Problema de altura: 0,5 goles x Km
BBC
Los equipos de fútbol provenientes de altitudes elevadas tienen ventajas significativas dondequiera que jueguen, según indica un nuevo estudio.
El artículo, publicado en el último número de la revista especializada British Medical Journal, se basó en un análisis estadístico de 1.460 juegos internacionales de los equipos de diez países sudamericanos durante más de un siglo, entre 1990 y 2004.
El autor, Patrick E. McSharry, de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, le dijo a BBC Mundo que los equipos de altitudes elevadas anotaron más y concedieron menos goles a medida que aumentaba la ubicación sobre el nivel del mar.
"Por cada kilómetro de variación en altitud, la diferencia es de aproximadamente medio gol", señaló el Dr. McSharry.
Según el académico, "en el caso de Bolivia, jugando en su propio estadio en La Paz, esto representa como promedio una victoria por 2,18 goles y una ventaja de 1,48 goles en partidos con equipos proveniente de lugares más cerca al nivel del mar".
De acuerdo a su estudio, "la probabilidad de que un equipo gane en su propio estadio cuando compite con otro equipo de la misma altitud es de 0,537".
"Pero si, por ejemplo, el equipo de Bolivia juega en La Paz con el de Brasil, tiene una probabilidad de ganar de 0,825".
"Sin embargo, si el juego entre ambos equipos es en Río de Janeiro, la probabilidad de que Brasil gane es de apenas 0,213", señala.
2.750 metros
El matemático basó su investigación en estadísticas de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA, por sus siglas en inglés), el máximo rector de este deporte en el planeta, y se limitó a partidos jugados en Sudamérica.
Los países y ciudades estudiados fueron Argentina (Buenos Aires, 30 metros sobre el nivel del mar), Bolivia (La Paz, 3.600 m), Brasil (Río de Janeiro, 5 m), Chile (Santiago, 520 m), Colombia (Bogota, 2.600 m), Ecuador (Quito, 2.800 m), Paraguay (Asunción, 60 m), Perú (Lima, 90 m), Uruguay (Montevideo, 30 m) y Venezuela (Caracas, 1.000 m).
En mayo de 2007, el comité ejecutivo de la FIFA prohibió la disputa de partidos internacionales a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar.
La decisión, que según el organismo se tomó para proteger la salud de los jugadores y por motivos de "fair play" (juego limpio), provocó protestas de las autoridades deportivas y políticas de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, los cuatro países andinos afectados por la medida.
Finalmente, el 15 de diciembre, la FIFA dijo que siguiendo "la recomendación presentada por destacados especialistas médicos de todo el mundo" no permitirá que se disputen partidos a una altura superior a los 2.750 metros "sin la aclimatación necesaria" para los jugadores.
Brasil, Argentina y Uruguay
El Dr. McSharry le dijo a BBC Mundo que diversos estudios biomédicos que comparan el desempeño de atletas al nivel del mar y en mayores altitudes, indican que la aclimatación es muy importante.
"Lo que pasa es que, como esos experimentos se han basado en pequeños grupos de personas, las estadísticas han sido bastante débiles y muchas cosas no coinciden en esos estudios", señaló.
Fue por eso, dijo, que decidió hacer un análisis mucho más amplio, tanto en tiempo como en alcance geográfico.
Para su investigación, utilizó cuatro variables: la probabilidad de ganar; el número de goles anotados; el número de goles concedidos; y la diferencia de altitud de los lugares de origen de los equipos.
McSharry dijo que el hecho de que tres países de baja altitud -Brasil, Argentina y Uruguay- hayan ganado nueve de las 17 Copas Mundiales (cinco, dos y dos, respectivamente) contribuye a ocultar la influencia de la altitud en el desempeño de los futbolistas en Sudamérica.
BBC
Los equipos de fútbol provenientes de altitudes elevadas tienen ventajas significativas dondequiera que jueguen, según indica un nuevo estudio.
El artículo, publicado en el último número de la revista especializada British Medical Journal, se basó en un análisis estadístico de 1.460 juegos internacionales de los equipos de diez países sudamericanos durante más de un siglo, entre 1990 y 2004.
El autor, Patrick E. McSharry, de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, le dijo a BBC Mundo que los equipos de altitudes elevadas anotaron más y concedieron menos goles a medida que aumentaba la ubicación sobre el nivel del mar.
"Por cada kilómetro de variación en altitud, la diferencia es de aproximadamente medio gol", señaló el Dr. McSharry.
Según el académico, "en el caso de Bolivia, jugando en su propio estadio en La Paz, esto representa como promedio una victoria por 2,18 goles y una ventaja de 1,48 goles en partidos con equipos proveniente de lugares más cerca al nivel del mar".
De acuerdo a su estudio, "la probabilidad de que un equipo gane en su propio estadio cuando compite con otro equipo de la misma altitud es de 0,537".
"Pero si, por ejemplo, el equipo de Bolivia juega en La Paz con el de Brasil, tiene una probabilidad de ganar de 0,825".
"Sin embargo, si el juego entre ambos equipos es en Río de Janeiro, la probabilidad de que Brasil gane es de apenas 0,213", señala.
2.750 metros
El matemático basó su investigación en estadísticas de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA, por sus siglas en inglés), el máximo rector de este deporte en el planeta, y se limitó a partidos jugados en Sudamérica.
Los países y ciudades estudiados fueron Argentina (Buenos Aires, 30 metros sobre el nivel del mar), Bolivia (La Paz, 3.600 m), Brasil (Río de Janeiro, 5 m), Chile (Santiago, 520 m), Colombia (Bogota, 2.600 m), Ecuador (Quito, 2.800 m), Paraguay (Asunción, 60 m), Perú (Lima, 90 m), Uruguay (Montevideo, 30 m) y Venezuela (Caracas, 1.000 m).
En mayo de 2007, el comité ejecutivo de la FIFA prohibió la disputa de partidos internacionales a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar.
La decisión, que según el organismo se tomó para proteger la salud de los jugadores y por motivos de "fair play" (juego limpio), provocó protestas de las autoridades deportivas y políticas de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, los cuatro países andinos afectados por la medida.
Finalmente, el 15 de diciembre, la FIFA dijo que siguiendo "la recomendación presentada por destacados especialistas médicos de todo el mundo" no permitirá que se disputen partidos a una altura superior a los 2.750 metros "sin la aclimatación necesaria" para los jugadores.
Brasil, Argentina y Uruguay
El Dr. McSharry le dijo a BBC Mundo que diversos estudios biomédicos que comparan el desempeño de atletas al nivel del mar y en mayores altitudes, indican que la aclimatación es muy importante.
"Lo que pasa es que, como esos experimentos se han basado en pequeños grupos de personas, las estadísticas han sido bastante débiles y muchas cosas no coinciden en esos estudios", señaló.
Fue por eso, dijo, que decidió hacer un análisis mucho más amplio, tanto en tiempo como en alcance geográfico.
Para su investigación, utilizó cuatro variables: la probabilidad de ganar; el número de goles anotados; el número de goles concedidos; y la diferencia de altitud de los lugares de origen de los equipos.
McSharry dijo que el hecho de que tres países de baja altitud -Brasil, Argentina y Uruguay- hayan ganado nueve de las 17 Copas Mundiales (cinco, dos y dos, respectivamente) contribuye a ocultar la influencia de la altitud en el desempeño de los futbolistas en Sudamérica.
Interpretaciones
Sin embargo, el científico advirtió que las estadísticas se pueden prestar a diferentes interpretaciones.
"Lo que me preocupa es que si uno hace un análisis similar sobre las temperaturas, por ejemplo, tal vez podría mostrar que los equipos que normalmente juegan a altas temperaturas van a tener mejores resultados cuando juegan a esas temperaturas en otros países o en los suyos propios", dijo.
"Entonces, algunos podrían decir que la FIFA debería poner límites sobre a cuán alta o cuán baja temperatura se puede jugar, y esto podría traer como resultado la imposición de juegos demasiado controlados".
"Sería más sensato que cuando equipos del nivel del mar jueguen en altas altitudes, tengan suficiente tiempo para aclimatarse. Por lo menos diez días", señaló el investigador.
"El hecho de que la FIFA haya cambiado varias veces su límite de altitud demuestra que es muy difícil establecer, de una forma justa, este tipo de cifras", apuntó. El científico dijo que, además, los directores técnicos podrían considerar la susceptibilidad individual de sus jugadores a la altitud para determinar quiénes deberían integrar la selección que vaya a participar en juegos de altura.
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