadie.
Una revisión de las cámaras de
seguridad bastó para conocer la forma como la banda escaló a esas partes altas.
6. Falso peluquero que se roba
los domicilios
El mensajero Esteban Correa
relató un caso que le ocurrió cuando trabajaba en una cafetería de Envigado.
Lo visitó un hombre con prendas y
maneras femeninas, quien dijo ser trabajador de una peluquería cercana y pidió
unos helados de bananas. Fingió una llamada para decirles a dos compañeros que
los invitaba a helado y dio una dirección para que se las enviaran a domicilio
a la peluquería, no sin antes advertir que pagaría con 50 mil pesos.
"Cuando iba con el pedido el
hombre llegó en un taxi y me dijo que ya le había pagado a la dueña y que le
diera la devuelta. Se la entregué entonces me dio 2.000 pesos de propina y una
banana. Cuando di con la peluquería me dijeron que ellos no habían hecho
pedidos en ningún negocio y que al tipo no lo conocían", concluyó.
7. Abrazos de delincuentes en el
centro
Un abogado con oficina en el
centro de Medellín, quien pidió la reserva de su nombre por razones de
seguridad, denunció que en los últimos días en sectores como el parque de
Berrío y el paseo Junín ha conocido dos formas de robo: el abrazo propinado por
una mujer muy bonita a un hombre que salió de un cajero electrónico de Junín.
Que le entregara la plata y que no mirara a nadie, porque tres hombres la
estaban escoltando. La otra, son cuatro delincuentes que se hacen los
borrachos, abrazan a la víctima con la que aparentan jugar y la despojan de
todas sus pertenencias sin que nadie lo advierta.
8. Cambio por billetes de lotería
El secretario de Seguridad de
Medellín Iván Darío Sánchez indicó que la ingenuidad de algunas personas es
tanta que aún se presentan casos de robos con billetes de lotería. Les aseguran
a las víctimas que el billete de lotería que tienen en las manos es el ganador,
pero que no pueden reclamar el premio porque perdieron la cédula, entonces se
lo entregan por el dinero que llevan en los bolsillos a personas incautas que
cuando lo van a cobrar se enteran de que todo fue una triste estafa.
Antecedentes
No dé mucha información
La información que
voluntariamente dan las personas favorece el accionar de los delincuentes en la
mayoría de estos casos de robos insólitos.
La Secretaría de Seguridad de
Medellín y la Policía recomiendan ser muy discretos en las redes sociales ya
que hay personas que indican a través de estas que van a salir de viaje y que
su casa quedará sola.
Para evitar los casos de
suplantación de la Policía siempre se debe verificar con la línea 123 si
quienes lo abordan son miembros de la institución. Lo mismo hay que hacer con
las empresas de servicios públicos cuyos trabajadores son suplantados.
En definitiva
Las autoridades presionan, se
refuerzan y se valen de la tecnología. Ni así los delincuentes cierran su
agalla para atacar. El ciudadano debe estar atento siempre y, dado el caso,
denunciar.
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